A primera vista, la maestra Paola Ávila parece reservada. Algo tímida. Se ubica de frente a la orquesta, eleva la batuta y la desplaza suavente, como dibujando trazos en el aire. 

Es uno de los ensayos de la Orquesta de Los Andes, en el auditorio Mario Laserna. A medida que emergen las alegres notas de un violín, esa aperente timidez se empieza a desvanecer con una cálida sonrisa y su habilidad para guiar a los músicos. 

Y es que en un mundo donde la representación femenina en la dirección musical es escasa, Paola Ávila, directora de la Orquesta de Los Andes y de la Filarmónica de Mujeres, se destaca como una figura inspiradora y determinada. Un referente para las futuras generaciones.

“A los 15 años, comencé mi carrera profesional en música, luego descubrí la dirección de orquesta. Desde entonces, todo en mi vida adquirió sentido y nunca he sido capaz de soltarla”, recuerda la maestra.

Paola Avila

 
Tras su experiencia en “Tocar y Luchar”, un programa de orquestas inspirado en el sistema venezolano y en la labor de Gustavo Dudamel, la profesora Ávila se aventuró en el extranjero para estudiar su maestría en Dirección Orquestal en el Peabody Conservatory de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, USA), bajo la tutela de Marin Alsop, primera directora titular de una orquesta de renombre en Estados Unidos. 

Después de casi cuatro años entre estudio y trabajo con diversas orquestas en Estados Unidos, incluyendo las Baltimore Symphony Orchestra; Chicago Sinfonietta y la Miami Symphony, regresó a Colombia, en donde encontró nuevas oportunidades que la enriquecieron profesionalmente.

Fue nombrada directora de la Orquesta Filarmónica de Mujeres en 2022, algo que marcó un hito en su carrera, ya que la experiencia de trabajar en un entorno laboral conformado por solo mujeres resultó ser reveladora. Aquí, ha experimentado el apoyo y la sororidad que desafían el estereotipo de que ‘entre mujeres nos damos duro’. Esta vivencia ha reforzado su convicción sobre la importancia de construir redes de apoyo femenino en todos los ámbitos. “Es un honor liderar un grupo donde todas nos respaldamos mutuamente para crecer profesionalmente”, afirma.

Sin embargo, el camino no ha sido del todo fácil. Reconoce los desafíos de destacarse en un campo dominado históricamente por hombres. “Después de un concierto con la Filarmónica de Mujeres, algunas personas del público se enfocaron más en el maquillaje, el peinado y el vestuario, en lugar de centrarse en nuestra interpretación. Probablemente, si hubieran sido hombres, no habrían prestado atención a esos detalles”, recuerda. 

En paralelo, dirige la Orquesta de Los Andes y es profesora en el Departamento de Música. Ha sido docente en la Universidad Nacional de Colombia y en la Fundación Universitaria Juan N Corpas. Para ella, la enseñanza y la dirección son inseparables en su pasión por la música, pues está firmemente convencida que el aprendizaje de las artes y la música en comunidades desprotegidas tiene un impacto transformador: mejora el rendimiento académico de los niños, y aquellos que enfrentan problemas de depresión o alimentación encuentran en el arte y la música un refugio que les ayuda a sanar.

Es igualmente importante que existan referentes femeninos: “La representación es esencial porque, por ejemplo, durante mi niñez nunca presencié a una mujer dirigiendo en vivo. Aunque este panorama ha cambiado gradualmente, es fundamental que cada vez haya un mayor número de mujeres no solo en la dirección, sino también en la composición y la interpretación. Esto permitirá que las futuras generaciones se sientan verdaderamente representadas y puedan aspirar a estar en un podio o en un escenario”, reflexiona.

Ha tenido grandes momentos dirigiendo, pero uno de los más memorables de su carrera y que resonará en su corazón por siempre fue la posesión del presidente de Colombia en 2022. “Me convocaron para dirigir en este escenario histórico, con una orquesta conformada por talentosos músicos de todo el país para interpretar el himno nacional, frente a miles de personas en un escenario histórico”. Para la maestra Dávila, este momento representó la conjunción perfecta entre su pasión por la dirección de orquesta y su amor por este país. 

Según ella, dirigir una orquesta en Colombia es más que una profesión; es un compromiso con la transformación social a través de la música. Tiene claro el poder de las artes para sensibilizar, inspirar y educar, y ve su trabajo como una oportunidad para contribuir al cambio social. 

 

 
  • Ganadora del Fellowship en Dirección Orquestal con Chicago Sinfonietta durante la temporada 2018 – 19.
 
  • Obtuvo el grado Summa cum laude de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas en Bogotá, en el área mayor de dirección orquestal y coral.
 
  • Ha dirigido varios ensambles en festivales y clases magistrales. La Baltimore Symphony OrchestraPärnu Music Festival Chamber Orchestra (Estonia), Filharmònica de Cambra de Catalunya (España), Cabrillo Festival Orchestra (USA), y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.





En video: Paola Ávila dirige la Filarmónica de Mujeres en el Cartagena Music Festival.

 
 

 

Vea la galería del ensayo de la Orquesta de Los Andes

Orquesta de Los Andes.

La maestra Ávila en ensayo con la Orquesta de Los Andes. Fotos: Daniel Álvarez

Orquesta de Los Andes.

Paola Ávila dirige la Orquesta de los Andes, continuando el legado que inició Manuel Cubides Greiffenstein, conocido como 'Piquis'. Fotos: Daniel Álvarez

La Orquesta de Los Andes, ofrece programas diversos con los que actúa en diferentes escenarios tanto para el público general como para el público universitario. Fotos: Daniel Álvarez

Orquesta de Los Andes.
Orquesta de Los Andes.
Escrito por:

Johanna Ortiz Rocha

Periodista