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Factores que disminuyen el riesgo de contagio en transporte público

Ampliar la capacidad de operación del transporte público organizado disminuiría el uso de transporte informal que implica mayores riesgos de contagio.
Movilidad
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Transporte público
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Cómo aumentar la capacidad operativa del transporte público en Colombia manteniendo un control de infección por COVID-19. Análisis del Grupo Colaborativo de Modelamiento de COVID y Movilidad en Colombia.
La alta densidad de personas que utilizan los sistemas de transporte público masivo, fundamentales para el funcionamiento de la mayoría de las ciudades, podría convertirlos en escenarios de propagación del virus, si no se toman medidas adecuadas.
Frente a la crisis por la pandemia, una de las teorias más discutidas hace énfasis en el cierre o la disminución de la capacidad del transporte público dada la alta probabilidad de contagio que allí se presenta. Ante esta hipótesis no existe evidencia concluyente que indique que esta medida ayude a reducir el contagio. Por esta razón, es fundamental definir cómo debe operar el transporte público sin poner en riesgo la salud de usuarios y funcionarios.
Expertos afirman que ampliar la capacidad de operación del transporte público organizado disminuiría el uso de transporte informal, lo que ayudaría a reducir el número de contagios. Algunas modalidades como el 'bicitaxismo', el 'mototaxismo', entre otros modos de transporte público informal, implicarían mayores riesgos de transmisión por la escasa implementación de protocolos de bioseguridad.
Según el estudio Factores y recomendaciones para disminuir el riesgo en transporte público del Grupo Colaborativo de Modelamiento de COVID y Movilidad en Colombia, y las modelaciones de ventilación de vehículos hechas por la Universidad Nacional (Antioquia), es posible reducir el riesgo de contagio en el transporte público teniendo en cuenta cinco factores:
1. Comportamiento de usuarios: permanecer en silencio, utilizar mascarilla y protección ocular de manera correcta. 4 minutos de diálogo son equivalentes a 30 segundos de estornudo.
2. Sistemas de ventilación: reducen la probabilidad de contagio cuando hay renovación de aire frecuente (aire natural o acodicionado).
3. Cercanía entre contactos: mantener el distanciamiento entre personas.
4. Duración del viaje: Los viajes cortos generan menor exposición. A partir de 15 minutos existe un mayor riesgo.
5. Aseo frecuente de superficies: es importante tener claridad sobre el número estimado de infectados (no solamente de detectados), lo que se relaciona directamente con la probabilidad de que un infectado aborde un vehículo y por consiguiente mayor probabilidad de contagio de los demás. El número se calcula como la probabilidad de que una persona cualquiera de ese lugar o zona aborde ese bus, multiplicada por la probabilidad de que una persona cualquiera esté infectada.
Según la investigación, se puede afirmar sobre los siguientes casos, organizados del menor al mayor riesgo:
Metro de Medellín: no tiene aire acondicionado y el aire se renueva con una constante de tiempo de 3 minutos y 30 segundos y renueva como mínimo 16,5 veces el aire cada hora y los viajes tienen una duración promedio de 15 minutos y el 90% no supera los 25 minutos. En ejercicios de simulación se estimó que se podría aumentar su capacidad sustancialmente. Las pruebas en vehículo dieron resultados similares.
Buses de Bogotá (articulados, SITP Zonal y Alimentadores): la ventilación de un bus de Bogotá con ventanas abiertas no tendría que generar mayor riesgo de contagio pues su tasa de renovación del aire es de 4 veces cada hora. Se renueva cada 15 minutos y 45 segundos (de acuerdo con la norma NTC 4901-3 item 5.11.4).
Algunos vehículos tienen sistema 5 Factores y recomendaciones más eficientes que renueva cerca de 6 veces en una hora (cada 10 minutos y 15 segundos se renueva el 100%) según las pruebas realizadas en el vehículo. Los viajes son generalmente entre 20 y 40 minutos, en ocasiones más largos que una hora.
Busetas: A pesar de tener claraboyas, tienen un tiempo de renovación de cerca de 20 minutos o 3 veces en una hora. Sus viajes son relativamente cortos (20 minutos). Es crucial utilizar mecanismos auxiliares de circulación y renovación de aire podrían ayudar a aumentar la ocupación.
Bus intermunicipal en climas calientes: con aire acondicionado (la Norma NTC asociada a estos vehículos es insuficiente y solo recomienda renovación del 20% del aire) y ventanas más pequeñas, larga duración de viaje y contacto cercano: tiene el mayor riesgo de contagio, además de su posibilidad de “transportar el virus” entre municipios.
El Gobierno Nacional ha determinado medidas de bioseguridad para el transporte público (Resolución 677 de 24 de abril de 2020) estableciendo que en los sistemas de transporte del país se mantenga una separación de por lo menos un metro entre los pasajeros. Esta separación resultaba de una equivalencia, según estimaciones de espacio al interior de distintos tipos de vehículos, a 35% de ocupación, valor que fue comunicado inicialmente y se ha usado como referencia.
Según este análisis, el grupo recomienda no utilizar este valor como referencia para determinar la ocupación en vehículos y estaciones de transporte público, sino enfatizar en seguir las medidas de bioseguridad propuestas. Es difícil entregar una estimación numérica que sea útil para todos los sistemas del país y distintos tipos de vehículos, pues hay muchos factores que intervienen, y es más importante estar atento al conjunto de indicaciones entregadas que un solo número de ocupación.
Como complemento al transporte público y la mejora de su servicio, es importante recordar que las medidas de escalonamiento de horarios, teletrabajo y fomento de los modos no motorizados deben ser algo permanente, aun cuando sea superada la emergencia sanitaria. Esta puede ser la oportunidad para hacer más competitivo el transporte público a futuro, ya que una menor ocupación en periodos pico, y mayores frecuencias en los periodos valle, hacen al sistema más atractivo a usuarios de los modos particulares como el automóvil y la motocicleta.
También se recomienda no cerrar servicios de transporte público como medida de prevención frente al contagio. No obstante lo anterior, se sugiere tener cuidados especiales con testeo periódico y seguimiento de síntomas especialmente para los conductores del sistema, quienes por su riesgo de contagio más alto, debido a su movilidad y ocupación, pueden sufrir más contagios comparados con la población de usuarios y en general.
Clic AQUÍ para conocer la investigación completa: Factores y recomendaciones para disminuir el riesgo en transporte público.

Autores:
Grupo Colaborativo Modelamiento Colombia COVID19 - Movilidad, conformado por expertos de la la Universidad de los Andes, Universidad Nacional, Instituto Nacional de Salud, Gobernación de Antioquia, Alcadía de Medellín, NUMO Alliance y el Imperial College de Londres.

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La Universidad de los Andes desarrolla este artículo respondiendo a la coyuntura por la pandemia de COVID-19. Tenga en cuenta la fecha de publicación para entender el contexto de su contenido. No olvide consultar los análisis mas recientes sobre COVID-19 en nuestro especial.