Luchan por la vida
Mujeres sobrevivientes de cáncer de mama mejoran su calidad de vida a través de la actividad física.Entre sonrisas y música, mujeres sobrevivientes al cáncer de mama contagiaron de alegría y pasaron una tarde movida en el Centro Deportivo de Los Andes.
Allí, más de 20 mujeres de la Fundación Simmon, una organización sin ánimo de lucro que apoya y asesora a personas con cáncer a mejorar su calidad de vida, se reunieron para participar de una jornada de rumba aeróbica dirigida.
Ellas han enfrentado el dolor. Cada tratamiento les produce hormigueos en sus extremidades, limita su movimiento y les causa fatigas, malestares que desencadenan cambios físicos y mentales.
Aunque los diagnósticos tempranos reducen los índices de mortalidad, algunas investigaciones demuestran, también, que la actividad física disminuye los efectos secundarios de los tratamientos, la posibilidad de alguna recaída y, a su vez, aumentan los años de supervivencia y la calidad de vida de las mujeres.
Según la Comisión Científica de la Federación Nacional de Deporte y Cáncer CAMI, en 2015, la actividad física es un elemento fundamental durante y después del tratamiento del cáncer. Al menos 150 minutos de actividad física moderada o vigorosa a la semana disminuye hasta en un 50% la mortalidad e incrementa la sobrevida de 5 a 10 años. Además, la actividad física regular mejora la calidad de vida y el empoderamiento de la mujer.
El 19 de octubre de 2018, bailaron, saltaron, cantaron y disfrutaron de una jornada de actividad física en el día internacional de la lucha contra el cáncer de seno que, seguramente, las recargó de energía para regresar a la lucha por reducir esta enfermedad que, según el Instituto Nacional de Cancerología, es el tipo de cáncer que causa más muertes en las mujeres colombianas.
El evento fue organizado por EpiAndes de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, la Universidad Manuela Beltrán, en colaboración con la Fundación Simmon y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).