Miguel Urrutia: “Un homenaje diverso y polifacético como su vida”
Con una conferencia inaugural, el rector Alejandro Gaviria dio inicio a este reconocimiento.Hablar del economista Miguel Urrutia es poner sobre la mesa una vida polifacética dedicada a la economía, al arte, la cultura y a la academia. Por eso la Universidad de los Andes llevó a cabo una serie de conversatorios relacionados con el trabajo por el país desde distintos campos. “Se trata de un homenaje diverso como su vida”, dijo el rector, Alejandro Gaviria, durante la conferencia inaugural.
Los eventos estarán enlazados con una de las mayores pasiones de Urrutia: la historia del arte. De ahí que la exposición “Ukiyo-e, el arte del grabado japonés”, también se sume a este homenaje.
Gaviria destacó que gracias a Urrutia hoy el Banco de la República cuenta con una colección de este patrimonio artístico y cultural del país nipón.
La colección de grabados es una oportunidad para conocer y aportar a la comprensión de esta nación, así como de entender sobre su origen e influencia en el mundo. Keiichiro Morishita, embajador del Japón en Colombia, explicó que este es un reconocimiento a un buen amigo y a su incansable labor en la gestión cultural.
Por su amplio conocimiento en economía, Urrutia se desempeñó como gerente general del Banco de la República, desde 1993 hasta 2004. Fue un visionario y ejecutor, según Juan José Echavarría, gerente actual, durante ese periodo en el cual la gradualidad de sus reformas fue fundamental. “Es uno de los padres de la tecnocracia colombiana que siempre evitó las decisiones improvisadas y sin investigación exhaustiva”, agregó Echavarría.
En la conferencia inaugural, Gabriel Duque, director honorario del Centro del Japón, resaltó la calidad de la política monetaria del economista, además de su contribución a la cultura al poner a disposición obras de arte universales, que impactaron el mundo entero.
Ángela María Pérez, subgerente cultural del Banco de la República y otra de las participantes de este homenaje, agradeció a Urrutia haberle apostado a las artes y a las humanidades como piezas clave para formar mejores seres humanos.
Ukiyo-e o las “pinturas del mundo flotante” fueron manifestaciones de la clase media en Japón durante el periodo Edo. Se trataba de una cultura “popular”, que trascendió fronteras y que incluso influenció a artistas como Monet y Van Gogh.
David Almazán, curador de la exposición, resaltó este arte como un trabajo colectivo en el que participaban grabadores, editores e incluso estampadores. “Esta exposición es una gran oportunidad de acercar al público a una de las grandes manifestaciones del Japón”, explica.