La paz. Un concepto que, a pesar de ser tan amplio, suele relacionarse exclusivamente con política y derecho. La relevancia del arte, la arquitectura, la medicina, la historia, la sociología, entre otras áreas clave en este proceso, han tenido muy poca visibilidad.  

En Colombia se habla de paz con los grupos armados desde hace años, pero fue hasta el jueves 24 de noviembre de 2016 se selló el  Acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC-EP, el grupo guerrillero más antiguo del continente. A partir de ese momento, la paz se empezó a involucrar en distintos ámbitos de la vida: los programas académicos, las profesiones, los empleos, la industria, el sector público, la ciudad y el país. 

Han pasado siete años y el proceso sigue en marcha. ¿Cuáles han sido los esfuerzos realizados sobre paz y conflicto en Colombia?

Esta es precisamente la pregunta que se hicieron Laura Betancur-Restrepo y Angelika Rettberg, compiladoras de los libros Después del acuerdo ¿Cómo va la paz en Colombia? volúmenes I y II

Con el propósito de marcar el aniversario del Acuerdo de paz y recoger los esfuerzos sobre paz y conflicto que se trabajan en la academia desde todas las unidades académicas, surge la necesidad de documentarlo en esta publicación. "Muchos acuerdos de paz se rompen a los cinco años, por eso era clave mirar cómo vamos”, menciona Angélika Rettberg, profesora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes y directora del Programa de Investigación sobre Conflicto Armado y Construcción de Paz

En Después del acuerdo ¿Cómo va la paz en Colombia? hay diversas perspectivas representadas: mujeres excombatientes, arte y monumentos de armas, enfoque internacional, reconciliación, movimientos indígenas, partido político FARC-EP, proceso de restitución de tierras, aportes desde la arquitectura, entre muchos otros. Allí se muestra cómo la paz requiere de miradas desde todas las disciplinas y en todos los niveles, y exige coordinación entre acciones de muchos sectores.

¿Cuánto hemos avanzado hacia la paz? y ¿qué podemos hacer para alcanzar una convivencia pacífica basada en la inclusión social, el reconocimiento de las diferentes experiencias en el conflicto y la consolidación de las instituciones? Los más de 40 capítulos escritos por más de 90 profesores de la Universidad de los Andes reunidos en estos dos volúmenes abordan estas preguntas desde diferentes ángulos disciplinares y temáticos, reconociendo la diversidad de miradas y maneras de analizar la compleja realidad colombiana.
  

Pero, entonces, ¿cómo vamos? 


Según Laura Betancur-Restrepo, profesora de la Facultad de Derecho y coordinadora de la Maestría en Construcción de Paz en la Universidad de los Andes, parte de lo que muestra el libro es que el acuerdo ha tenido impactos en muchos niveles: institucional, justicia transicional, sociedad civil, desmovilización y creación de un partido político, pero también muestra impacto en regiones, educación, arquitectura, espacio público y los retos que esto implica. 

“A pesar de la lentitud de la implementación, esta sí se ha hecho, y ha ayudado a la disminución a asesinatos de líderes sociales”
- Laura Betancur-Restrepo

"El Acuerdo logró una cosa que no pensé posible: terminar el conflicto con las FARC. Ver una guerrilla popular por su agenda de transformación social, y verla ahora desmovilizada, convertida en partido político, es un logro impresionante. Además, tener perspectiva histórica ayuda a ver los retos que quedan. Hay montones de cosas que hoy ya no ocurren desde muchos términos: masacres, secuestros, etc. Sí hay regiones que siguen sufriendo violencia, pero hay también mejoras palpables. Cambió la discusión”, agrega Angélika. 


Un referente a nivel mundial 

El Acuerdo de paz de Colombia, criticado por ser muy legalista, se ha convertido en un referente internacional en muchos aspectos, ejemplo a seguir en muchos países. Lo anterior, de acuerdo con Laura Betancur-Restrepo, se debe a su perspectiva étnica y de género, al esfuerzo por involucrar distintos actores, la desmovilización, el reconocimiento a víctimas, etc. “Además, este ha resistido contradicciones políticas, oposición entre otros partidos, y aún así ha perdurado en estos siete años”, dice la profesora. 
 

 ¿Por qué es tan difícil lograr la paz? 

Ningún acuerdo se implementa al pie de la letra. Quienes negocian un acuerdo es un grupo limitado y cuando el documento final llega a toda la sociedad, otras instituciones empiezan a estar involucradas. Mediante una discusión sana, que es la apropiación social, ocurre que se cambien énfasis, prioridades, etc. 

Para Angélika Rettberg, en este caso en particular, pasaron varias cosas: “Fue al final del segundo gobierno de Juan Manuel Santos, quedaba solamente un año, y luego entró un gobierno que, aunque no dejó de implementar, no era un gobierno muy a favor del proceso. Esto hizo que un acuerdo que venía con la legitimidad del gobierno anterior, se volviera más precario”, declara. 

Asimismo, un acuerdo de paz compite con otras prioridades de política pública. La masiva migración de venezolanos a Colombia y la pandemia por COVID - 19, por ejemplo, fueron situaciones que generaron dificultades en cuestión presupuestal. 


¿Cómo pueden aportar los colombianos a la construcción de paz? 

Para las compiladoras, este libro busca plantear un panorama para que todas las personas, según sus intereses y profesiones, vean una posibilidad desde lo que hacen para contribuir a la paz. También, pueden interesarse por saber del conflicto, para así encontrar la forma de aportar desde sus intereses personales y académicos. 

Finalmente, es fundamental estar dispuesto a tener conversaciones con personas de pensamientos y posturas diferentes.. Con un diálogo respetuoso, se logra entender distintos puntos de vista y contribuir, de esta manera, a la construcción de paz. 


 

Acuerdo de paz

Acuerdo de paz

Acuerdo de paz

Acuerdo de paz

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Acuerdo de paz
Acuerdo de paz
Acuerdo de paz
Acuerdo de paz
Acuerdo de paz
Acuerdo de paz
Escrito por:

Isabela Diazgranados Correa

Periodista