¿Son efectivos los mensajes para prevenir el contagio?
Un grupo de investigación de la Facultad de Ciencias Sociales analiza posibles estrategias de comunicación durante la pandemia y hace recomendaciones a los gobiernos.El debate entre la salud y la economía en estos días de pandemia se ve también en los mensajes de comunicación que vienen usando los gobiernos. Sin embargo, en este escenario, la salud parece estar un paso adelante, según una investigación de los profesores Carlos Gantiva y William Jiménez Leal; con el estudiante Joan Urriago-Rayo, los tres del Departamento de Psicología, de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad de los Andes.
De una muestra en línea, en la que participaron 319 personas a finales de abril de este año, se tiene como resultado que los mensajes relacionados con la salud son más efectivos.
“Se valora más la salud que la economía, lo que lleva a que las consecuencias sobre esta temática motiven más el comportamiento de autocuidado y también el cuidado hacia los demás”, aclara el profesor Carlos Gantiva, doctor en Psicología de la Salud, Evaluación y Tratamiento Psicológico, de la Universidad de Granada (España).
Para los investigadores, la base de lo que está pasando se relaciona con la salud que tiene implicaciones sociales y económicas. Con este estudio se busca ofrecer información científica sobre cómo educar y motivar a las personas a adoptar nuevos hábitos de comportamiento.
En el desarrollo de este trabajo se diseñaron ocho mensajes cortos, con una extensión similar a los que aparecen en redes sociales y en medios de comunicación masivos. Los mismos mostraban las consecuencias de realizar o no comportamientos de autocuidado: tanto positivas como negativas. A su vez, los contenidos se referían a la salud o a la economía.
De las 319 personas que participaron, 69 % eran mujeres y 30 % hombres, con un rango de edad entre los 18 y 60 años. Los mensajes fueron construidos para el estudio, es decir no se usaron mensajes de entidades del Gobierno para evitar sesgos en las respuestas.
Sin duda, otro de los resultados notables estuvo relacionado con los mensajes que expresaban consecuencias positivas sobre seguir recomendaciones. Estos fueron más efectivos para motivar conductas de autocuidado. “Se percibían como más fuertes en su argumento, es decir que llamaban más la atención y eran muchos más importantes para los participantes”, explican los investigadores.
Entre estos estaban, por ejemplo: “Sigue las indicaciones de autocuidado. Puedes disminuir hasta en un 50 % el riesgo de contagio de COVID-19” y “Sigue las indicaciones de autocuidado. Así puedes proteger a tus seres queridos del contagio”.
Mientras que los mensajes que expresaban las consecuencias negativas fueron efectivos para aumentar la percepción de riesgo de contagio: “Sigue las indicciones de autocuidado. Dos de cada 100 personas contagiadas con el COVID-19 mueren” y “Sigue las indicaciones de autocuidado. 15 de cada 100 personas contagiadas necesitan hospitalización”.
Sin embargo, son los mensajes con consecuencias positivas más efectivos porque desarrollan una percepción de control sobre la situación y actualmente, de acuerdo con el profesor Gantiva, lo que vivimos es todo lo contrario: incertidumbre y una sensación de no poder contener lo que va a ocurrir.