Pasar al contenido principal
Texto alternativo imagen
Espacios y proyectos
07/03/2025

El color del aire: contaminación y desigualdad en Colombia

Un estudio revela que en el país hay mayor contaminación de aire donde habitan personas de piel más oscura. Un problema de justicia ambiental que no se puede ignorar.
Salud Pública

No se trata de estigmatizar a las personas por su color de piel. Tampoco de discriminarlas por su origen o por las condiciones socioeconómicas en las que habitan.  

 

Se trata de identificar los factores ambientales que siguen afectando algunas comunidades en zonas vulnerables, en donde la discriminación también se manifiesta a través de la aplicación selectiva de políticas ambientales. 

 

La discriminación ambiental en Colombia sí existe. Es evidente, por ejemplo, en zonas rurales en donde las mujeres aún cocinan con leña y carbón en el hogar o áreas en donde se presentan quemas que producen con frecuencia incendios forestales. También en sectores urbanos en donde sus habitantes están expuestos a cargas excesivas de industrias contaminantes, combustión, vertederos irregulares, entre otras.  

 

Juan Camilo Cárdenas, coautor del estudio "Justicia ambiental más allá de la raza: Tono de piel y exposición a la contaminación del aire" señala que es común percibir que la calidad del ambiente afecta por igual a todas las poblaciones y que el cambio climático no discrimina. Pero los resultados de la investigación muestran lo contrario.  

 

La investigación tomó en cuenta el tono de piel para evaluar la calidad del aire en las diferentes comunidades del país. Los resultados mostraron que las personas con tonos de piel más oscuros están más expuestas a una peor calidad del aire, además, que esta desigualdad se ha ampliado con el tiempo.

 

El estudio se basó en un análisis detallado de datos de la Encuesta Longitudinal de Colombia (ELCA) e imágenes satelitales para evaluar la calidad del aire en un periodo de seis años. Los otros autores son Sandra Aguilar-Gómez, de la Universidad de los Andes, y Ricardo Salas, de Dartmouth College. 

 

 

 

Color de piel en colombia frente a raza.

La tabla muestra cómo se autoidentifican las personas y el color de piel registrado por encuestadores. El tono de piel es un mejor predictor de desigualdad ambiental que las categorías étnico-raciales tradicionales.

La idea de estudiar a la población por su tono de piel fue desarrollada por Edward Telles, de la Universidad de California, quien asegura que en Latinoamérica puede ser un mejor indicador que la autoidentificación, a esto lo llamó pigmentocracia. Esa misma técnica fue utilizada en la ELCA, donde los encuestadores usaban una paleta de colores para marcar el tono de piel de la persona. Actualmente, muchas encuestas en América Latina utilizan la escala del Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina (PERLA). 

Cambio de aires

Uno de los hallazgos significativos es que, en 2010, por ejemplo, las personas con tonos de piel más oscuros tenían una mejor calidad del aire. Sin embargo, para 2016, la tendencia se revirtió, y fueron ellas quienes quedaron más expuestas a peores condiciones en ese aspecto.  

  

Las imágenes satelitales mostraron que esto sucedió tanto en zonas urbanas como rurales, pues tradicionalmente se considera que el aire del campo es de mejor calidad. 

 

El material particulado presente en el aire con un diámetro inferior al grosor de un cabello, dado a su tamaño microscópico —menor a 2,5 micrómetros (μm)—, puede ingresar directamente a los pulmones. Dichas imágenes permitieron observar estas partículas en zonas rurales que no habían sido monitoreadas previamente.  

 

Incluso quienes se mudaron durante el período estudiado no mejoraron sus condiciones ambientales. No es difícil imaginar en Colombia a familias que deben o quieren cambiar de vivienda, pero no cuentan con recursos económicos suficientes y terminan habitando en zonas con malas condiciones del aire o con poca regulación.  

 

 

Contaminación del aire en zonas rurales

"Lo que tratamos de hacer en este estudio es poder encontrar patrones que nos digan si la tonalidad del color de piel es un predictor de la calidad del aire que las personas respiran", Juan Camilo Cárdenas.

¿Por qué está sucediendo este fenómeno?

El estudio identificó varias causas: “el estatus socioeconómico, el estatus migratorio, la acción colectiva local, la residencia urbana y la exposición a la contaminación por incendios”, según el artículo publicado en la revista PNAS

 

El profesor Cárdenas señala que la parte aún no explicada muy probablemente está relacionada con la discriminación sistémica, ya que es lo que usualmente indica la literatura sobre la materia.  

 

El texto plantea que la discriminación se puede manifestar a través de la aplicación selectiva de políticas ambientales. Debido a la escasez de recursos, las autoridades deben priorizar el control de ciertos sitios.  

 

 

Hacia una política más equitativa

Los resultados de este estudio plantean retos urgentes para las políticas ambientales. Una de las primeras recomendaciones es ampliar el monitoreo de la calidad del aire en las zonas rurales. El uso de imágenes satelitales puede complementar las estaciones de monitoreo tradicionales, permitiendo un análisis más preciso.  

 

Otro punto clave es la necesidad de reconocer que distintos grupos poblacionales enfrentan una exposición diferenciada a la contaminación, siendo una cuestión de justicia ambiental. 

 

Una política ambiental efectiva debe partir del reconocimiento de que la contaminación sí está discriminando. Es necesario medir con mayor precisión el impacto diferencial en las poblaciones y visibilizar estas desigualdades para reducirlas. 

 

 

Justicia ambiental, tono de piel y calidad del aire.