28/07/2020
My body, my rhythm, my voice
Incrementar la actividad física a lo largo de la vida es una prioridad mundial (Organización Mundial de la Salud, 2018).
El principal objetivo del proyecto de investigación 'Mi cuerpo, mi ritmo, mi voz' es ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama y de sus familias a través de la actividad física. El proyecto se llevó a cabo en las Facultades de Medicina y Psicología de la Universidad de los Andes como parte de una alianza con la Universidad de Stanford.
La evidencia científica muestra los efectos positivos sobre la salud física, mental y emocional de las mujeres en áreas que incluyen: una disminución en la probabilidad de que el cáncer regrese y los efectos secundarios de los tratamientos; una mayor probabilidad de supervivencia; e impactos positivos en la autoestima, la confianza en uno mismo y la experiencia de apoyo social.
El proyecto intenta asegurar el bienestar integral de dos grupos pioneros de mujeres sobrevivientes de cáncer de mama a través de clases de baile y apoyo psicosocial. Las 64 mujeres participantes recibieron treinta y dos sesiones de actividad física guiada con música y se realizaron pruebas de medidas corporales, capacidad aeróbica, niveles de actividad física, indicadores de salud física y mental y calidad de vida.
El programa fue diseñado, implementado y evaluado por el Grupo Epidemiológico de la Universidad de Los Andes y apoyado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, la Secretaría de Salud, la Liga Contra el Cáncer, la Fundación SIMMON, la Asociación Ámese, la Universidad Manuela Beltrán, y el Hospital San José, y utilizó un enfoque interdisciplinario así como diferentes metodologías cualitativas a través de grupos focales y grupos de trabajo.
Según los investigadores del proyecto, el compromiso conjunto es lograr que el programa de actividad física se adopte de manera sostenible, accesible y segura, y que contribuya a desarrollar nuevos programas y políticas públicas para el bienestar de poblaciones como las sobrevivientes de cáncer de mama.
Sobre la enfermedad
El cáncer es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más importantes y el cáncer de mama es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres. La actividad física como factor protector contra el cáncer se ha convertido en una prioridad en la agenda internacional de salud pública.
Es urgente, especialmente en Colombia, incrementar los niveles de actividad física de las mujeres. A lo largo de su vida, desde el preescolar hasta la edad adulta, tienden a ser menos activos físicamente en su tiempo libre que los hombres (González, Sarmiento, Lozano, Ramírez, & Grijalba, 2014; Ministerio de Salud, 2015).
El principal objetivo del proyecto de investigación 'Mi cuerpo, mi ritmo, mi voz' es ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama y de sus familias a través de la actividad física. El proyecto se llevó a cabo en las Facultades de Medicina y Psicología de la Universidad de los Andes como parte de una alianza con la Universidad de Stanford.
La evidencia científica muestra los efectos positivos sobre la salud física, mental y emocional de las mujeres en áreas que incluyen: una disminución en la probabilidad de que el cáncer regrese y los efectos secundarios de los tratamientos; una mayor probabilidad de supervivencia; e impactos positivos en la autoestima, la confianza en uno mismo y la experiencia de apoyo social.
El proyecto intenta asegurar el bienestar integral de dos grupos pioneros de mujeres sobrevivientes de cáncer de mama a través de clases de baile y apoyo psicosocial. Las 64 mujeres participantes recibieron treinta y dos sesiones de actividad física guiada con música y se realizaron pruebas de medidas corporales, capacidad aeróbica, niveles de actividad física, indicadores de salud física y mental y calidad de vida.
El programa fue diseñado, implementado y evaluado por el Grupo Epidemiológico de la Universidad de Los Andes y apoyado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, la Secretaría de Salud, la Liga Contra el Cáncer, la Fundación SIMMON, la Asociación Ámese, la Universidad Manuela Beltrán, y el Hospital San José, y utilizó un enfoque interdisciplinario así como diferentes metodologías cualitativas a través de grupos focales y grupos de trabajo.
Según los investigadores del proyecto, el compromiso conjunto es lograr que el programa de actividad física se adopte de manera sostenible, accesible y segura, y que contribuya a desarrollar nuevos programas y políticas públicas para el bienestar de poblaciones como las sobrevivientes de cáncer de mama.
Sobre la enfermedad
El cáncer es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más importantes y el cáncer de mama es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres. La actividad física como factor protector contra el cáncer se ha convertido en una prioridad en la agenda internacional de salud pública.
Es urgente, especialmente en Colombia, incrementar los niveles de actividad física de las mujeres. A lo largo de su vida, desde el preescolar hasta la edad adulta, tienden a ser menos activos físicamente en su tiempo libre que los hombres (González, Sarmiento, Lozano, Ramírez, & Grijalba, 2014; Ministerio de Salud, 2015).
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