La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó su último informe: El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022. Felipe Roa-Clavijo, profesor de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes, analiza los resultados.

Tres conclusiones importantes para la región se evidenciaron en este último reporte en el que se destacan: que la inseguridad alimentaria ha aumentado; las personas de América Latina y el Caribe les cuesta llevar una dieta saludable; y la obesidad sigue en crecimiento.

El profesor expone que para el 2022, alrededor de 56 millones de personas se encontraron en condiciones de hambre y 267 millones, es decir, el 40 % de la población de América Latina y el Caribe, en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave.

De acuerdo con el experto en seguridad alimentaria, “Ningún sector puede solucionar estos problemas de manera individual o independiente. Necesitamos tener un enfoque desde los sistemas agroalimentarios”.

Lo anterior hace referencia a la necesidad de tener una aproximación a la producción, la comercialización y el consumo en políticas integrales que puedan abordar la complejidad de los desafíos presentados por el informe y la recomedación, según Roa-Clavijo, es garantizar el derecho a la alimentación en la región, “Ayudarle a las personas que son más pobres y más marginalizadas, a acceder a estos alimentos, ya sea a través de apoyos directos, apoyos financieros, entre otros”, dice.

Otras de las preocupaciones, tiene que ver con los 136 millones de personas que no tienen cómo acceder a una dieta saludable.

Teniendo en cuenta que una dieta saludable debe contar con los suficientes nutrientes y micronutrientes para que una persona tenga una vida sana. En América Latina, alimentarse de manera saludable puede representar aproximadamente 3,84 dólares diarios.
Felipe Roa-Clavijo


El tercer mensaje que deja el informe es que la obesidad está en crecimiento y ha aumentado en los últimos años. En la actualidad, 24% de la población se encuentra en obesidad. “Esta es una cifra que ha crecido en todos los países de la región de manera exponencial en los últimos años”, afirma.

¿Esto qué implica para Colombia?

Colombia no es la excepción en el contexto regional, pues estas dinámicas señaladas a nivel regional se están reflejando en el país, principalmente en el encarecimiento de los precios de los alimentos. 

“Hemos visto unas inflaciones históricas en los últimos meses, que están afectando a la población más vulnerable, y también un incremento bastante pronunciado en el precio de los insumos agropecuarios, principalmente por la guerra en Ucrania”, añade el profesor.

La recomendación es entonces para el Gobierno colombiano y todas sus instituciones, de acoger las recomendaciones dadas en este informe en cuanto a la implementación de políticas integrales, para de esta manera abordar los desafíos que se presentan en el país relacionados con la inseguridad alimentaria.