El término blockchain o cadena de bloques se ha vuelto muy popular en los últimos años.

En los emprendimientos tecnológicos es común escuchar este concepto que suena y retruena por todos lados, despertando ilusiones y asombros entre quienes escuchan cómo funciona.

En una conversación con la profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad de los Andes, Valérie Gauthier, desentrañamos algo del significado enrevesado de la palabra, que para los no conocedores de la tecnología resulta un tanto difícil de entender.

En toda la dimensión de la afirmación, blockchain es una tecnología revolucionaria que está cambiando el mundo.

¿Qué es blockchain o cadena de bloques?


En palabras de Gauthier, blockchain o cadena de bloques es una tecnología que funciona como un libro de cuentas donde es, prácticamente, imposible falsificar información, pues tiene dos características fundamentales: permite llevar una trazabilidad y es descentralizada.

Blockchain permite crear y mantener registros con seguridad, sin la necesidad de que el proceso funcione desde un único lugar o administrado por una única autoridad. Y opera de la siguiente manera:

Hay una red de computadoras interconectadas, conocidas como nodos, que trabajan juntas para validar y registrar las transacciones en bloques.

Dentro de cada bloque hay un grupo de transacciones recientes, que tiene un hash que identifica cada bloque.

La profesora Valérie lo ilustra así: la idea del bloque es como un cuadrado, una página, y el hash es el equivalente a una huella digital de la página. Algo así como un mini resumen. El número del hash es diminuto, va asociado a esta página, en caso tal de que se le llegue a modificar cualquier dato a la página, el hash cambia completamente.

Lo anterior garantiza la integridad de los datos. Además, sin la existencia de una autoridad central que controle la red, hay más confianza y transparencia.

La cadena de bloques es resistente a la manipulación por cómo funciona la idea del hash. Sin embargo, precisa Gauthier, que “es casi imposible, es muy difícil o costosísimo computacionalmente encontrar una segunda página que tenga el mismo hash”.


Foto:  Valérie Gauthier, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad de los Andes, - Tomada por: Daniel Álvarez

Cinco aplicaciones en el mundo real de la tecnología blockchain


Criptomonedas: Bitcoin y Ethereum funcionan con tecnología blockchain. Estas criptos pueden transferirse de manera segura y transparente sin necesidad de intermediarios como los bancos. Las transacciones quedan registradas en la cadena de bloques.

Contratos inteligentes: los contratos inteligentes son programas informáticos que se ejecutan de manera automática cuando se cumplen ciertas condiciones, usando la tecnología blockchain. Según Gauthier podrían aplicarse en los divorcios, por ejemplo:

“Hay gente que se casa usando blockchain… Entonces uno puede decir de una vez firmemos el divorcio y en el momento que alguno de los dos diga ‘yo quiero separarme’, se vuelve como si mandaras la moneda y te sale, te imprime el contrato del divorcio (…) es superinteresante, porque te va a cambiar la forma de pensar y ya no tienes que pasar por la notaría”.

Gestión de la cadena de suministro: la tecnología de bloques también puede rastrear y verificar el origen, la autenticidad y el movimiento de productos en una cadena de suministros. Podría combatir la piratería e incluso mejorar el cumplimiento de normativas en varias industrias como la alimentaria o la farmacéutica.

Votación electrónica segura: empleando la tecnología blockchain se podría votar de manera segura y transparente, eliminando la posibilidad de fraude o manipulación, impulsando votaciones justas y confiables.

Gestión de identidad digital: con la aplicación de la tecnología de cadena de bloques se puede proporcionar un marco seguro para la gestión de identidades digitales, aplicados, por ejemplo, a los sistemas de salud:

“Se podría tener tu historia médica en una aplicación. Entonces cada médico la puede modificar, pero puede o no ver qué pasó antes. O si tú quieres hacer trazabilidad, como cuando pasó lo de H1N1, y quisiéramos saber dónde compré la comida, entonces se puede ver que la compré en este almacén y el almacén dice, yo compré el cerdo con esta cadena que viene de estas tres fincas, entonces automáticamente van y miran que está pasando esas fincas y ahí se podría cercar una epidemia o pandemia”, concluye la profesora Gauthier.

 
Escrito por:

Luis Felipe Laverde Salamanca

Periodista