Nathaly Ortiz planea muy bien sus recorridos diarios por Bogotá. Piensa en las rutas más seguras y hasta en cómo vestirse cuando va a ciertas zonas.

En 2021, seis de cada 10 hechos de violencia física contra mujeres fueron reportados en Bogotá. Una situación que la impulsó a apoyar a su hermano Alejandro que planeaba crear una aplicación que ayude a las mujeres a prevenir y denunciar la violencia de genero.  

Alejandro Ortiz estudia licenciatura en Historia en la Universidad de los Andes, y aunque puede ser poco común que un aspirante a profesor desarrolle una aplicación, él mismo explica que en las licenciaturas el liderazgo de grupo es fundamental y ese es un conocimiento que le ha ayudado a conformar el equipo que creó Aurora App. 

Se trata de un sistema que funciona como un GPS de seguridad para las mujeres en Bogotá, con el que pueden denunciar y registrar casos relacionados con violencia en género.

Cuenta con un mapa en el cual las usuarias pueden ver dónde se han registrado delitos e igualmente localizar Casas de Igualdad de Oportunidades para Mujeres, manejadas por el Distrito, que son lugares donde pueden tener asesoría socio jurídica, orientación psicosocial y actividades culturales y de capacitación. 

La aplicación además tiene recursos para brindar asesoría legal, un botón de pánico y un canal directo con la Línea Púrpura de la Secretaría Distrital de la Mujer.
 





Con este proyecto, Alejandro recibió el Premio a la Acción Comunitaria (CAA, por sus siglas en inglés) que organiza el Instituto Aspire, una organización que nace en la Universidad de Harvard, y que apoya a jóvenes con liderazgo que aporten a sus comunidades. Con la presentación de Aurora, recibió los recursos que le dieron el primer impulso para crear la aplicación.  

 

Convertir los golpes en impulso 


Alejandro ha tenido que vivir diferentes casos de violencia cercana. Uno, el que sufrió su hermana en un Transmilenio y, el otro, su mejor amiga en Ecuador.  

Pero fue su deseo de conocimiento, otro de los aspectos que lo estímuló para crear Aurora App, y que lo ha involucrado en grupos extracurriculares de la Universidad, en diferentes disciplinas.

Este joven de 25 años estudia en Los Andes gracias a la beca Decidí Enseñar, recocimiento que además le da acceso a grupos como Oasis, que trabaja con realidad virtual y aumentada; a Computer Society, en los que aprende a montar modelos de inteligencia artificial. También a Robocol, una inicitaiva estudiantil de la Universidad de los Andes en donde trabajan con tecnología aplicada a la robótica.  

A su hermana Nathaly le sorprende la pasión de Alejandro. “Le encanta aprender de muchas cosas, ahorita está estudiando Historia, pero le encanta la tecnología, le encanta conocer de Derecho”. 

Alejandro Ortiz, creador de Aurora App, en el laboratorio Colibrí de la Universidad de los Andes.


“Valoro mucho la licenciatura en Historia, porque ahí es donde tengo las herramientas para asumir cualquier reto de aprendizaje”, dice Alejandro, sobre la combinación de su carrera con otras disciplinas. “La gente no lo ve así. Dicen, ‘estudia la licenciatura porque va a ser profesor de colegio y ya está’, pero yo creo que es como una navaja Suiza, me permite hacer muchas cosas”. 

En este momento Aurora App tiene cerca de 200 usuarios y en promedio 6 personas ingresan a la semana. La aplicación tiene también como propósito ser una comunidad de apoyo, que ayude a mujeres a encontrar información de otros temas o que permita organizar actividades en comunidades vulnerables. 

Algunos de los voluntarios que hicieron posible la aplicación fueron Cristian Venegas Ospina, Ingeniero de la Universidad Central; Laura Melo Rubiano, estudiante de Ciencia de Datos de la Universidad Externado y Mayra Alejandra Luna Ortiz, abogada, quien además, en el 2023, prestó sus servicios como abogada Pro bono de la aplicación. 

 Alejandro y  Nathaly en este momento están cumpliendo distintas tareas para que la aplicación pueda seguir funcionando. Quieren fortalecer el equipo y por eso están invitando a personas de áreas del Derecho, del desarrollo de software o estudios de género.

Incluso, los hermanos Ortiz, quieren vincular a más hombres que les hablen a otros sobre los comportamientos nocivos que pueden tener contra las mujeres y así ampliar la red de apoyo.