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Un hospital simulado para el aprendizaje de los estudiantes de Medicina

El hospital simulado William Osler cuenta con salas de urgencias, reanimación, cirugía y consultorios de prevención y atención.

La Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes ha creado el hospital simulado William Osler, un espacio para que estudiantes y profesores realicen prácticas médicas en un ambiente controlado.

El hospital simulado William Osler fue diseñado en aras de integrar el currículo académico de la Facultad de Medicina con la experiencia presencial. La idea es entregar una herramienta que contribuya al aprendizaje de habilidades clínicas netamente técnicas que aseguren un mejor desarrollo de los estudiantes durante su pregrado y, a su vez, que ayude a fortalecer sus competencias como futuros médicos.

Todo esto para lograr un aprendizaje efectivo a través de planes organizados de trabajo que empleen formatos de autoevaluación.

“Tenemos jornadas mañana y tarde con actividades que se desarrollan en diferentes ámbitos clínicos como urgencias, consulta externa, hospitalización, salas de cirugía, salas de reanimación, consultas de promoción y prevención. Adicional a esto, tenemos laboratorios o talleres específicos en habilidades de procedimientos bajo el formato de simulación clínica”, señala la doctora Sandra Jaramillo, coordinadora del Hospital.

Una de las ventajas de este proyecto educativo es que estudiantes y profesores tienen un espacio en el cual enfrentan, de manera controlada, situaciones cotidianas que deben asumir los médicos en situaciones reales. “He tenido la oportunidad de practicar en conjunto procedimientos que no se ven tan frecuentemente en el día a día, en el caso mío, reanimación cardiopulmonar básica y avanzada”, cuenta Juan Pablo Vargas, profesor Clínico de la Facultad.

Aunque las consultas con pacientes externos se hacen mediante videollamada, la bioseguridad es una de las premisas para ingresar al lugar. Durante la práctica se exige el uso de bata, monogafas, tapabocas y se realizan constantes controles epidemiológicos, así como la toma de pruebas aleatorias de tamizaje para posibles pacientes con covid asintomático.

En palabras de Juan David Bernate: “Siento que la Universidad se ha esmerado un montón en tratar de hacer esto los más ameno posible, nos han dado un montón de equipos y de protección para poderlo hacer más seguro para nosotros”.