Luis Ángel Guzmán, doctor en Sistemas de Ingeniería Civil, Planificación Urbana y de Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid; y profesor de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, analiza algunos aspectos clave sobre el proyecto del metro de Bogotá, un tema polémico dado que se aproximan las elecciones para alcaldías y gobernaciones que se realizarán en octubre de 2023. "Hay una creencia general de que con el metro se van a solucionar todos los problemas. La primera línea del metro, por ejemplo, va desde Bosa, por la Primero de Mayo, y llega a la Caracas. Es todo elevado. Solamente las personas que viven o trabajan alrededor de este corredor van a tener como verdadera alternativa el metro", señala. 
Solamente las personas que viven o trabajan alrededor de este corredor van a tener como verdadera alternativa el metro.

- Luis Ángel Guzmán
¿Cómo puede el metro impactar a las personas que usan Transmilenio o carro?

Seguramente las troncales de Américas, Caracas se podrán descongestionar un poco. Pero serían servicios diferentes porque las estaciones de metro están separadas más o menos 1 kilómetro, mientras las estaciones de Transmilenio están más cerca. Además, tengo entendido que se plantea que cuando Transmilenio vaya por debajo, se eliminen algunas estaciones. El metro va a servir más como un tren que va a llevar a la gente de donde vive en el Occidente, al borde oriental.

Frente a si es elevado o subterráneo, ¿habría algunas diferencias en cuanto a la movilidad?

Ninguna, porque sería el mismo tren por arriba o por abajo, a la misma frecuencia y con el mismo tamaño de estación. Ahora, lo que sí tendría diferencias es en cuanto a costos.

¿Vale la pena el metro?

Sí, claro. Creo que lo peor que podemos hacer, y es lo que hemos hecho en los últimos 15 años, es nada.

Esta es apenas la primera línea, a donde tenemos que llegar es a una red. Pero por ser obras tan grandes y tan costosas, deben hacerse poco a poco. Las ciudades han estado construyendo sus redes desde el siglo antepasado, lo que pasa es que aquí nos hemos demorado 200 años para empezar, decidiéndolo y estudiándolo.

Por primera vez tenemos un proyecto financiado, firmado y en ejecución, y se quiere echar para atrás. Seguramente podría ser mejor, claro, todo puede ser mejor, pero es lo que tenemos.

Si paramos este proceso, nos quedamos sin metro para siempre.


El alcalde que prometa cosas como: enterrar el metro o un nuevo proyecto... está hablando carreta. Primero, no depende de él o de ella. El Gobierno Nacional financia el 70 % de esas obras y eso viene con vigencias futuras, hay que tener pasos previos y requisitos... por eso nunca habíamos llegado a donde estamos ahora. Además, hay que conseguir una empresa que se le mida a hacerlo, que tenga los recursos, que cuente con seguridad jurídica, etc.

Los inversionistas de la línea 2 salieron corriendo por esa inseguridad jurídica. No se puede prometer algo en campaña que no dependa de ellos. Serían otros cuatro años donde se realizan solo estudios y no se actúa.
Escrito por:

Isabela Diazgranados Correa

Periodista