Surge la iniciativa de avanzar a un conjunto de respuestas anticipatorias y preventivas que parten del reconocimiento de la calidad del aire como un determinante de la salud.
Ante la alerta amarilla por contaminación de aire en Bogotá anunciada por la Secretaría Distrital de Ambiente, el Observatorio de Salud Pública y Epidemiología José Félix Patiño, de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, entrega recomendaciones para ciudadanos y autoridades gubernamentales:

En Bogotá para el año 2019, la mortalidad atribuible a la mala calidad del aire fue de 2.403 muertes según la herramienta AIRQ+ de la Organización Mundial de la Salud por los eventos: Infección respiratoria aguda baja (IRAB) en menores de 5 años, 10 muertes; Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en mayores de 30 años, 441 muertes; Cáncer de Pulmón, 65 muertes; Enfermedad isquémica cardiaca (EIC) en mayores de 25 años,1578 muertes; Accidente cerebrovascular (ACV) en mayores de 25 años, 309. Proyecciones realizadas por la Secretaría Distrital de Salud con base en estadísticas vitales (Base Mortalidad año 2012-2017 confirmadas) y procesada en software AIRQ+.

En la ciudad de Bogotá el Sector Salud, frente a las declaratorias de alerta por contaminación del aire ha tenido una respuesta reactiva. Sin embargo, surge la iniciativa de avanzar en un conjunto de respuestas anticipatorias y preventivas que parten del reconocimiento de la calidad del aire como un determinante de la salud.

Se requiere, entonces, de una hoja de ruta basada en a la gobernanza del aire que permita concretar respuestas específicas del sector salud frente a la calidad del aire que se concrete en un Plan de Respuesta Sectorial de Gestión Integral de Riesgos en Salud por Calidad del Aire de Bogotá.

La contaminación del aire por material particulado es un factor de riesgo adicional que facilita la trasmisión del Covid 19.

Si bien se han presentado incendios forestales como fuente de emisión, Bogotá también libera contaminante a la atmósfera en especial por fuentes móviles (60%), por trasporte de carga y el transporte público.

Urge la necesidad de la entidad territorial de disponer de unas respuestas organizadas que garanticen participación ciudadana e institucional, que permita prevenir las afectaciones en salud por la contaminación del aire y promover acciones intersectoriales para mantener un aire limpio en la ciudad.

(Tomado del Plan Estratégico de Respuesta Sectorial de Gestión Integral de Riesgos en Salud por Calidad del Aire y elaborado por Universidad de los Andes a través del OPS, SDS, 2019)


Recomendaciones en salud sobre la alerta amarilla por aumento de contaminación en calidad del aire en Bogotá 2022:

1. La alerta amarilla que decretó la Secretaría de Ambiente de Bogotá debe generar recomendaciones en salud, pero en el contexto de COVID-19 que atraviesa la ciudad y el país, por lo cual las intervenciones deben orientarse también a la prevención y a acortar cadenas de transmisión a partir de casos confirmados por laboratorio o por nexo epidemiológico.

2. La población con enfermedades respiratorias y/o cardiovasculares, las mujeres en condición de embarazo y personas mayores de 60 años deben usar preferiblemente mascarilla N95. Las mascarillas de tela o quirúrgicas no son eficientes en la exposición a la contaminación del aire.

3. La población con enfermedades respiratorias y/o cardiovasculares, las mujeres en condición de embarazo, personas mayores de 60 años y menores de cinco años, deben abstenerse de realizar actividad física moderada. Una persona que realiza actividad física de intensidad moderada debe ser capaz de mantener una conversación, pero con cierta dificultad, mientras lleva a cabo la actividad. ¿Qué es una actividad física de intensidad moderada? puede ser montar en bicicleta 16-19 km/h, caminar a 4-6 km/h. Evite realizar actividad física de competencia o deportiva.

4. Importante tener en cuenta no fumar en ninguna circunstancia, estar atentos a señales de alarma con síntomas como ahogamiento, mareo, tos, irritación en los ojos y malestar o dolor en el pecho.

5. Adicionalmente las EPS deben activar un plan de atención a su población afiliada de manera efectiva que implique dar comunicación e información a usuarios que tengan enfermedades de base.

6. Se recomienda que la Secretaría de Ambiente en compañía de la Secretaría de Salud y sus pares de Cundinamarca zonifiquen o sectoricen las zonas de Bogotá con mayor exposición a mala calidad del aire y niveles de material particulado, así como su área de influencia. Las recomendaciones deben identificar a las poblaciones más vulnerables por zonas en Bogotá.

7. Así mismo importante identificar signos de alarma para población en edad escolar de la cual es responsable la familia, el jardín infantil y la comunidad, por lo que es importante identificar si el niño presenta una respiración rápida:

a. Niños menores de dos meses respiran sesenta (60) o más veces por minuto.
b. Niños de 2 meses a 11 meses respiran cincuenta (50) o más veces por minuto.
c. Niños de 1a 4 años respiran cuarenta (40) o más veces por minuto.

Además, si al niño/a se le hunden las costillas al respirar, presenta ruidos extraños como silvidos en el pecho o hervidera, si el niño no puede comer o beber nada y vomita todo, si es menor de dos meses y presenta fiebre o si es mayor de 2 meses y presenta fiebre mayor a 38.5ºC por mas de dos días, si esta somnoliento o presenta convulsiones.

En niños en edad escolar, adolescentes y adultos si:
  • Presentan asfixia o dificultad para respirar,
  • dolor de pecho al respirar o toser,
  • decaimiento o cansancio excesivo,
  • fiebre mayor de 38,5 grados centígrados de más de dos días de evolución.