El escudo protector de Barú



“Este entorno es la esencia espiritual de la vida, es mi protección, mi alimento y la purificación de mi aire”, expresa Wilmer Gómez Rodríguez, barulero de nacimiento. Está convencido de que el manglar es la barrera más poderosa que existe para proteger a Barú ante un eventual ascenso del nivel del mar, producto del cambio climático. Vanessa Olier, estudiante de Wilmer, cuenta que ese ecosistema ha salvado a Barú hasta de huracanes.
 

Sin embargo, en Barú el mangle se viene perdiendo desde hace años. Un mural en la casa de Wilmer da cuenta de la diversidad de especies de aves, peces y cangrejos que se veían, pero que con el tiempo han desaparecido. Junto a este mural también hay una cuna de mangle que alberga otras especies, que protege Wilmer y un grupo de jóvenes que luchan para evitar la desaparición total de este ecosistema.
 

Este líder calcula que en toda su vida ha participado en sembrar más de 12.000 mangles y con Ecobiovi, la organización que creó, ya han sembrado 500 plantas y próximamente 300 más.
 

Niñas y niños componen Ecobiovi, la organización de Wilmer que protege el manglar.

Fotos: Felipe Cazares /Universidad de los Andes.

A través del curso Liderazgo consciente, democracia y participación ciudadana, que impartió la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, Wilmer ha reafirmado que los problemas de su comunidad tienen soluciones complejas, por eso asegura que no solo se inspira en la parte ambiental, sino en la relación entre el medio ambiente y lo cultural: "Este es un tema que debemos atacar desde lo antrópico, desde el ser y podemos mitigar cualquier acción negativa desde nosotros mismos".
 

Luis Eduardo Morales y Vanessa Olier, dos de los jóvenes que ha formado Wilmer, explican que por cada mangle que se quita se deberían sembrar entre 20 y 30 más, porque nunca será suficiente para resarcir el daño que ya se ha hecho. Vanessa agrega que es hora de cambiar la mentalidad hacia una que conserve los ecosistemas, porque al final son ellos nuestros guardianes.
 

El trabajo no ha sido fácil, aún muchos pobladores y visitantes talan el mangle para construir viviendas, para generar vías acuáticas, desconociendo la riqueza y protección que brinda esta planta. No obstante, Wilmer ni su grupo de jóvenes se rinde. Saben que se trata de un proceso que toma tiempo. Todos sonríen eso sí, cada vez que alguno logra ver alguna de esas ave que hace mucho no sobrevolaba en Barú, o si luego de bucear, alguno llega contando que vio muchos peces entre las raíces. En el fondo, tienen claro que su trabajo no queda en vano y se llenan de fuerza para seguir transformando a Barú en un verdadero paraíso del mangle.
 

 

 

El jardín que calma el calor en Ciudad del Bicentenario

Junto con Wilmer, otros 60 líderes hicieron parte de este curso que les permitirá, a través del liderazgo, entender la democracia y construir proyectos que transformen el entorno de Cartagena, confirma María Margarita Zuleta, directora de la Escuela de Gobierno. Se trataba entonces de ampliar la mirada, aumentar la capacidad de movilizar y aportar a las soluciones de problemas que hoy enfrentan las comunidades. Héctor Hernández, uno de los profesores, explica que el liderazgo es parecido a nadar, por eso se generaron espacios seguros para crear grupos de aprendizaje.
 

Desde su jardín, en el barrio Ciudad del Bicentenario, Wendy Cardoza reitera que ser líder es buscar el cambio para todas las personas. Así lo ha vivido desde su historia personal: Wendy es una de las mujeres que impulsó la creación de una las zonas verdes de este sector. Su impacto es tal que cuando se va la luz y el calor es agobiante muchos vecinos saben que ese lugar es el único resguardo para “frescarse”.
 

“Sembramos entre varias personas distintas plantas y las protegemos con llantas que pintamos. Con este esfuerzo lo que se conocía como un lugar de escombros y basura se convirtió en un jardín”, cuenta Wendy. El trabajo ha sido tal que en días de sequía, junto con su mamá riegan el jardín con una larga manguera que llevan con esfuerzo desde su casa.
 

El aumento de temperaturas en el Caribe se retroalimenta con la pérdida de biodiversidad, clave para la regulación de la temperatura y el agua- Sandra Vilardy, doctora en Ecología y Medio Ambiente.

Wendy y su vecina, Carolina, sonríen por el trabajo en conjunto que se ha hecho en Ciudad de Bicentenario.

Wilson Montes dice que cuando se va la luz, la única forma de calmar el calor es ir a la sombra que genera el jardín de Wendy.

La sombra que generan los árboles y los jardines de esta zona son tan gratificantes que Carolina Galván, una de las vecinas, dice que es el espacio ideal para salir a tomarse un tinto y compartir con la gente. Además de ser un lugar seguro para las niñas y niños del barrio.
 

El trabajo no ha sido fácil, Ana Beltrán, mamá de Wendy, cuenta que muchas veces han tenido que sacar de su bolsillo para las vitaminas de las plantas, para la pintura, pero está segura de que el esfuerzo vale la pena: “Un lugar lindo, sin duda, nos hace más felices”. Y es que muchos vecinos insisten en que no se trata de grandes obras, sino de acciones pequeñas, como transformar un parque, lo que cambia la vida de las personas.
 

Esta idea mantiene en pie el liderazgo de la joven de 24 años, con 10 de experiencia como líder comunal, quien no duda en reconocer que su trabajo en definitiva se debe a los demás.
 

60 líderes reforzaron sus habilidades en el curso de la Escuela de Gobierno, en la sede Caribe de Los Andes.

Las dinámicas del curso permitían espacios seguros para cada uno de los participantes.

* El curso de Liderazgo consciente, democracia y participación ciudadana de la Escuela de Gobierno se desarrolló junto a la Fundación Santo Domingo.

Mujer agachada en un jardín.

Wendy Cardoza, lideresa de Ciudad del Bicentenario, en Cartagena, se ha encargado de recuperar las zonas verdes del barrio.

Hombre con un mural de fondo

Mujer riega un jardín en Cartagena

Un grupo de jóvenes

Dos mujeres conversan en un jardín.

Hombre joven sostiene  unas plantas

Mujer tomando nota

Mujer dando clase

Mujeres afro con tapabocas

Mujer dando clase.

Mujer agachada en un jardín.
Hombre con un mural de fondo
Mujer riega un jardín en Cartagena
Un grupo de jóvenes
Dos mujeres conversan en un jardín.
Hombre joven sostiene  unas plantas
Mujer tomando nota
Mujer dando clase
Mujeres afro con tapabocas
Mujer dando clase.
Escrito por:

Lina Fernanda Sanchez Alvarado