Entre murmullos, Ana repasa el libreto, una y otra vez, mientras deambula con la tableta en la mano.
Son las dos y media de la tarde. El ascensor, cargado de escoltas, periodistas y asesores, abre sus puertas y en medio de la comitiva se alcanza a ver la cabellera totalmente blanca de Joe Biden, 47º vicepresidente de Estados Unidos.
Expectantes, Eduardo Pizano, director de la Escuela de Gobierno, y Pablo Navas, rector de la Universidad de los Andes, son los primeros en saludarlo y darle la bienvenida a la institución.
Los tres conversan mientras Ana espera su momento. Con una sonrisa prolongada, el vicepresidente se le acerca y estrecha su mano. “Todo está bajo control”, le dice nerviosa la estudiante de Economía y Derecho de Los Andes a Biden, quien luego del amable saludo aprovecha para tomarse fotos con los anfitriones.
Faltan cinco minutos para que el reconocido político demócrata inicie su
charla 'La configuración de la política exterior de los Estados Unidos', organizada por la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. Sin embargo, antes de poner un pie en la tarima del auditorio Mario Laserna, Biden se frena, y vuelve hacia una mesa servida con frutas, pasabocas, gaseosas, botellas de agua y un par de grecas. Pide un pocillo de café negro, bien cargado, e indaga nuevamente detalles mientras espera que el reloj marque las tres en punto.
Decidido, el estadounidense de 75 años regresa y los casi 600 asistentes al auditorio Mario Laserna estallan en aplausos.
Ana ingresa detrás de él, derrota sus propios nervios y se apodera del atril con la tenacidad de una joven de 22 años para iniciar la presentación. “Que gente joven tenga contacto con estos personajes tan inspiradores, es un motor de cambio y de mejora muy importante”, destaca ella, representante de los estudiantes al Consejo Superior.