"Patentamos un método que extrae una estructura a partir de una imagen médica, es decir, extraemos el tejido adiposo de la región abdominal sobre imágenes de tomografía axial computarizada. Luego, lo identificamos y contamos cuánto espacio de la imagen ocupa dicho tejido, el cual dividimos en dos tipos: subcutáneo y visceral. Esto nos permite determinar qué tan bien o mal está una persona respecto a la cantidad de tejido adiposo que presenta", explica Marcela Hernández, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación de Los Andes.
Este método es una cuantificación objetiva de los indicadores de riesgo de un evento cerebrovascular (infarto o derrame), a partir de los valores de la medición de la grasa abdominal que arroja la imagen. Se puede aplicar tanto en niños como en adultos.
El doctor Luis Felipe Uriza, director de la Unidad de Radiología del Hospital Universitario San Ignacio (HUSI), explica que hoy existe una medida estándar para determinar dicho riesgo: medir con una cinta métrica el perímetro o circunferencia abdominal. "Con esta nueva herramienta podemos extraer la grasa que realmente corresponde al factor de riesgo, la visceral, pues mide realmente lo que debe medir, sin factores de confusión", acota el especialista.
Para validar clínicamente la efectividad de la herramienta computacional, los investigadores comenzaron un estudio con más de 400 pacientes con diferentes perímetros abdominales. Algunos de ellos enfermos, otros no.
El objetivo, dicen Hernández y Uriza, es saber qué tan precisa es, de manera que pueda comenzar a comercializarse con los profesionales de la salud y así ponerla al servicio de los pacientes.
"Queremos que nuestras capacidades de desarrollar productos innovadores estén al servicio de la comunidad médica nacional e internacional", agrega la profesora Hernández.
Por su parte, la vicerrectora de Investigaciones de la Universidad de los Andes, Silvia Restrepo, hace énfasis en la necesidad de fortalecer la cultura de la innovación y transferencia de conocimiento al interior de las universidades, a fin de que el trabajo de los investigadores tenga un mayor impacto en la sociedad.
Este trabajo cuenta con el acompañamiento de la Oficina de Transferencia de Tecnología y Conocimiento de la Universidad de los Andes, el equipo de abogados de Lloreda & Camacho y las dependencias de Transferencia Tecnológica del Hospital San Ignacio y Hospices Civiles de Lyon (Francia).
Los creadores:
Luis Felipe Uriza, director de la Unidad de Radiología del HUSI; Philippe Douek, doctor y director de radiología del Hospital Cardiológico de Lyon (Francia), Ricardo Antonio Mendoza, estudiante de Los Andes; y Marcela Hernández, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación de Los Andes.