El proyecto que estudia el complejo ejercicio del perdón
Laboratorio de Juicio y Emociones Morales de la Facultad de Ciencias Sociales desarrollará la investigación con víctimas de los Montes de María.En Colombia son muchas las personas que quieren una paz estable y duradera y eso exige cambios a nivel político, social y económico, pero también implica cambiar nosotros mismos, afirma Santiago Amaya, profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de los Andes. “Tenemos que trabajar en la manera como nos relacionamos con un pasado violento”, agrega el investigador.
¿Cómo dejar episodios atrás sin olvidar? Es parte de la pregunta que se plantea el proyecto Memoria y perdón, del Laboratorio de Juicio y Emociones Morales de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad de los Andes. Una iniciativa de la que también hacen parte las universidades de Duke, Tecnológica de Bolívar, Javeriana, University of the Witwatersrand, Johannesburg y John Hopkins University; con el apoyo de la Fundación John Templeton.
Se busca explorar algunas conexiones centrales entre la memoria y el perdón: partiendo de la hipótesis de que perdonar no implica olvidar, pero sí una revaloración de los aspectos afectivos de la memoria. En otras palabras, una reevaluación emocional.
El proyecto trabajará con víctimas directas e indirectas del conflicto armado en Montes de María y está en proceso de definir otra población en Estados Unidos con situaciones o procesos similares. En esa hipótesis se busca entender la manera en que las personas hacen una reevaluación afectiva que puede llevar al perdón o las trabas que encuentra en un proceso de estos.
“El perdón es una especie de balsa que trae tranquilidad y nos permite avanzar. Se trata, entonces, de una dimensión social e individual”, aclara el investigador Amaya. La investigación tomará tres años y en el primero espera trabajar las metodologías con la comunidad, respetando sus procesos y decisiones, pues puede haber un costo enorme al traer herramientas usadas en otros contextos.
La mirada filosófica y psicológica a este tema espera resolver si interesa más la reconciliación o el perdón. La primera, por ejemplo, tendría que ver más con un proceso jurídico y es usada con mayor frecuencia por científicos sociales; mientras que la segunda implica un proceso personal más profundo.
Memoria y perdón, liderado por Felipe de Brigard, profesor del Duke Institute for Brain Sciences y del Centro de Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Duke, busca el uso de herramientas teóricas y conceptuales para el estudio de la memoria, así como recursos filosóficos alrededor del perdón. La memoria desde dos dimensiones: ¿Qué tan fidedignos son los recuerdos? Y ¿Cómo recuerdo esos momentos, con qué carga emocional?
El rol de la Universidad de los Andes será la implementación del proyecto en Colombia, generando avances académicos, pero también contribuyendo a la discusión pública sobre perdón. Para este desarrollo se otorgarán becas a ocho estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales.
Lo innovador en este proceso será el estudio del perdón en contextos de reconciliación. De acuerdo con el profesor Santiago Amaya, en Estados Unidos y Europa, el perdón ha sido estudiado con mayor frecuencia en las relaciones de pareja. “Sabemos mucho de los procesos políticos, pero poco de los afectivos”, puntualiza el investigador.