Cuidar: el reto de los liderazgos pospandemia

Una clara diferencia se ha visto por estos días entre los liderazgos femeninos y masculinos en el mundo para el manejo de la pandemia. Por un lado, están los discursos masculinos que han calificado la situación como una guerra, con la presencia de un enemigo invisible y, por otro, discursos femeninos que le apuestan al cuidado.

¿Cuáles son los liderazgos que se necesitan para una sociedad pospandemia? Fue la pregunta que surgió durante el conversatorio Desarrollo, género y liderazgo, que organizó la Escuela de Gobierno y el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo (Cider), de la Universidad de los Andes y que puso sobre la mesa el cuidado como tema central para el futuro de los países.

Que la estrategia contra el virus se denomine como una guerra (lo han hecho Italia, España o Estados Unidos) desvía la atención sobre el problema central: se trata de una crisis de la salud pública. “No se requiere una defensa sino mayor acción e inversión en salud. Un Estado que cuida a su ciudadanía”, aclara Sergio Montero, profesor del Cider.

El uso de la narrativa de la guerra podría justificar violaciones de derechos humanos, añade Montero, quien además llama la atención sobre el manejo de la crisis a través del Big Data o los datos, que pueden llegar a justificar estados autoritarios: ¿Dónde queda el ámbito democrático y la privacidad?, se pregunta.

En contraste, el investigador destaca el discurso de mujeres como el de la canciller alemana Angela Merkel quien habla de invertir en hospitales y en salud, además de confiar en la ciencia. “Cuídense ustedes y cuiden a sus seres queridos”, expresaba la mandataria en una de sus alocuciones.

Nueva Zelanda, Islandia y Dinamarca también se suman a iniciativas lideradas por mujeres que han sido efectivas en el manejo de la crisis del COVID-19 y que de acuerdo con Naciones Unidas resulta significativo cuando menos del 10 por ciento de los países del mundo tienen una mujer presidenta.

En Colombia, las gestiones de las alcaldesas Virna Johnson, de Santa Marta, y Claudia López, en Bogotá, se han desarrollado bajo la lógica del cuidado. “La primera ha hablado de que esto se trata de un trabajo en equipo del que no salimos solos, al igual que la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, que usa palabras alrededor de la transformación y la esperanza”, cuenta Beatriz Mejía, de la Embajada del Reino Unido en Colombia.

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Y son precisamente estas mujeres las que tienen mejores tasas de favorabilidad que sus pares masculinos en este momento.

Lo cierto es que liderazgos que antes no se valoraban tanto, ahora son claves para afrontar la situación. Poniendo a las sociedades frente a un acelerado cambio de visión. Carmenza Saldías Barreneche, del Centro Regional de Estudios Cafeteros y Empresariales de Manizales, asegura que estamos madurando como sociedad, pasando de un estado guerrero a un estado cuidador.

“Los liderazgos a los que venimos acostumbrados nacen de una sociedad extractiva y patriarcal, una masculinidad que hoy exige ser replanteada. Al reconocer el cuidado, protegemos la vida y promovemos la idea de protegernos entre todos y todas”, agrega Saldías.

Es el llamado a las personas para que lideren de forma más consciente y no solo se basen en la idea de un líder fuerte, como tradicionalmente ha ocurrido.

Las mujeres ejercen liderazgos más horizontales, convocantes y que llaman a trabajar en equipo. El reto está en que más mujeres puedan llegar al poder y seguir trabajando en nuevas masculinidades que también les permitan a los hombres priorizar el cuidado y la vida en las sociedades.