06/05/2020

Aislamiento, un llamado a recomponer el territorio

Mujer y hombre corren por una ciclorruta en Bogotá, durante el aislamiento.
Por: Juanita Fonseca

En medio de las medidas de aislamiento, nuestro contacto con el mundo se está caracterizando por la difusión de imágenes audiovisuales en las redes virtuales.

Nos inundan imágenes, en sus diferentes formatos, sobre las medidas y consecuencias por el distanciamiento social.

Retratos, videos y gráficos que encuadran anécdotas sobre solidaridad, desolación, visitas inesperadas a nuestros jardines urbanos, datos y pronósticos, entre otros.

De las fotografías icónicas surgen algunas cuestiones sobre las cuales el actual tiempo permite detenernos, hacer a un lado lo inmediato para detener la mirada y disfrutar su lectura.

Me detengo sobre un artículo publicado por la BBC News el 29 de febrero, en donde muestra imágenes satelitales que comparan la contaminación en China entre diciembre del 2019 y enero del 2020, antes y después de las medidas de aislamiento. (Coronavirus: Nasa images show China pollution clear amid slowdown).

Son imágenes comparables con las que hace pocos días aparecieron sobre Italia y España. La primera impresión es una mezcla entre asombro y una especie de alivio al presenciar una evidencia contundente de la disminución de los niveles de contaminación.

Es una representación atractiva, el efecto antes y después siempre es seductor. Es un buen comienzo para indagar.

Las imágenes son emitidas por la NASA y representan los niveles de dióxido de nitrógeno en la troposfera sobre China y la región.
Se ha comprobado que la cercanía de nuestras vidas diarias con un entorno más próximo es saludable.
Haciendo un sondeo superficial, aprendí que desde un satélite se monitorean e identifican los gases con un sensor. Entre otras funciones, el monitoreo sirve para medir el riesgo sobre la capa de ozono, son imágenes tomadas a cada segundo para identificar el comportamiento de los gases.

Lea AQUÍ: Cambios en el sístema de transporte pueden salvar vidas.

El dióxido de nitrógeno es un gas emitido por procesos químicos naturales y artificiales, pero el mayor porcentaje de su emisión es originado por actividades humanas, en procesos industriales y uso de combustibles fósiles.

Las manchas que aparecen en las imágenes tienden a mostrar una alta concentración en regiones urbanas debido a que es allí en donde las actividades que producen estos gases se llevan a cabo.

Al detectar la contaminación producida por un gas específico, la imagen nos está mostrando la presencia, o ausencia, de industria y de transporte. A su vez, un color vivo, nos indica una industria intensa y un desplazamiento excesivo en donde se presenta el gas.

La imagen no es únicamente aplicable a China, nos organizamos en territorios extensos y respondemos al mercado con la manufactura de productos sin vacilar. Las fuentes consultadas (por internet) coinciden que una alta y continua exposición a dióxido de nitrógeno concentrado puede causar afecciones pulmonares.

Como sociedad y creadores de nuestras ciudades esto quiere decir que al igual que la inhalación del tabaco, aunque tenemos evidencia de sus consecuencias, seguimos cultivando hábitos nocivos.

Cuando vemos la imagen en donde la contaminación se reduce radicalmente, más allá de la dimensión que conlleva el confinamiento obligatorio, nos preguntamos si las relaciones que las distancias nos están obligando a llevar por la expansión de los territorios urbanos se puede disminuir.

Numerosos economistas, geógrafos, sociólogos, ya habían advertido sobre estos temas, ahora tenemos evidencia que la cercanía de nuestras vidas diarias con un entorno más próximo es saludable.

Más que romper con nuestros vínculos se trata de recomponerlos y reordenarlos en el territorio que habitamos.

Mi lectura sobre la imagen pone en duda si la adaptación o resiliencia está en la manera como se nos está presentando el distanciamiento social o en la manera como utilizamos nuestros recursos humanos y naturales.

Me permite además pensar que las imágenes que inundan nuestras redes son una oportunidad para visualizar la comunidad ideal que queremos alcanzar, este desafortunado laboratorio urbano me presenta con la pregunta ¿cómo sería una planeación a partir de buenos hábitos para nuestra sociedad?

La Universidad de los Andes desarrolla este artículo respondiendo a la coyuntura por la pandemia de COVID-19. Tenga en cuenta la fecha de publicación para entender el contexto de su contenido. No olvide consultar los análisis mas recientes sobre COVID-19 en nuestro especial. 
​​​​​​​Más que romper con nuestros vínculos se trata de recomponerlos y reordenarlos en el territorio que habitamos.

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