En una democracia, el voto en blanco es también esencial para expresar disentimiento, abstención o inconformidad, protegiendo la libertad del elector. Tiene también una incidencia decisiva en procesos electorales para cargos unipersonales o de corporaciones públicas de elección popular. Laura Wills (LW), directora de Congreso Visible, puso el ojo sobre los mitos alrededor de este tema.

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Mito 1: El voto en blanco no sirve para nada


LW/ No es cierto. Se trata de una opción válida y que cuenta. Se puede votar en blanco y las razones pueden ser muchas: una de las más comunes es porque los candidatos no me convencen o porque quiero hacer un voto de protesta y manifestar mi inconformidad con las candidaturas.

 

Mito 2: Si muchos votamos en blanco, se repite la elección


LW/ Cierto. Cuando elegimos presidente, alcaldes o gobernadores y el voto en blanco saca mayoría, se debe repetir la elección. Solo que esta vez deben participar otros candidatos diferentes a los de la anterior contienda.
 

 


Mito 3: El voto en blanco nunca gana


LW/ No es común, de hecho, es bastante atípico. Sin embargo, ocurrió en algún momento en un municipio en Antioquia, Bello. Se tuvieron que repetir las elecciones y por ende presentarse nuevos candidatos.
 


Mito 4: Da igual anular el voto que marcar el blanco


LW/ No es cierto. Ambos pueden estar mandando mensajes distintos: el voto nulo puede explicarse por errores al momento de marcar, pues el tarjetón resulta muy sofisticado o difícil. Mientras que el voto en blanco puede tratarse de un voto consciente de protesta por las candidaturas que se están presentando o por los resultados de políticas que vemos en décadas.

No obstante, un voto nulo puede ser también una voz de protesta, pues habrá ciudadanos que anulen su voto para mostrar su desacuerdo. Lo clave es que el voto en blanco cuenta y suma, el otro no.
 


Mito 5: El voto en blanco se suma al candidato con la mayor votación


Registraduría/ Falso. El voto en blanco se contabiliza independientemente, al igual que se hace con los sufragios alcanzados por cada candidato.