“A Miguel le tocó el enorme reto de bajar la inflación”

“Parecíamos un país enamorado de la inflación –cuenta Roberto Steiner, miembro de la junta directiva del Banco de la República–. Y es tras la reforma constitucional del 91 que a Miguel le toca el costo de bajar la inflación de dos dígitos, que llevaba más de dos décadas”.

Así narra Steiner uno de los mayores desafíos que tuvo el economista Miguel Urrutia, durante sus 11 años como banquero central de Colombia, en la charla de homenaje a su labor en el Banco de la República y organizada por la Universidad de los Andes.

Juan José Echavarría, actual gerente del Banco de la República, recuerda que el economista tuvo que cambiar el esquema del Banco para bajar la inflación y enfrentar una recesión como la que vivió el país en 1999, que finalmente ayudó con este objetivo.

Otro de los paradigmas del banco central fue el tema cambiario. Marc Hofstetter, profesor de Economía de Los Andes, explica que con la independencia de la institución financiera se dio paso a la flexibilidad de la tasa de cambio. “Heredó una tasa de cambio controlada e hizo parte de la transición hacia un sistema menos rígido”, añade.

Se trató de un cambio abrupto para el país en el que Urrutia defendió su implementación sin creer demasiado, de acuerdo con Echavarría. Algunos economistas señalan que gracias a su trabajo la crisis económica mundial del 2008 y 2009 no fue tan difícil para Colombia.

 

Con Miguel, Steiner destaca la creación de otros campos de investigación dentro del Banco, más allá de la macroeconomía, lo que ha permitido generar grupos en distintas partes del territorio nacional.

Entre las anécdotas del conversatorio “Miguel Urrutia como banquero central” salieron curiosidades como el desafío de enfrentar el robo del banco en Valledupar: 24.000 millones de pesos (165.000 millones de pesos hoy) que terminaron esparciéndose por todo el país. “Lo que implicó que se tuvieran que cancelar unos billetes muy lindos y autorizar que parte de ese dinero fuera transable”, cuentan.

En el 2002, Echavarría dice que el economista tuvo que vivir “las furias de Uribe”, cuando la tasa de cambio se revaluó. “Se estuvo a punto de cambiar la política monetaria y se decía que el Banco ni la Junta habían sido capaces de manejar el asunto”, explica. Lo que la sociedad no entendía era que esa etapa que se estaba viviendo era síntoma de una economía exitosa.

Con las medidas implementadas por Urrutia, Colombia pudo salir de la crisis del 99 cuando se contrajo la economía más del 6 por ciento y gracias a esto hoy tenemos un sistema financiero bien regulado e involucrado en los temas relevantes.

Roberto Steiner cree que en este camino quedaron muchos amigos que hoy seguirán brindando un reconocimiento, no solo a su labor como banquero, sino al gran ser humano que es.

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