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Espacios y proyectos
26/10/2024

Un cambio de paradigma en la gestión del agua y la biodiversidad

Hay que pensar en una economía regenerativa que complemente la economía circular para frenar la pérdida de biodiversidad, explicó Sandra Vilardy en la COP16.
COP16
Conciencia ambiental

En el marco de la COP16, se llevó a cabo el evento "Estrategias para Materializar la Economía Circular en la Gestión del Agua, Servicios Públicos y el Cuidado de la Biodiversidad en las Ciudades y su Entorno", donde se discutieron las oportunidades y desafíos que enfrenta el mundo para integrar prácticas sostenibles en la producción y el consumo. La profesora Sandra Vilardy, de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes y exviceministra de Ambiente, destacó la importancia de replantear la relación entre economía y naturaleza, haciendo un llamado a adoptar modelos que prioricen la regeneración de los ecosistemas.

 

 

Hacia una economía regenerativa

 

Vilardy insistió en la urgencia de frenar la pérdida de biodiversidad, argumentando que los modelos de producción actuales, basados en la explotación a gran escala, han demostrado ser insostenibles. "Necesitamos frenar la pérdida de biodiversidad y de naturaleza perdida", afirmó, señalando que, para lograrlo, se debe transitar hacia una economía regenerativa, que no solo minimice el daño, sino que también contribuya activamente a la restauración de los ecosistemas.

 

La economía regenerativa va más allá del reciclaje y la reutilización —conceptos clave de la economía circular— para incluir prácticas que restauren y revitalicen la naturaleza. En Colombia, la necesidad de regenerar los ecosistemas acuáticos es crítica. La contaminación de ríos y cuerpos de agua ha deteriorado su funcionalidad ecológica, impidiendo que puedan depurar naturalmente las aguas contaminadas, un proceso que solían realizar antes de ser impactados por la actividad humana.

 

También, Colombia enfrenta un reto considerable en la gestión del agua, especialmente en sus ciudades intermedias y pequeñas. Vilardy explicó que "nuestros sistemas de tratamiento han estado diseñados para países con capacidades que no tenemos en nuestras ciudades intermedias y pequeñas, y por lo tanto seguimos aportando contaminantes". Esto significa que las inversiones en infraestructuras de tratamiento de agua deben complementarse con soluciones basadas en la naturaleza, como la recuperación de humedales y la restauración de sistemas naturales que actúan como filtros biológicos.

 

Además, Vilardy sugirió que la economía regenerativa podría aportar soluciones innovadoras, como modelos de negocio enfocados en la descontaminación y recuperación de zonas degradadas, integrando así el cuidado del medio ambiente en las prácticas productivas.

 

 

Hacia un nuevo sistema de servicios públicos

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Entrevista a Sandra Vilardy

 

Uno de los puntos más relevantes de la intervención fue la visión de un futuro donde la restauración ambiental se convierta en un servicio público esencial. "Muy probablemente en estas dos décadas, el mantenimiento y la restauración de la sociedad se va a convertir en un nuevo servicio público", afirmó Vilardy. Este cambio responde a la necesidad de enfrentar la incertidumbre del cambio climático y garantizar la sostenibilidad de los ciclos naturales esenciales para la vida, como el ciclo del agua y la regulación de la biodiversidad.

 

De igual modo, la profesora hizo énfasis en la importancia de rediseñar los incentivos económicos para favorecer la sostenibilidad. "Hay unos mangos bajitos [oportunidades] y es cómo redirigimos unos incentivos que han sido perversos para que sean incentivos positivos con la naturaleza", explicó. En este sentido, se están llevando a cabo esfuerzos conjuntos entre diferentes ministerios para crear políticas que incentiven prácticas económicas que respeten y regeneren el medio ambiente.

 

Sin embargo, Vilardy advirtió que la transición hacia modelos más sostenibles no solo depende de las empresas y el sector financiero. También se requiere un esfuerzo significativo para la recualificación de las personas que trabajan en estas industrias. "Necesitamos una gran tarea de cualificación y recualificación de las personas para entender unos mínimos", señaló, destacando la necesidad de actualizar los conocimientos y habilidades en temas de biodiversidad y sostenibilidad, para que todos los actores involucrados puedan alinearse en torno a un marco común.

 

 

Una visión compartida para el futuro

 

Las palabras de Vilardy en la COP16 resaltan la necesidad de adoptar una visión holística que conecte la economía circular con la regeneración ambiental. La integración de estas prácticas no solo busca minimizar el impacto negativo de la actividad humana, sino también recuperar y revitalizar los ecosistemas. Esto requiere un cambio profundo en la manera en que se producen, consumen y gestionan los recursos naturales.

 

De cara al futuro, es necesario un esfuerzo conjunto que involucre a gobiernos, empresas y ciudadanos para redefinir la manera en que se entiende la relación entre economía y naturaleza, apostando por modelos que aseguren la preservación del entorno para las generaciones futuras.