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Migración venezolana en Colombia: empleo, seguridad y xenofobia

La regularización de los migrantes permite potenciar y maximizar los efectos positivos sobre el desarrollo económico de un país en el largo plazo.

Según estudios realizados por Investigadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las regularizaciones masivas de migrantes son necesarias, no solo para la población que llega, sino para los países que los reciben. Esto ayuda a potenciar y maximizar los efectos positivos de la migración sobre el desarrollo económico en el largo plazo.

Sin regulación, por ejemplo, existen migrantes que no pueden trabajar en el sector formal pese a tener mayores niveles educativos. Con el permiso que les otorga el gobierno, podrían ubicarse en un sector económico acorde a sus habilidades, lo que aumentaría producción y productividad.

Ana María Ibáñez, asesora económica de la vicepresidencia de Sectores y Conocimientos del BID, explicó en el conversatorio “Migración venezolana en Colombia: Empleo, seguridad y xenofobia” lo que ha significado el programa de regularización masiva de migrantes ejecutado en el 2018 por el gobierno colombiano. Este programa buscaba censar a la población migrante para conocer sus características, ubicación y el número de irregulares en el país, todo con el ánimo de que la información recolectada sirviera como soporte para la formulación y el diseño de políticas integrales en atención humanitaria a esta población. Aunque la idea inicial de este censo era de carácter informativo, el Gobierno decidió regularizar a los migrantes registrados.

En el proceso, 64 % de los inscritos al censo se acogieron al beneficio por medio del Permiso Especial de Permanencia (PEP) que otorgó: la regularización de su estado migratorio por dos años, el permiso de trabajo para todas las ocupaciones legales, acceso a la oferta institucional en salud, educación, cuidado infantil, sector bancario y financiero. "El programa de regularización hizo que los migrantes se sintieran más integrados a la sociedad e interactuaran con más confianza con las instituciones del país", resaltó la economista.

Por su parte, Andrés Moya, profesor de Facultad de Economía de Los Andes, explicó que cuando el Estado anunció la introducción del Estatuto Temporal de Protección, en las redes sociales subieron las menciones xenófobas porque algunos perciben que los migrantes vienen a recibir servicios del Estado y van a desplazar el trabajo colombiano. Pero lo que se observa, según Moya, es que las medidas ayudan a que los migrantes puedan contribuir en la generación de empleo, el pago de impuestos y en aportes a la seguridad social. "La mayoría de migrantes están acá para quedarse, tienen hijos colombianos y por esta razón es necesaria una regulación", afirmó.

Seguridad y xenofobia

Desde 2016 el número de inmigrantes de Venezuela en Colombia ha crecido aceleradamente. Antes del 2015 había alrededor de 200.000, en 2019 esa cifra se aproximó a 1,8 millones, lo que equivale al 3,2 % de la población del país. En Colombia, la Encuesta Nacional Invamer encontró que el 62% de los encuestados tenía una percepción desfavorable de los migrantes venezolanos. Asimismo, una encuesta de Oxfam del 2019 muestra que el 74 % de los colombianos cree que la inmigración aumenta el crimen y la inseguridad. Según Ana María Tribín, especialista de política pública en el Programa de las Naciones Unidas (PNUD), las protestas durante el 2019 en Bogotá contribuyeron a fortalecer el estigma contra los migrantes venezolanos, debido a la amplia circulación de rumores infundados sobre delitos cometidos por ellos durante las protestas y ahora en la pandemia eso se ha incrementado aún más, constantemente se relaciona la migración con los crímenes.

Según el estudio analizado por Ana María Tribín, durante el evento de migración venezolana, se evidencia que existe un aumento en la tasa de homicidios cerca a la frontera de Colombia y Venezuela, sin embargo, las víctimas no son colombianas sino venezolanas y resaltó que no hay evidencia que indique que dichos homicidios estén involucraron colombianos. Dentro de las hipótesis del estudio se analizan las posibles causas del aumento de homicidios en la frontera, dentro de las cuales se encuentran, la peligrosidad de las rutas entre Venezuela y Colombia dónde se encuentran organizaciones criminales que, con el aumento de la migración de indocumentados, se aprovechan de los más vulnerables y por esta razón son víctimas de explotación, extorsión, trata de personas, abuso sexual y violencia lo que puede generar un aumento en los homicidios.

Para Juan Camilo Cárdenas, profesor de Facultad de Economía de Los Andes, la desigualdad dentro de un país, y entre países, es una de las mayores causas de las migraciones. Según él, van a seguir incrementando por causa del cambio climático: “a 50 años van a migrar entre 1 y 3 billones de personas en el mundo porque el sitio en donde viven va a estar inhabitable, por esta razón es importante que nos sigamos acostumbrando y adaptando a las migraciones”. También resalta que Colombia está muy mal preparada para enfrentar este reto, ya que, según datos de la Encuesta Mundial de Valores, 68 % de los colombianos confía en los familiares, 4,5 % confía en los demás y solo el 2,8 % confía plenamente en extranjeros.

Algo que aumenta el sesgo 'de nosotros versus ellos'. Para el profesor Cárdenas, uno de los elementos básicos de las teorías del comportamiento, es la hipótesis del contacto, “entrar en contacto con el otro nos permite ver al otro de manera diferente y podemos ir acostumbrando a confiar en él”. Pero lo que es paradójico de todo es que ese otro, en el caso de la migración venezolana, es absolutamente parecido a nosotros en color de piel, en el fenotipo, en el idioma, en la religión y en la historia común.