Fallas en la Avenida Circunvalar no son geológicas

Durante los últimos meses, los deslizamientos ocurridos en varios sectores de la Avenida Circunvalar de Bogotá tienen alarmados a los habitantes del sector. Esta situación, así como el sismo en Turquía y los más recientes en los departamentos de Santander y Antioquia, en Colombia, despiertan aún más la preocupación de los ciudadanos. 

¿Qué diferencia existe entre una falla geológica y una geotécnica?, ¿representa la falla en la Circunvalar una amenaza de sismo?, ¿es posible solucionar el problema en esta vía? 

Rodrigo León, profesor de Sismología del Departamento de Geociencias de la Universidad de los Andes, menciona que “el fenómeno en la Avenida Circunvalar corresponde a un movimiento en masa”, lo que quiere decir que no representa una amenaza de sismos.  

Las fallas geológicas pueden producirlos, mientras que una superficie de falla, como la que se presenta en la vía al oriente de la ciudad, es el plano mediante el cual el movimiento de la masa se está deslizando. “Estos deslizamientos pueden generar daños a la infraestructura, como en la Circunvalar, y los reportados hace unas semanas en el departamento del Cauca”, menciona. 

Lo que ocurre en esta carretera no es novedad, es un deslizamiento relativamente antiguo, como afirma Bernardo Caicedo, profesor de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes.   

Cuando se construye en Colombia, cualquier obra civil debe contar con un estudio de suelos previo. Este estudio debe determinar si la zona es estable desde el punto de vista de deslizamientos, movimientos del terreno o si hay problemas de inestabilidad. 

Pero, lo que ocurre en la Circunvalar pasa en muchas partes de Colombia debido a las fuertes lluvias. “El nivel de aguas freático, es decir, el nivel de aguas que hay en el subsuelo, asciende debido a las lluvias y disminuye la resistencia del suelo, lo que genera el deslizamiento”, agrega el experto. Esta situación, una vez baje el nivel del agua en la ciudad, vuelve a estabilizarse.  

¿Hay alguna solución? 

Los taludes y las laderas se pueden estabilizar. Una opción es mediante la fuerza bruta, haciendo obras fuertes que traten de sostener el peso del terreno; y otra alternativa es instalar drenajes para bajar el nivel del agua y, de esa forma, aumentar la resistencia. 

Al respecto, el profesor indica que “es muy importante estudiar si ese deslizamiento siempre va a ser lento, y entonces no necesitaríamos asustarnos, o si en algún momento puede acelerarse, lo cual podría ser preocupante”.