Grupo de la Facultad de Diseño de Los Andes obtiene patente en EE.UU
Un grupo interdisciplinario obtuvo la patente del procedimiento de obtención de atributos cromáticos de entornos naturales.No es igual un uniforme camuflado para un soldado que está en Afganistán y otro que está patrullando en la Sierra Nevada de Santa Marta. Con base en observaciones como esta, un grupo interdisciplinario de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes comenzó a desarrollar un procedimiento para obtener los atributos cromáticos de entornos naturales. Con este proyecto han obtenido la patente de procedimiento en Estados Unidos.
A partir de exploraciones académicas llevadas a cabo durante varios años al interior del Grupo de Investigación del Color y de ejercicios de reflexión a través del curso “Color, color y más color”, las profesoras Olga Amparo Quijano y Samira Kadamani reunieron un grupo multidisciplinario para resolver preguntas acerca de la diversidad del color presente en los ecosistemas colombianos.
Así, un diseñador, un biólogo, dos ingenieros y una maestra en textiles se unieron para, en primera instancia, adaptar el camuflado del ejército que viene de Estados Unidos a la biodiversidad colombiana, específicamente a los ecosistemas de montaña que se encuentran a 2.600 metros sobre el nivel del mar. El objetivo era crear mayor mímesis en los uniformes del ejército nacional.
Después de varios intentos, encontraron la forma de obtenerlos atributos cromáticos de un entorno natural mediante una extracción digital por medio de fotografías, para la generación de patrones de colores. Con telas del ejército, aplicaron los tonos cromáticos producto del experimento y midieron a diferentes distancias su capacidad para obtener como resultado una mayor capacidad de mímesis.
De izquierda a derecha: Camilo Nemocón, David Naranjo, Samira Kadamani, Amparo Quijano, Francisco Herrán y Jorge Gutiérrez.
Mientras desarrollaban el procedimiento, en Colombia estaba en curso el Acuerdo de paz y el grupo vio la oportunidad de abrir la aplicación de los usos en ambientes mixtos (naturales y artificiales) e indagar por el interés que podrían tener otros sectores, como la moda. El resultado fue un patrón de color prevalente en una paleta tetracromática que puede tener aplicabilidad en diversos usos, como la biomímesis, la composición para diseñadores de interiores, estructuras para observación de aves, entre otros. Además, lograron un acercamiento innovador en la relación entre biodiversidad, ecosistemas relevantes en el país y análisis cuantitativo del color.