Es posible recuperar la biodiversidad y funcionalidad del ecosistema
Conferencia magistral de Ana María Hernández, presidenta de IPBES.No es necesario ser una persona científica para conocer la biodiversidad, más aún cuando es gracias a ella que comemos y nos vestimos todos los días, aseguró Ana María Hernández, presidenta de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), durante su conferencia magistral en la Cátedra Nuestro Futuro, del CODS, de la Universidad de los Andes.
En su charla sobre la evaluación global de la biodiversidad, Hernández fue enfática en que la vida en la tierra se está deteriorando rápidamente. De ahí que todos los indicadores sobre su estado muestren una disminución significativa de los ecosistemas y especies.
Es en este momento, más que en cualquier otro de la historia humana, que un gran número de plantas y animales están en peligro de desaparecer. De hecho, el 75 por ciento de la tierra ha sido alterada, el 85 por ciento de los humedales ya no existen y el 66 por ciento de los océanos están experimentando alto impacto.
Hernández reflexionó sobre por qué la biodiversidad es importante para la humanidad y reveló cifras como las más de 4 billones de personas que dependen de la medicina natural y cómo el 70 por ciento de las drogas usadas para el cáncer son naturales.
La pérdida de biodiversidad está soportada en los comportamientos sociales de la humanidad y entre sus causas la científica enumeró el cambio del uso de la tierra y del océano, la sobre explotación de animales y plantas, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras.
“Si no disminuimos el cambio climático vamos a terminar de desequilibrar toda la dinámica global. Por eso para reforestar también hay que restaurar y trabajar con las comunidades para que estas puedan hacer un monitoreo”, agregó la investigadora.
Hizo, además, un llamado a cambiar el chip, a tener nuevos comportamientos y valores, siguiendo el ejemplo de comunidades que ya son sostenibles, como los pueblos indígenas.
La gran pregunta para resolver es cómo seguir aprovechando la biodiversidad y conservándola al mismo tiempo. Y la respuesta vendría con patrones de consumo basados en una economía más coherente con el planeta.
Hernández aclaró que, si se logra echar para atrás esta reducción, no solo podremos recuperar la biodiversidad, sino la funcionalidad del ecosistema.
En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, explicó que para alcanzar los objetivos 1, 2 y 3 (fin de la pobreza, hambre cero y salud y bienestar) es necesario cumplir con los ODS 13, 14 y 15 (acción por el clima, vida submarina y vida de ecosistemas terrestres).
“El cambio transformativo no es fácil, pero sí urgente, por eso esta década es fundamental”, añadió Gaviria, y al tiempo Germán Andrade, profesor e investigador de los Andes aseguró que acelerar el cambio incluye exigir acuerdos programáticos sobre lo fundamental y crear e implementar una política social de desarrollo sostenible.