“Una madrugada de tormenta los paramilitares llegaron a Playa Linda, agarraron a Antonio mi hermano, a los hijos de doña Gladys y a todos los demás hombres de la vereda. Se los llevaron y a los días el mar nos devolvió 18 cuerpos comidos por los peces que tratamos de enterrar antes de desplazarnos aterrorizadas hasta el pueblo”.

Este es uno de los relatos de la comunidad negra, afrocolombiana, raizal y palenquera recopilados en la novela gráfica 'Resistencias Trenzadas de la Comisión de la Verdad, donde a través de su voz buscan construir memoria a partir de las luchas del pueblo negro y sus múltiples formas de resistir a la guerra. 

La Comisión de la Verdad en su ejercicio de reconocimiento de los actores implicados en el conflicto armado, reconstruye la historia y esclarece una verdad que, a pesar de ser devastadora, es el paso para honrar la dignidad de las víctimas y construir  el camino de la reconciliación. En ese sentido, a partir de los testimonios de las víctimas, responsables, organizaciones e instituciones participantes de los 'Encuentros por la paz', un espacio de diálogo para conocer los hechos del conflicto se crearon 12 novelas gráficas, que se convirtieron en un canal de expresión para documentar el pasado. 

Como parte del ejercicio de divulgación fueron presentadas en el evento  'La pedagogía para la paz a través de las novelas gráficasen el marco de la séptima versión del Día Paíz. 

“Encontramos que este fue uno de los caminos para fortalecer desde otras narrativas el significado de todo lo que nos pasó en el conflicto (…)  encontrar otras formas de contarlo, pero también de animar a que se recoja en distintos espacios y se dé a conocer”, dijo Alexandra García, analista de objetivo de reconocimiento de la Comisión de la Verdad durante el evento. 

Este trabajo que tardó 3 años, entre 2019 y 2021, busca sensibilizar a la sociedad sobre aquellos episodios de violencia que azotaron al país e involucró a millones de personas que hoy son ejemplo de resiliencia, porque, pesé a los agitados momentos de incertidumbre, nunca perdieron la esperanza de un futuro más digno. 

       
Novela gráfica 'No olvidaré sus nombres'
 

                                                       

 Novela gráfica 'Mi cuerpo dice la verdad'




Pavel Santodomingo, Coordinador del objetivo de reconocimiento de la Comisión de la Verdad, hizo la invitación a los asistentes del conversatorio a ser empáticos con esta problemática y abrir espacios de diálogo y análisis para que el país no vuelva a sumergirse en la violencia, “vean las novelas, conmuevanse con las historias que hay allí y reflexionen un poco de lo que ha costado el conflicto armado en nuestro país y lo importante que es alcanzar la paz”.

Santodomingo contó parte de la creación y producción de estas publicaciones resaltando uno de los mayores retos: “mostrar la crudeza del conflicto de manera ficcionada sin que se vuelva una caricatura”, asi mismo, afirmó que durante la construcción de las historias no solo querían mostrar las afectaciones de las víctimas, también su espiritu resiliente y optimista. 

Pese a que estos relatos son una representación de la realidad que reune en una historia varias voces, no buscan estigmatizar ni generar odios, por el contrario, muestran la humanidad de todos los actores implicados. 

“Pensando en la pedagogía, las historias tienen que ser lo suficientemente potentes para que se queden en quienes las consumen y las leen y las puedan apropiar y generar reflexiones,  provocando una inmersión” dijo Jorge Camacho, guionista del Taller Creativo de Aleida Sánchez, encargados de realizar 5 de estas novelas gráficas.

La recopilación de más de 30 mil voces representadas en estas historias de desplazamiento, secuestro, ejecuciones extrajudiciales, entre otros, son una herramienta para continuar con la conversación de país. Contar la historia es una manera de reconocer y no repetir.



Jorge Camacho, Alexandra García y Pavel Santodomingo en el evento 'La pedagogía para la paz a través de las novelas gráficas' en el marco del Día Paíz. 




 

Escrito por:

Paula Andrea Molano Rodríguez