Red de Escuelas de Negocios para la Amazonía: una alianza para el desarrollo sostenible

En el marco de la COP16, se lanzó la Red de Escuelas de Negocios para la Amazonía, un esfuerzo conjunto de instituciones educativas para fomentar una economía que reconozca los límites y oportunidades de uno de los ecosistemas más complejos y frágiles del planeta.  

La red está compuesta por escuelas de negocio de Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia y tiene dentro de sus objetivos crear soluciones educativas centradas en modelos de negocios que promuevan el desarrollo sostenible del Amazonas. 

Ximena Rueda Fajardo, decana de la Facultad de Administración, recordó que la Amazonía no solo es una fuente de recursos, sino también una región habitada por millones de personas, que enfrentan desafíos significativos en su relación con la naturaleza. 

“Allí hay más de 10 millones de personas. Incluso, con las zonas urbanas, algunos cálculos hablan de 30 millones de individuos que habitan la gran Amazonía. Esto es una población de un país completo”, señaló durante el evento de lanzamiento de la red. Para ella, la Amazonía debe ser vista no solo desde el prisma del interés global, sino también desde la perspectiva de quienes viven allí y dependen de sus servicios ecosistémicos. 

Las escuelas fundadoras son la Fundación Dom Cabral (Brasil) y la Universidad de los Andes (Colombia). A estas se unieron IESA (Venezuela), ESAN (Perú) y Universidad San Francisco (Ecuador). 

Juan Pablo Soto, vicedecano de Relaciones Corporativas de la Facultad de Administración, explicó que la Red tiene como objetivo ser una “voz del Amazonas” en las discusiones globales sobre sostenibilidad. 

El objetivo es que las escuelas de negocios actúen como facilitadoras de cambio, promoviendo un entorno en el que los negocios respeten y coexistan con la naturaleza. 

La Red busca sumar las investigaciones y actividades de sus integrantes y fomentar el emprendimiento en un ecosistema.  

Por su parte, Vivane Barreto, directora de Estrategia Internacional de la Fundación Dom Cabral de Brasil, enfatizó la importancia de una “voz unificada” para la Amazonía. “Los modelos de negocios que desarrollaremos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, aseguró. 

La Amazonía no es solo una fuente de recursos naturales, sino también un campo fértil para desarrollar negocios que pueden prosperar sin comprometer su biodiversidad.  Soto destacó que repensar los modelos empresariales en la Amazonía implica un cambio necesario, donde la sostenibilidad pase de ser una “opción” a ser “una obligación”. 

En lugar de modelos extractivistas tradicionales, que históricamente han ignorado la conservación, la región ofrece múltiples posibilidades. Desde el turismo sostenible, que incrementa la conciencia ambiental, hasta la explotación de biocomponentes valiosos para la medicina, cosmética y alimentos. Las oportunidades son diversas y cada una debe enmarcarse en el respeto por el equilibrio ecosistémico. 

Además, señaló que el verdadero reto radica en entender que los negocios en la Amazonía deben verse como parte de un ecosistema. “Se deben construir centrados en modelos que sean rentables, por supuesto, pero también sostenibles”. 

La Red de Escuelas de Negocios para la Amazonía Sostenible, desde su lanzamiento, plantea un cambio de paradigma en el que las empresas puedan prosperar sin que eso signifique sacrificar la riqueza ambiental. Al promover negocios sostenibles, esta red de instituciones educativas se compromete a ser un referente en la creación de un futuro en el que la Amazonía pueda seguir brindando servicios ecosistémicos mientras permite un crecimiento económico que respete a sus habitantes y a su biodiversidad.