28 de junio: Día del Orgullo LGBT, ¿en qué van sus derechos?

Cada 28 de junio, la población LGBT en el mundo conmemora el Día del Orgullo, tras los disturbios en un bar neoyorquino que terminaron en una represión. Por eso cada vez que llega esta fecha las ciudades se visten con los colores de la diversidad.

Sin embargo, este es apenas una parte de una historia de largas movilizaciones de este colectivo, según el investigador José Fernando Serrano, de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad de los Andes.

De hecho, en América Latina la historia de movilización está asociada a las luchas que se dieron durante las dictaduras militares y a la profundización de la democracia en los años 80. Serrano destacó, por ejemplo, la conmemoración del Día de las rebeldías lésbicas cada 13 de octubre, producto de un encuentro que se dio en México, en 1987.

“Es importante entender que lo ocurrido en Nueva York no es el único referente y que además hay otras luchas en otros países que también hablan de esa movilización colectiva”, confirmó el profesor.

En Colombia, esta lucha se ha articulado con otros movimientos sociales como son los de mujeres, los jóvenes y las poblaciones étnicas, que han permitido combinar agendas para los diferentes cambios sociales.

Conquistas y barreras en Colombia

Aunque en el país hay avances legales en la garantía de derechos del sector LGBT, que incluso no están en otros lugares del mundo, su implementación parece aún quedarse en la teoría y esto se combina además con variedad de formas de violencia.

Y es que la población LGBT, aunque sea mostrada como un colectivo en los medios de comunicación, tiene muchas diferencias en su interior y organizaciones que están más al margen que otras como ocurre con las violencias estructurales que viven las personas trans.

La movilización de este sector es sin duda un ejemplo, por las diversas conquistas que han obtenido de manera pacífica. “Se han dado cambios muy importantes y se han puesto temas en la agenda gracias a ese trabajo colectivo. Sin embargo, no ha tenido un equivalente de las instituciones y sus logros han sido más visibles a nivel regional que nacional”, puntualizó Serrano.

Actualmente las temáticas alrededor de estas luchas han hecho parte de juegos políticos que para el profesor de la Universidad de los Andes es un retroceso de derechos que resulta problemático para esta población. Un panorama que estaría teniendo efectos sobre la cotidianidad de la comunidad y que puede estarlos poniendo en riesgo, porque contribuye a aumentar las situaciones de violencia.