Salud mental en contextos escolares
El retorno a la presencialidad en colegios y universidades ha sido clave para mitigar los impactos en salud mental. Podcast.Con el regreso progresivo y seguro a clases presenciales, mediado por modelos de alternancia, se pretende encontrar una alternativa de bienestar y cuidado de la salud mental de niños, niñas y adolescentes. Para ayudar a entender los impactos que esto ha generado, las expertas Lina María Saldarriaga, Viviana Quintero y Diana María Agudelo, explican aspectos importantes al respecto.
¿Por qué es importante volver a las aulas?
Aunque algunas asociaciones de maestros reportan que no existen garantías suficientes para el regreso, esta instantánea, agudizada aún más en zonas rurales, advierte un incremento de la brecha digital y de aprendizaje en el país.
Según Lina María Saldarriaga, psicóloga experta en temas de crianza, relaciones de pares, amistad e intimidación escolar y profesora de Educación Continua de la Universidad de los Andes, con la virtualidad cambiaron cosas esenciales: "Se cortaron las competencias socioemocionales de los niños, niñas y adolescentes. Por ejemplo: aprender a resolver conflictos, manejar emociones, comunicarse de manera asertiva —explica Saldarriaga—. En los contextos escolares se dan relaciones con pares, mientras que en casa las relaciones son netamente verticales: padres, madres o cuidadores con los menores", complementa.
En Colombia 59% de las secretarías de educación han reportado el inicio de actividades académicas.
Impacto en los contextos educativos rurales
Sin duda, no asistir al colegio o a la escuela produce efectos nocivos en la salud mental de los menores, sobre todo de quienes viven en zonas rurales. A esta problemática se suman: la alta deserción escolar, el reclutamiento forzado, la violencia intrafamiliar y los problemas de conectividad por falta de internet, computador o luz. En ese sentido, el Gobierno debe enfocar esfuerzos para garantizar dicho retorno, por lo tanto una de las recomendaciones es procurar alianzas colaborativas.
“El efecto de no tener a los niños en las aulas es mucho más grave que lo que significa no contar con una botella de jabón. Resolver los obstáculos venideros con esta nueva realidad consta de crear apoyos en la comunidad misma: pedir donaciones de elementos de aseo, construir lavamanos, generar esquemas de distanciamiento social, entre otros", agrega Saldarriaga.
¿Qué pasa con la hiperconectividad?
Es claro que antes de la pandemia psicólogos infantiles sugerían que los menores de 2 años, no deberían usar dispositivos electrónicos de comunicación. Sin embargo, durante el confinamiento, muchos padres, madres y cuidadores, no tuvieron en cuenta esta recomendación.
Al respecto, expertos de la Academia Americana de Pediatría y de la Organización Mundial de la Salud señalaron que el uso recreativo de estos dispositivos no debe exceder de una hora al día y no debe interferir con actividades cotidianas como: comer, dormir o hacer actividad física.
Control parental y Roblox
Es inevitable dejar de utilizar dispositivos tecnológicos en el contexto actual. Antes de los 14 años, por ejemplo, es primordial que el menor cuente con acompañamiento y vigilancia de un adulto. Al respecto, la psicóloga Viviana Quintero, experta en protección a la niñez en línea y profesora de Educación Continua, asegura que “el control parental no solo es bueno, sino que es necesario, pues permite que los niños y niñas naveguen en un entorno digital seguro”.
Con relación a Roblox, Minecraft y Among Us, plataformas recreativas recomendadas para mayores de 10 años, no se trata de prohibirlas. La idea es que los padres entreguen pistas específicas para que los menores aprendan a identificar los riesgos de la red.
“Hay que enseñarles que estarán expuestos al contacto con desconocidos. Que entiendan que en internet hay personas buenas y malas. Ellos deben saber que si un desconocido les hace muchas preguntas no deben responderlas, tampoco entregar datos personales", afirma Quintero.
Los que florecieron con la pandemia
De acuerdo con las psicólogas, no todo fue malo durante el confinamiento. Coinciden en que lo positivo es que finalmente se logro hablar de salud mental en niños, niñas y adolecentes, sin referirse a ellos como pequeños locos.
Para Diana Agudelo Vélez, doctora en Psicología Clínica y vicedecana de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales, algunos niños florecieron durante la pandemia. " Algunos, por ejemplo, eran víctimas de intimidación escolar, les costaba interactuar con sus compañeros, mostrar sus habilidades e incluso, descubrir talentos ocultos que, seguramente, sacaron a relucir en este tiempo".
Reacciones normales a eventos anormales y signos de alerta
Cada uno de los niños y niñas son un mundo y cada mundo un conjunto de síntomas, por lo cual es importante identificar sus comportamientos. En palabras de Diana Agudelo: "No está mal que el niño llore, esté triste o sienta temor. Estas son respuestas adaptativas normales ante situaciones que resultan difíciles, retadoras o angustiantes. No podemos patologizar esas reacciones".
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