Virgilio Barco: el presidente que se negó a bailar al son que le tocaban
Conozca los detalles del lanzamiento de la exposición ‘Virgilio Barco Vargas: Una vida dedicada al servicio público’.Como un presagio que anunciaba lo que sería el destino de Virgilio Barco Vargas, así fue el regalo que le dio su tío materno, Manuel José Vargas Durán.
Cuando su sobrino cumplió un año de vida, el 17 de septiembre de 1922, le obsequió los estatutos del Partido Liberal, donde consignó en máquina de escribir:
“Si tienes la independencia de tu padre y las virtudes de tu madre también es probable que dirijas en la vida los pasos que has principiado a dar hacia las fuentes puras de la libertad”. Este fue uno de los archivos exhibidos en la exposición ‘Virgilio Barco Vargas: Una vida dedicada al servicio público’, que se presenta en la Sala Colpatria del Centro Cívico de la Universidad de los Andes (Carrera 1 No. 19-20), desde el 1 de febrero hasta el 23 de marzo de 2024.
En la foto: la carta de Manuel José Vargas a Virgilio Barco, escrita en 1922.
El sábado 3 de febrero fue el lanzamiento oficial de la obra de carácter histórico, que destaca los momentos más importantes en la vida del expresidente Barco Vargas, como: su familia y arraigo; su cronología como servidor público, desde que fue secretario de Obras Públicas en Cúcuta hasta su consolidación como presidente de la República de Colombia; sus legados como primer mandatario, sus aportes a Norte de Santander y la frontera, junto con las transformaciones que impulsó en Bogotá como alcalde en 1966.
A este evento asistieron quienes lo conocieron y trabajaron con él. Uno de ellos, el expresidente César Gaviria; también algunos miembros de su gabinete ministerial, entre los que se contaron Fernando Cepeda Ulloa (exministro de Gobierno y Comunicaciones) y Luis Fernando Alarcón (exministro de Hacienda). Además de sus hijas: Diana y Carolina, exministra de Relaciones Exteriores de Colombia.
¿Quién fue Virgilio Barco Vargas?
En la foto: afiche de agradecimiento. "Viva Dios en las alturas, Carlos Lleras en Colombia, Virgilio Barco en Bogotá, para que sigan las obras y nos den felicidad" - Foto de: Armando Matiz
Virgilio Barco Vargas fue un político, ingeniero y empresario colombiano que nació el 17 de septiembre de 1921 en Cúcuta. Desde joven emprendió un largo camino en la vida pública. A los 23 años fue concejal en Durania, Norte de Santander; a los 30, ministro encargado de Comunicaciones de Alberto Lleras Camargo; a los 40, ministro de Obras Públicas, luego embajador en el Reino Unido, y posteriormente, ministro de Agricultura. Fue congresista, alcalde de Bogotá, director ejecutivo por Colombia en el Banco Mundial, embajador ante Estados Unidos y presidente de la República.
Como presidente logró el acuerdo de desmovilización con el M-19, enfrentó al narcotráfico, propició las acciones que desembocaron en la Constitución de 1991, declaró como reserva natural en la Amazonía un área tan grande como Inglaterra, construyó el Archivo General de la Nación, y dejó construidas múltiples obras de infraestructura en todo Colombia, entre muchos otros legados.
Pero…
¿Quién fue Virgilio Barco Vargas en las voces de quienes lo conocieron?
Todos los que lo conocieron y estudiaron la vida del expresidente de Colombia, coinciden en señalar que Barco fue un hombre comprometido con el deber y el servicio.
Independiente
“Rehusó siempre bailar al son que le tocaban, su obsesión era hacer la tarea bien hecha, y no para conseguir halagos de la galería. Yo aprendí de él más que de nadie en toda mi vida”, señaló en el discurso de apertura de la exposición el expresidente César Gaviria, quien fue ministro de Gobierno durante el mandato de Barco.
Serio
Su colega, Fernando Cepeda Ulloa, exministro de Comunicaciones de la época, resumió de forma magistral las virtudes de su jefe: “Era un presidente que tenía las cualidades de independencia, seriedad y audacia. Barco en todos los temas, así no fueran de su dominio, los manejaba con rigor. No decía nada que no fuera producto de una reflexión seria o que no estuviera respaldado en datos”.
Una de las características primordiales de Barco es que mezcló el conocimiento técnico con la lectura política, una combinación fundamental en el ejercicio público, según la directora de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo, María Margarita ‘Paca’ Zuleta.
Audaz
De hecho, aquella audacia quedó evidenciada en una carta escrita por Carolina Isakson, su esposa, en 1950 [plena época de La Violencia], cuando Barco estaba desilusionado por la política de aquel entonces, pero no se doblegó: “Estoy muy orgullosa de tu posición y lo que has hecho. Lo único en contra es el posible peligro que enfrentas, especialmente dada la situación actual. Pero si estás interesado en continuar, quisiera que lo hicieras. Quizás podamos hacer algo por Colombia”. Un anhelo que se cumplió.
Esa tenacidad la aplicó en todos los campos de su vida, incluso en el familiar. Diana Barco Isakson, hija del exmandatario, afirmó al cierre del evento de lanzamiento de la exposición, otros de los valores notables de su padre:
“Cuando llegó a la presidencia tenía mucha claridad. Sabía lo que tocaba hacer y cómo debía terminar su carrera política de 50 años. Fue un padre querido, pero exigente", describió. Y sobre su legado, evocó esas palabras que le dejaron huella: "Las cosas que se hacen, se hacen bien. No se deben hacer a medias. Lo que uno emprende tiene que terminarlo, bien, con transparencia y ética”.