El Leopardo de las Nieves, ganador a mejor documental del Premio César 2021, se proyectó en preestreno en la Universidad de los Andes. Antes de la función, el documentalista y director de Comunicaciones Estratégicas, Andrés Ruiz Zuluaga, conversó con Daniel Cadena, biólogo y decano de la Facultad de Ciencias, sobre las hazañas que se viven cuando se quiere explorar la naturaleza sin alterar la vida de los seres que la habitan. 

La idea de El Leopardo de las Nieves nació hace diez años, pero se materializó cuando el fotógrafo francés Vincent Munier invitó al escritor Sylvain Tesson a adentrarse en el corazón de las tierras altas del Tíbet, con la esperanza de encontrarse al felino que Munier califica como 'Uno de los santos griales de los naturalistas'. 

Durante esa travesía, el fotógrafo le enseñó al escritor su técnica de espiar, de mimetizarse con la naturaleza y de permanecer completamente quieto por varios minutos. Fue así como se instalaron en cuevas para esperar a la bestia.

Fueron ocho viajes al Tíbet; en los 3 primeros no pudieron ver al felino, pero sí algunas de sus huellas. En el cuarto vieje hubo un encuentro fugaz. Después, el esperado momento: “Sin duda, puede ser difícil mantenerse estático durante días y sobre todo a temperaturas de 30º bajo cero, pero la esperanza del encuentro con el animal hace olvidar por completo el sufrimiento que hay detrás”, relata el fotógrafo en la entrevista proyectada para el preestreno.

Daniel Cadena contó durante el conversatorio, que como biólogo en sus expediciones ha realizado diferentes malabares para que los animales no lo vean, ni alteren el comportamiento por su presencia, “Creo que somos muy poco hábiles, probablemente los animales nos están observando todo el tiempo”. A lo que Andrés Ruiz añadió: “Cuando he dirigido, trato de hacerlo todo el tiempo. Desde ya les advierto a los espectadores que a Marie Amiguet, directora del documental, no la van a notar, ella logra hacerlo a la perfección”, sobre el gran reto de volverse invisible durante los rodajes. 

Para Vincent Munier estar a la espera de capturar la toma perfecta es como una forma de meditación, donde también se viven momentos de acción, contemplación y calma. Y es en esos momentos que se activan todos sus sentidos para estar siempre atento. “Enfrentarse a tormentas o quedarse sin agua es difícil pero me gusta, no es masoquismo pero me permite superarme, reducir esa zona de confort. Me deja estar un poco más en sintonía con el animal”, dijo. 

La invitación es a que los espectadores vean la película y jueguen a encontrar al leopardo de la nieves que, en muchas de las tomas, suele estar oculto y puede pasar desapercibido.

 



Reviva el preestreno del documental en la Universidad de los Andes

 

La función de preestreno se realizó en agosto de 2022 la Universidad de los Andes, en la franja de cine que organiza el Centro Cultural con apoyo de Cineplex.