Hoy parece una broma, pero por casi 20 años el campeonato de fútbol colombiano era patrocinado por una marca de cigarrillos. Era la copa Mustang, que en 2009 tuvo que cambiar su nombre tras la sanción de la “ley anti-tabaco", que prohíbe el patrocinio de eventos deportivos y culturales por parte de empresas tabaqueras. 
 

A pesar de ese hito en la salud pública, en Colombia una de cada diez personas fuma, y las enfermedades provocadas por el tabaco continúan cobrando víctimas. La ley debería ser reformada, pero a pesar de las recomendaciones que el Comité de Etiquetado Nacional da al Ministerio de Salud, el Congreso no lo ha hecho
 

El grupo de investigación del Laboratorio de Psicofisiología y Comportamiento (LPC), de la Universidad de los Andes, hace parte del Comité y ha realizado más de 10 estudios en donde miden cómo reaccionan fumadores, no fumadores e incluso exfumadores con los diferentes diseños de cajetilla, buscando que eviten el cigarrillo. 
 


Son varias las sugerencias que han dado y algunas se han adoptado. Por ejemplo, la de utilizar imágenes explícitas con las consecuencias negativas de las enfermedades causadas por el cigarrillo y no símbolos o imágenes con los beneficios de no fumar, que tienen un efecto menor.  
 

Pero hay otras evidencias de mayor efectividad que se han presentado y que no se han tramitado en el Congreso, a quien le corresponde modificar la ley 1335 de 2009 o anti-tabaco. A esto se suma un nuevo reto y es que los cigarrillos electrónicos no están regulados y estos quieren mostrarse con el glamur con que se les relacionaba en décadas pasadas. 

 

Cómo evitar el cigarrillo 

El profesor Carlos Gantiva, director del grupo de investigación, nombra algunas de las recomendaciones que todavía no se han adoptado en Colombia y que son más persuasivas para advertir a potenciales fumadores. 
 

Una de ellas es el tamaño y ubicación de la frase de advertencia y la fotografía o pictograma, que sería más efectiva si estuviera ubicada en la parte superior de la cajetilla y ocupara el 60 % de la cara. Hoy la ley la ubica en la parte inferior y ocupa el 30 %. 
 

Otro tema es el color del texto de advertencia. Al igual que las cintas que se ponen para advertir de un peligro o como las señales de tránsito, un fondo amarillo y letras negras: “Son más efectivas para llevar el mensaje que se quiere de las consecuencias, desmotivar el consumo, aumentar la percepción de riesgo, aumentar la percepción de que eso también me puede pasar a mí”, señala Gantiva. 
 

Algo que aclara el profesor es que estos efectos, en su gran mayoría, se dan en quienes aún no han empezado a fumar, y que es difícil persuadir a los que ya son fumadores. Pero esto no es una adversidad, porque los efectos positivos en la salud de los ciudadanos se van reflejando con el tiempo. 

Carlos Gantiva es el director del Laboratorio de Psicofisiología y Comportamiento del Departamento de Psicología de la Universidad de los Andes. Es Psicólogo con maestría y doctorado en psicología clínica y de la salud.  

Las tabacaleras quieren resurgir de las cenizas 

Aproximadamente 21 países en el mundo utilizan el empaquetado plano. Este es de color marrón o verde oliva y la foto con las enfermedades cubre la mayor parte del paquete no es nada atractivo para los consumidores. El diseño para hacerlo llamativo es nulo. 
 

 Pero hay un nuevo producto que puede hoy utilizar todo el arsenal creativo: el cigarrillo electrónico. 
 

“Hace 20 o 30 años, fumar era concebido como algo elegante, interesante, incluso, en el caso de las mujeres, estaba muy asociado en un proceso de emancipación, de autonomía”, dice Gantiva. 
 

Hoy el cigarrillo electrónico ha heredado la idea de que quien lo fuma es una persona exitosa, libre o divertida. 
 

Al no estar regulado su etiquetado ni su publicidad, las tabaqueras han migrado sus esfuerzos hacia este nuevo producto. Explica Gantiva que la publicidad va a “1000 por hora”, pero las leyes van mucho más despacio y aunque ya han comprobado la efectividad del etiquetado de advertencia también en los electrónicos, todavía están lejos de regularse. 
 

“Debería haber mayor disposición por parte del Congreso para actualizar (las regulaciones) que ya están, y diseñar nuevas reglamentaciones para las que todavía no existen, como el caso del cigarrillo electrónico”, dice el profesor. 
 

Cajetillas de cigarrillo actuales en Colombia con los parámetros que dicta la ley 1335 de 2009. 

La regulación de la marihuana  

Así como se le ha dado tanta atención a la legalización de la marihuana de uso recreativo, los expertos se la han dado al tema de la regulación una vez legalizada, donde juega un papel importante el etiquetado de los productos derivados. 
 

Para esto el Laboratorio de Psicofisiología y Comportamiento (LPC) y el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas - CESED, de la Facultad de Economía, trabajan en el tipo de empaque que deberían llevar estos productos de cannabis. 

El tema del etiquetado está enmarcado entre la Comunicación en Salud, donde los resultados de su efectividad ya han arrojado resultados. Ahora falta que el Congreso tome acciones para buscar una toma de decisión de consumo más informada por parte de los ciudadanos.