Mujeres jóvenes en Colombia, las menos machistas

Más de la mitad de las jóvenes en Colombia dejaron de ver la maternidad como la única vía de realización de una mujer, según la nueva Encuesta del Barómetro de las Américas 2018, del Observatorio de la Democracia, de la Universidad de los Andes. Una muestra nacional que revela menos actitudes machistas en las mujeres jóvenes y más educadas.

Un dato llamativo en un país donde más de la mitad de la población, de acuerdo con la muestra representativa (1.663 entrevistas en seis regiones del país), no está de acuerdo con que las mujeres y hombres asuman otros roles que no sean los tradicionales: las mujeres dedicadas al cuidado de los hijos y el hogar y los hombres, en el trabajo.

Sin embargo, esta nueva encuesta empieza a mostrar un cambio generacional que abre una brecha entre lo que piensan las jóvenes y las adultas mayores, según Mariana Saldarriaga, investigadora del Observatorio. De hecho, a la pregunta si una mujer debe pedir permiso a su esposo para visitar a su familia, solo un 8 por ciento de las jóvenes se mostró de acuerdo, frente a un 40 por ciento de las adultas mayores.

“Estos resultados nos dejan ver que las jóvenes empiezan a pensar primero en su rol como ciudadanas e individuos, y apoyadas en los movimientos de mujeres son más conscientes de las violencias que viven”, agregó Saldarriaga. La brecha también es evidente ante la afirmación que asegura que una mujer víctima de acoso, usualmente, está exagerando: un 26 por ciento de las jóvenes dijeron que sí, frente a un 53 por ciento de las adultas mayores.

Esta encuesta también permite ver a la educación como una aliada en la transformación de los roles de género, si tenemos en cuenta que casi la mitad de los encuestados con nivel de educación superior dijeron estar dispuestos a flexibilizar estos roles, frente a un 29 por ciento de personas sin educación o con nivel primaria.

Aunque las mujeres estén asumiendo otros roles más desde el ámbito público, la encuesta permite entender que las mujeres siguen atrapadas en esos papeles que las mantienen en la desigualdad: un 57 por ciento aseguró que los hijos sufren cuando la madre trabaja, “lo que demuestra que siguen asumiendo la doble jornada de trabajo”, opinó Saldarriaga.

Vale la pena resaltar que los hombres para los que la religión es importante tienen más actitudes machistas que los que aseguraron que la religión no tiene ninguna importancia. Casi la mitad de los hombres religiosos encuestados creen que las mujeres que se preocupan por su apariencia física lo hacen para atraer a los hombres.

Además, un 43 por ciento de hombres para los que la religión es importante aseguraron que las mujeres necesitan pedir permiso a sus esposos para salir y un 27 por ciento no dudo en afirmar que solo las mujeres podrán sentirse realizadas cuando sean madres.

La investigadora Mariana Saldarriaga explicó que en la religión se sigue asumiendo muchos de estos roles tradicionales, pero que lo llamativo es que estos imaginarios pesan mucho más sobre los hombres que sobre las mujeres.