BLAST: una experiencia de inmersión a través del sonido

La piel se eriza y el corazón palpita más rápido. Es como sentarse a crear sonido en una sala de cine.

El Bogotá Los Andes Sound Theater (BLAST) supera esta sensación auditiva con un sistema acústico de última generación. 

Se trata del estudio multicanal del Departamento de Música de Los Andes, concebido como un laboratorio de innovación sonora que, con un enfoque no convencional, supera los estándares o prácticas tradicionales en el campo de edición, composición y ensamble de sonido. 

La experiencia sonora que crea BLAST es vibrante. Activa los sentidos. Es como transportarse a la escena de una película, sin tener al frente una pantalla.

Está dotado con 30 altoparlantes ‘Genelec’de alta definición, distribuidos en 360 grados, que apuntan al centro del lugar. Esta disposición se ha diseñado cuidadosamente para crear una experiencia de sonido envolvente, controlada mediante un software especializado y un sistema computacional con interfaces visuales para el usuario. 

Cuenta, además, con un potente subwoofer que le da mayor calidad al sonido, especialmente en efectos de baja frecuencia como explosiones o música con graves profundos. 

Jorge Gregorio García, director de BLAST, define este espacio como "un instrumento musical en sí mismo" que posibilita todo el proceso de composición. “Tiene la capacidad de hacer una inmersión auditiva a gran escala. Lo más cercano al estándar que se conoce en el mercado como el Dolby Atmos, la tecnología de sonido envolvente del cine”, afirma.

Esta transformación ha sido esencial para la Universidad, especialmente por la implementación de nuevas herramientas para el aprendizaje que permiten fusionar el arte sonoro de la electroacústica, las artes plásticas y la música experimental, por ejemplo. En la nueva sala convergen estudiantes de música, ingenieros de sonido y profesionales de diversas disciplinas cuyo propósito es crear performances sonoros, obras de arte que combinan ritmos, melodías y sonidos que reconstruyen lugares, momentos y acciones, que producen una experiencia sensorial única.   

“Lo maravilloso de aquí es que uno puede hacer las locuras que se le ocurran para componer música. Es más que un Pro Tools para escribir código abierto. Realmente, no tiene límites”, señala el profesor García, Ph. D. en composición electroacústica de la Universidad de Birmingham.

Sara Morato es estudiante de noveno semestre del Departamento de Música y en BLAST prepara un trabajo para su clase de composición musical inmersiva. Ella ha recopilado el sonido dentro de una estación de TransMilenio: vendedores, músicos y todo el ambiente característico de este medio de transporte masivo, con la intención de evocar lo que viven los usuarios día a día. “Estar en BLAST es cerrar los ojos y sentir al vendedor a un lado, escuchar las conversaciones de los pasajeros al otro; es viajar y experimentar distintos ambientes”, describe la artista.

    El profesor Jorge García y la estudiante Sara Morato, trabajan en la composición de un paisaje sonoro.

    El estudio está ubicado en el bloque Z-101 de la Universdad de los Andes.

BLAST surgió en 2014 como respuesta a la necesidad de aquellos dedicados a la música experimental electrónica, de acuerdo con el profesor García. Este es un sistema itinerante que ha sido trasladado para realizar presentaciones artísticas de alto impacto en una diversidad de escenarios a nivel nacional, tales como el Auditorio León de Greiff, la sala Delia Zapata del Centro Nacional de las artes (CNA), entre otros.
 

Esta sala se suma a las especializadas de Birmingham en Inglaterra, la GRM en París o el Clangen en Marsella. “Estudiantes, profesores, músicos y artistas ya no tendrán que ir al otro lado del mundo para poder componer con este tipo de tecnología, ni adaptarse a las estructuras musicales de afuera, pueden empezar a hacerlo desde nuestra propia identidad”, explica el profesor García.  

La expansión cultural de Colombia a través de colaboraciones internacionales

El Memory Project reúne a compositores de Colombia y del Reino Unido para crear nuevas obras que exploran la memoria social, colectiva y personal. En estos dos países, la memoria cobra mayor importancia debido a su historia colonial y poscolonial, así como a los intentos recientes de alterarla por motivos políticos. 

La creación de espacios como BLAST brinda la oportunidad de fomentar nuevos proyectos colaborativos y así expandir la presencia de Colombia en otros contextos. Ejemplo de ello, el convenio entre la Universidad de los Andes y la Universidad de Birmingham, en el cual el dúo Efímero compuesto por Jorge García y Santiago Lozano, presentarán en Inglaterra una improvisación con instrumentos electrónicos.  

Asimismo, composiciones de su autoría, serán interpretadas por el Cuarteto Ligeti, un grupo de cuerdas que está a la vanguardia de la música moderna y contemporánea. Tocarán “La pieza faltante” de Lozano, que indaga acerca de los sucesos de la toma del Palacio de Justicia en Colombia, en noviembre de 1985, e “In MEMOriam” de García, una reflexión sobre las víctimas del conflicto armado en Colombia, además, rindiendo homenaje a Jorge Guillermo García Moncada, quien dedicó su vida a ayudar a las víctimas, recordándolo con gratitud.
 

La presentación en Birmingham se llevará a cabo como parte del festival CrossCurrents, especializado en colaboraciones híbridas e interculturales. El dúo aprovechará este ambiente único para ofrecer un espectáculo musical que fusiona sonidos análogos y digitales, explorando temas sociales, políticos y el legado del conflicto armado en Colombia. Su presentación se combinará con contribuciones de los miembros del legendario Birmingham ElectroAcoustic Sound Theatre (BEAST) –una especie de hermano mayor de BLAST– a través del sistema Dome Room de 32 canales. 

Esta composición representa un diálogo entre dos culturas musicales y sus memorias respectivas, ofreciendo una oportunidad para reflexionar sobre el poder de la música en la construcción y preservación de la memoria colectiva. 
 

Santiago Lozano (director del Departamento de Música) y Jorge García (director de BLAST) se han presentado en el Museo de la Memoria en Colombia para JEP.
 

Santiago Lozano 
 

La pieza faltante 
 

La obra es una indagación acerca de la memoria nacional y personal, relacionada con los eventos de la toma al Palacio de Justicia, por parte de la guerrilla M-19 en noviembre de 1985.

Se divide en 3 movimientos, de los cuales el primero Toma tu gol, hace uso de materiales de archivo de las transmisiones radiales que se hicieron en el momento de la toma. Estos materiales mezclados con los sonidos del cuarteto evocan la tensión del momento y la contradicción entre la gravedad de los hechos y la forma en que se informó a la población. El segundo movimiento, Caballerizas invoca, a través de sonidos crudos en la electrónica y cuerdas, las torturas y las desapariciones que sucedieron luego de la toma en una base militar del ejército. Finalmente, en el tercer movimiento Un cúmulo de ideales se asiste a la entrega de un cadáver a distancia de 37 años. La sonoridad mezcla la intimidad del momento con evocaciones a la memoria musical popular del desaparecido.  


 

Jorge García 
 

In MEMOriam
 

Por las víctimas del conflicto armado en Colombia (2024) y homenaje a la memoria de Jorge Guillermo García Moncada (1979 - 2023).

9,593.356 víctimas [del conflicto armado] registradas históricamente – censo del 31 de octubre de 2023 – cobijadas bajo la Ley 1448 del 2011, han sido reconocidas como aquella población del país que ha sufrido violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos en el marco del conflicto armado interno con el fin de buscar reparación. Cada víctima cuenta, es la frase que encabeza la página web de la Unidad para las víctimas, en la cual la Ley 1448 reconoce como víctima a “aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido daños por hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985”. Teniendo en cuenta el estado actual de las cosas donde guerrillas, narcotráfico, paramilitarismo y estructuras neo-feudales – entre otros – compiten por el control de tierras y corredores de tráfico de todo tipo de actividades ilícitas, pone de manifiesto que dicha cifra (del censo oficial de 2023) queda irrisoria cuando retrocedemos en el tiempo a la génesis moderna de la violencia bipartidista propia de los 1940s y 50s, o antes. Estas generaciones poblacionales, vivas todavía en la memoria de nuestros padres y abuelos, han sido testigos de migraciones de vastas cantidades de comunidades transformadas en lo que hoy día llamamos dolorosamente “desplazados”.  Mi hermano, Jorge Guillermo García Moncada (QEPD) dió su vida profesional – gran parte de la personal – a la atención de esta vasta población vulnerable del país. Este es un sentido homenaje póstumo a él quien fue “mucho más que un gran amigo”… mentor, compañero, apoyo incondicional… a la memoria suya, Chino lindo, por todo el amor que nos dejó en su bella sonrisa que perdura por siempre. Lo amo.