El nivel de lluvias en el Vaupés ha sido tan alto en las últimas semanas que está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de los resguardos indígenas. Buscar una solución a este problema en el que la ciencia aporte sus conocimientos requiere un encuentro de muchas voces, culturas y saberes. “Ahí es cuando nos preguntamos la ciencia para qué y con quién. Hoy hay voces excluidas que pueden entrar y ampliar la mesa”, señala Juan Camilo Cárdenas, profesor de la Facultad de Economía, de la Universidad de los Andes.


Y es que la llegada de un nuevo gobierno y un documento del mismo sobre ciencia y tecnología ha puesto sobre la mesa el tema. ¿Para qué la ciencia si no es para una sociedad más justa e incluyente? Una pregunta que propone reevaluar este concepto en su forma tradicional: “pues la ciencia responde a los contextos sociales e históricos y debemos entenderla como una actividad social y una práctica humana”, explica Manuela Fernández, profesora del Departamento de Filosofía y del Centro de Ética Aplicada, de Los Andes.


Cuando se habla de ciencia, se habla de un producto humano que se produce, circula y se usa en momentos históricos. De ahí la relación entre ciencia y sociedad, porque tiene un sentido profundamente político, describió Mauricio Nieto, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, durante el evento “La ciencia que necesita Colombia”, que se realizó en la Universidad de los Andes.


¿A qué tipo de ciencia le apostamos? "Sin duda a una con una estructura científica sólida que atienda al llamado de ser más diversa e incluyente, entonces debemos pensar cómo aumentar la diversidad étnica y de género de las personas que hacen ciencia —resaltó Daniel Cadena, decano de la Facultad de Ciencias—. Es necesario pensar también cómo nuestras investigaciones pueden impactar más allá del círculo científico y crear espacios de diálogo de dos vías entre científicos y distintas audiencias".


Colombia no es un país cualquiera, es un país megadiverso por eso es que hay mucho por hacer en investigación aplicada a temas como la bioeconomía, el turismo de naturaleza y la biodiversidad. Cadena aseguró que el nuevo gobierno habla de transición energética, pero no de cómo va a frenar la deforestación y ahí vale la pena preguntar sobre ¿cómo la comunidad científica puede aportar?


 

Fotos: Felipe Cazares.






La ciencia responde a los contextos sociales e históricos y debemos entenderla como una actividad social y una práctica humana– Manuela Fernández Pinto, profesora del Departamento de Filosofía. 





 


Este es, sin duda, un momento en el que la ciencia, que ha estado restringida, hace parte del debate público y se insiste en la importancia de construir un sistema nacional de ciencia y tecnología del que también haga parte la sociedad. La función de la academia, hace énfasis el Decano de Ciencias Sociales, es contribuir con el debate generando rigor, teniendo en cuenta que los retos del mundo requieren una ciencia más pertinente. “Poner en juego una ciencia más robusta no es un ataque. No estamos en contra, sino con la ciencia”, puntualiza.


En el Programa de Desarrollo Integral (PDI) de la Universidad, Los Andes se ha propuesto generar mayor impacto y estos documentos son la oportunidad de pensar la contribución de la institución frente a estas políticas de Estado. Silvia Restrepo, vicerrectora de Investigación y Creación resalta perspectivas que se han incorporado como la Investigación de Acción Participativa, un método de aprendizaje colectivo de la realidad con la participación activa de los grupos implicados para estimular el cambio social. Y es que hay un montón de conocimiento que debe estar al servicio no solo de los tomadores de decisiones, sino de toda la sociedad.


Los expertos alertan también sobre riesgos que pueden generarse en estas nuevas dinámicas y llaman la atención sobre cómo el intento de incorporar saberes sobre ciertos temas, al ser traducidos pueden ser silenciados.


Fernández lo resume en una frase: “No hay justicia social sin justicia epistémica” y da el ejemplo de cómo en una época a los esclavos que daban su testimonio ante la corte no se les creía por su condición de esclavitud. “Al no creerles sus denuncias y violencias se estaba cometiendo una injusticia epistémica y la producción de conocimiento debe estar marcada por un pluralismo epistémico, entendiendo que hay momentos en que algunas personas tienen autoridad para hablar de ciertos temas”, explicó la académica en la charla.


Reviva la charla: “La ciencia que necesita Colombia”
 

 

Mujer hablando por micrófono

Silvia Restrepo, vicerrectora de Investigación y Creación. Fotos: Felipe Cazares.

Personas sentadas en un auditorio.

La ciencia que necesita Colombia. Fotos: Felipe Cazares.

Personas sentadas en un auditorio.

La ciencia que necesita Colombia. Fotos: Felipe Cazares.

Personas en una videoconferencia

La ciencia que necesita Colombia. Fotos: Felipe Cazares.

Personas en una videoconferencia

La ciencia que necesita Colombia. Fotos: Felipe Cazares.

Mujer hablando por micrófono
Personas sentadas en un auditorio.
Personas sentadas en un auditorio.
Personas en una videoconferencia
Personas en una videoconferencia