Más de 267 millones de personas en América Latina no contaron con alimentos suficientes para tener una dieta adecuada, explica Ángela María Penagos, directora (e) del Centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe (CODS) de la Universidad de los Andes. De hecho, la inseguridad alimentaria creció nueve puntos porcentuales, teniendo en cuenta que la pandemia puso a la región contra las cuerdas.


El Índice ODS 2021 mostró que, frente al mundo, Latinoamérica es la región con mayor rezago. “Preocupa mucho el retraso en erradicación de la pobreza, en la desigualdad y la erradicación del hambre. Un contexto que se da en medio de una guerra entre Rusia y Ucrania y la 'finalización' de la pandemia que vivió el mundo”, explica Manuel Rodríguez Becerra, profesor emérito de Los Andes y miembro fundador del CODS.
 


El puntaje promedio del Índice, que evalúa el progreso de 23 países de América Latina y el Caribe, muestra que los países con mejores resultados en una escala de 0 a 100 fueron Uruguay con 72,6, Chile con 72,0 y Costa Rica con 70,1. Colombia obtuvo un puntaje de 63,5. Los países con las cifras más preocupantes fueron Guatemala con 57,1; Venezuela con 56,3 y Haití con 47,1.


Penagos aclara que había un nivel de progreso en años anteriores, no obstante, los resultados actuales revelan que ese avance no será suficiente para el 2030, año en el que se proyectó alcanzar los objetivos globales que adoptaron varios líderes mundiales.
 


Acción por el clima, en veremos  


La pandemia mostró la interdependencia entre los ODS. Si los vemos de esa manera, de una forma integrada, podremos avanzar social, económica y ambientalmente, asegura Silvia Restrepo, vicerrectora de Investigación y Creación, de Los Andes.


Frente al cumplimiento del fin de la pobreza (ODS 1) solo Chile, Costa Rica, Trinidad y Tobago y Uruguay tienen desempeño adecuado: 1,5 % de la población está en pobreza monetaria y 0,5 % en pobreza extrema. Países como Venezuela, Belice y Surinam presentan retrocesos en la mayor parte de los ODS.


La pérdida de biodiversidad también es acelerada, producto de la deforestación y el aumento de la frontera agrícola. El avance en estos ODS (14 y 15) es apenas del 0,9 %, desde el 2015. La región, de hecho, tiene una proyección de aumento de su temperatura de 2 grados centígrados adicionales, lo que mostraría que el cumplimiento del ODS 13, de acción por el clima, en la mayoría de los países está entre un rezago significativo y moderado.


Jeffrey Sachs, presidente de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible, afirma que América Latina y el Caribe está lejos de donde debería estar, pero que no se encuentra en las peores condiciones. “El desarrollo sostenible requiere un enfoque regional y esa cooperación no ha sido posible en los últimos años a causa de la política”, agrega.

 


Soluciones a la crisis de la región

Solo dos países en la región alcanzaron dos de los objetivos de desarrollo: Costa Rica, con los ODS 1 (fin de la pobreza) y 7 (energía asequible y no contaminante). El otro país fue Uruguay con el objetivo 1 y el 4 (educación de calidad). Trinidad y Tobago y Chile también alcanzaron el primer objetivo relacionado con el fin de la pobreza.


Durante la presentación de los resultados, el panel de expertas coincide en que no se están atendiendo las causas sistémicas y primordiales y que es hora de hacer las cosas de forma diferente. Paula Caballero, directora regional The Nature Conservancy para América Latina dice que nunca debe desperdiciarse una buena crisis: “hay que buscar soluciones multidimensionales, salvaguardar los recursos naturales y traer una visión de largo plazo”.

Hay una necesidad creciente de tener un plan de inversión global y es la región que debe movilizar recursos para impulsar las áreas rezagadas, indica Emma Torres, vicepresidenta de las Américas y jefa de la Oficina de Nueva York, Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible. Además de invertir en el conocimiento, Torres cree que "vamos en la dirección correcta", pero que aún hace falta un enfoque estratégico.