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Noticias
05/03/2025

Desafíos y avances en la salud de las mujeres migrantes en Colombia

Aunque el país ha implementado una de las políticas de regularización más amplias en la región, aún existen barreras para que las mujeres en estado de embarazo accedan a servicios de salud.

Colombia se ha convertido en el principal lugar de acogida para la migración venezolana. De los 7,7 millones de venezolanos que abandonaron su país debido a la crisis política, social y económica, 2,8 millones han llegado a Colombia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, 2024)

 

Un factor sumado al de la migración preocupa: más de 75 mil mujeres están embarazadas y la mayoría de ellas no reciben controles prenatales ni servicios de salud sexual y reproductiva. Aunque Colombia ha sido reconocido por sus esfuerzos en la regularización migratoria, persisten barreras significativas en el acceso a servicios médicos para esta población.  

 

“No quiero tener más hijos. El dispositivo del brazo me está fallando y quisiera acceder a la esterilización (ligadura de trompas de Falopio). Me colocaron el dispositivo durante una jornada de salud en Colombia”, relata una de las mujeres migrantes entrevistadas que hizo parte del estudio Rompiendo Barreras: Estrategias para mejorar el acceso a la salud de los migrantes y refugiados en Colombia, realizada por el Centro Imagina de la Universidad de los Andes, Brandeis University y Boston College, con el apoyo de ELHRA, una organización global que encuentra soluciones a problemas humanitarios complejos mediante la investigación y la innovación.

 

Según la investigación, aunque 82,6 % de las mujeres embarazadas venezolanas en Colombia tiene un estatus migratorio regular, apenas 52 % está afiliada a un sistema de salud. Como consecuencia, solo el 35 % ha accedido a mínimo cuatro controles prenatales, una cifra alarmante si se considera lo relevantes que son durante el embarazo. 

 

Principales desafíos en el acceso a la salud

 

El acceso al sistema de salud sigue siendo un camino largo y a veces confuso.

 

Eliana Pineda, investigadora en salud global, explica que unos de los principales problemas es la desinformación y la falta de claridad en el proceso de afiliación. “Aunque obtener un documento de regularización migratoria es un paso clave, no garantiza automáticamente el acceso al el sistema. Algunos desconocen que deben solicitar una encuesta del Sisbén para ser clasificados y poder acceder a los servicios médicos”, señala. 

 

Además, la falta de una residencia fija, una condición común entre los migrantes, dificulta que el Sisbén pueda visitarlos y realizar la encuesta necesaria para su afiliación. Otros, simplemente, desconocen que este trámite es obligatorio, lo que los deja fuera del sistema sin comprender la razón. 

 

Colombia ha implementado diversos mecanismos de regularización para migrantes. Los más conocidos: el Permiso Especial de Permanencia (PEP) y el Permiso por Protección Temporal (PPT). Sin embargo, los cambios en los criterios de elegibilidad y tramitación han generado confusión y han dejado a muchas personas fuera del sistema. 

 

“Si alguien obtuvo un documento de regularización en un año, pero dos años después se implementa uno nuevo, las personas desconocen que deben actualizarlo”, advierte Pineda, investigadora del Imagina, una plataforma multidisciplinaria que busca mejorar el bienestar infantil y juvenil a través de la investigación, la comunicación, la formación y la incidencia en políticas públicas.

 

La desinformación ha hecho que muchas personas pierdan su estatus migratorio sin saberlo, limitando así su acceso a la salud y otros derechos básicos.

 

Principales barreras:

 

  • Situación migratoria irregular: sin un estatus legal definido, solo pueden recibir atención en casos de urgencia, quedando excluidas de controles prenatales, planificación familiar y otros servicios básicos.
  • Dificultades económicas: la mayoría trabaja en la informalidad, lo que limita su acceso a un seguro de salud y les impide costear consultas médicas o tratamientos.
  • Desinformación: muchas desconocen sus derechos y el proceso para afiliarse al sistema de salud.
  • Falta de infraestructura: en municipios con alta concentración de migrantes, los centros de salud no tienen la capacidad suficiente para atender la creciente demanda. 

 

Estrategias efectivas y desafíos persistentes para las migrantes

 

Para reducir estas barreras, se han implementado campañas de regularización masiva en espacios públicos, donde Migración Colombia y el Sisbén trabajan conjuntamente. En estas jornadas, los migrantes pueden regularizar su estatus, solicitar la encuesta del Sisbén y afiliarse al sistema de salud en un solo proceso, lo que reduce trámites y desplazamientos.

 

A pesar de estos avances, las mujeres migrantes en edad reproductiva aún enfrentan obstáculos. Aunque muchas prefieren ser atendidas por médicos venezolanos y farmacéuticos en el sector privado, siguen expuestas a discriminación, sobrecostos y acceso inconsistente a servicios de emergencia.

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Datos sobre mujeres migrantes embarazadas y su acceso a la salud en Colombia.

Fuente: Rompiendo Barreras - Estrategias para mejorar el acceso a la salud de los migrantes y refugiados en Colombia - 2024.