Cantos de meditación para cuarentena

A través de una colección de mantras con raíces renacentistas y de la India, cada cinco días se podrá disfrutar online de un lanzamiento musical con instrumentos terapéuticos construidos por Albert Rabenstein, terapeuta de sonido argentino.

Esta actividad espera aportar a la calma en la coyuntura mundial que se vive, permitiendo que la comunidad pueda encontrarse consigo mismo de una manera íntima y, a nivel colectivo, evite la angustia y las confrontaciones familiares que puede producir la realidad actual.

Así, el Centro Cultural de la Universidad de los Andes, a través de la virtualización, promueve nuevas alternativas en las que ha alcanzado la participación de 12.077 personas.

“Lo que ha causado esta música es muy conmovedor, ha terminado moviendo cosas muy profundas donde los cantantes han llorado desconsoladamente y, a partir de ello, nos hemos dado cuenta que vale la pena compartir esto con el público”, afirmó Manuel Oviedo, director del proyecto AUM, del ensamble vocal “El Grilo”.

Este encuentro de meditación musical virtual se ha venido adelantando desde el 22 de marzo y estará presente durante 40 días.

“Con la profesora María Antonia Lemos, egresada de Los Andes, el ensamble se ha logrado dar cuenta que la exposición a una melodía reiterada conduce a la mente a una respuesta de relajación, donde el pulso cardiaco puede disminuir en un 40 por ciento”, explicó Manuel Oviedo.

De esta manera es como los instrumentos cumplen con una afinación específica que genera una meditación activa y poderosa que permite que al terminar cada canción se esté en una condición diferente.

Así, este tipo de meditación contribuye con el bienestar de la salud mental porque permite empoderarse del cuerpo para guiarlo desde la serenidad y tranquilidad, haciéndole frente a problemáticas serias como la violencia intrafamiliar y la desobediencia civil que se pueden originar desde la cuarentena obligatoria.

“En este ejercicio el ser humano se vuelve más sensible frente a sí mismo y el exterior, pues puede detenerse a cuestionar cuál es la manera en la que se comporta con él y con los otros”, puntualizó Oviedo.

Además, esta meditación musical aporta en el período de aislamiento para que los individuos tomen conciencia del presente y contemplen la importancia de la calma en su proyecto de vida, desprendiéndose del caos que les provoca vivir con los afanes del tiempo y contemplando la fortuna que tienen de estar vivos, volverse a enamorar de la vida y dar paso a la regeneración.

“Es necesario un momento de retrospección para dejar de ocuparse de una manera tan loca por el futuro o por el pasado y esto es posible bajo la lógica de Aum, porque se deja de pensar en lo que fue y será, para aprender a valorar la regulación, disfrutar todos los momentos y permanecer bien”, explicó el Director.

Cada meditación musical lleva el nombre de un Dios que incita la superación y el encuentro de una mejor versión del ser. Por esto, aparte de las actividades rítmicas, en cada encuentro se explica el personaje al que hace referencia el mantra y se enseñan ejercicios de respiración o postura corporal en los que la conciencia es el eje específico para disponerse a vivir un espacio de calma.

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