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Noticias
18/08/2021

Conflicto social 2021: retos y oportunidades desde el sector privado

Análisis de Andrés Barrios, profesor de Administración, sobre el desarrollo de las movilizaciones, utilizando teorías de conflictos sociales
Gobierno
Ciencia Política

Por: Andres Barrios Fajardo
Profesor, Facultad de Administración

 

El 28 de abril de 2021 se dio en Colombia una gran movilización social para manifestarle al Gobierno el inconformiso con sus políticas. Este tipo de movilización, tradicional en nuestro país, tuvo un desarrollo nefasto con diversos actos violentos que afectaron al país durante 2 meses en su primera etapa, y trajo como consecuencia 45 personas fallecidas, 1108 heridas, y unas pérdidas económicas que se estiman en 11.8 billones de pesos. Este documento busca analizar el desarrollo de estas movilizaciones, utilizando teorías de conflictos sociales. Se espera que el documento brinde mecanismos que permitan la resolución equitativa y pacífica del conflicto, y apoyen la construcción de consensos.

 

Los conflictos sociales son definidos como situaciones en la que dos o más actores persiguen objetivos que consideran mutuamente interdependientes pero incompatibles[1]. Esto significa que, para las partes, el logro de los objetivos de una de ellas se produciría a expensas de los objetivos de la otra. Si bien los conflictos sociales tienen el potencial de disminuir el bienestar de las personas y sociedades (por ejemplo, conflictos destructivos) especialmente cuando son sistemáticamente violentos, estas afectaciones no ocurren de manera inherente. Por el contrario, en muchos casos, el conflicto ha sido reconocido como necesario para lograr una mejora en la relación entre las partes, aumentando su bienestar (por ejemplo, conflictos constructivos) [2]. La diferenciación entre un conflicto constructivo y destructivo se da a partir de los comportamientos que las partes involucradas toman a lo largo de su desarrollo.

 

Las teorías de conflicto social describen su desarrollo en 5 etapas: base, manifestación, escalamiento, des escalamiento y acuerdo. Si bien los conflictos sociales no ocurren de manera lineal, ni unidireccionalmente, el análisis de su ciclo de desarrollo permite comprender los actores, objetivos y comportamientos involucrados en éste. A continuación, se analizan cada una de las etapas:

 

 

Base: es la etapa donde no hay conflicto y existe acuerdo y cooperación entre las partes para lograr sus objetivos interdependientes. La identificación de estos objetivos no es tarea fácil, pues los actores son motivados por una amplia gama de intereses. Este estado es afectado por un evento disruptivo que, de forma objetiva o subjetiva, hace que las partes perciban el logro de sus objetivos como no compatibles. Estos eventos pueden incluir acciones de conflictos pasados que no fueron completamente solucionados y que reemergen nuevamente. En el caso colombiano, existía una insatisfacción entre movimientos sociales y el gobierno reflejado en las manifestaciones de noviembre de 2019 y que la pandemia detuvo sin que hubiese una resolución.[3] Sin embargo, se podría argumentar que la reforma tributaria propuesta por el Gobierno para obtener mayores recursos y mejorar las finanzas públicas fue la situación que reavivó el conflicto social vivido en abril de 2021[4].
 

 

Manifestación: es la etapa en donde al menos una de las partes expresa que sus objetivos son incompatibles con la contraparte. La manifestación puede expresarse por canales formales, previamente acordados, o informales si no se tiene confianza en los anteriores. En el caso de Colombia, un grupo de organizaciones sociales como centrales obreras, partidos políticos y grupos étnicos percibieron la propuesta de reforma tributaria como incompatible con su búsqueda de una mejor calidad de vida[5] y promovieron un paro nacional como manifestación de este conflicto para el 28 de abril de 2021. El canal formal para llegar acuerdos sobre la reforma tributaria es el Congreso de la Republica y, sin embargo, la falta de confianza de las organizaciones sociales en esta institución motivó el uso de la movilización[6].
 

 

Escalamiento: es la etapa en donde se aumenta la severidad de los comportamientos coercitivos utilizados, en el número de actores o en los objetivos en disputa dentro de un conflicto. La escalada de conflicto complejiza su resolución prolongándolo en el tiempo, aumentando así la posibilidad de detrimento en el bienestar de las personas. En el caso de Colombia, las acciones violentas por parte de algunos actores en conflicto (por ejemplo, bloqueos de vías por parte de manifestantes, represión violenta por parte de la Policía) incrementó la intensidad del conflicto al crear nuevos objetivos[7]. En el caso de los sectores sociales, se hizo prominente la posibilidad de manifestarte y, en el caso de Gobierno, proteger los bienes públicos y privados[8]. Esta situación también trajo nuevos actores al conflicto como grupos sociales organizados (por ejemplo, asociaciones de transportadores) y no organizados (por ejemplo, jóvenes), y el sector privado (por ejemplo, ANDI). Cada uno de estos nuevos actores trajo consigo nuevos objetivos en disputa (por ejemplo, mayores recursos para la educación, mejores condiciones comerciales y no afectación de la reactivación económica).
 

 

Des escalamiento: es en donde se disminuye la severidad de los comportamientos coercitivos utilizados, en el número de actores u objetivos dentro de un conflicto. La desescalada no siempre conduce a la resolución de un conflicto, pero siempre la precede. En el caso colombiano, las partes involucradas desarrollaron diferentes acciones para des escalar el conflicto. El Gobierno decidió retirar la reforma tributaria y no discutir la reforma a la salud[9], así como abrir una mesa de diálogo con los dirigentes de algunas organizaciones sociales que hacían parte de los manifestantes[10]. Las organizaciones sociales por su parte promovieron un cambio de comportamiento en sus movilizaciones de protesta mientras se adelantaban los diálogos[11]. Sin embargo, estas acciones no fueron suficientes para algunos actores (por ejemplo, jóvenes), quienes continuaron sus acciones violentas en el marco del conflicto.

 

Las terceras partes tienen un papel fundamentan en la etapa de des escalamiento, dado que pueden asumir tres roles diferentes: (1) como fuentes de consulta, brindando información imparcial; (2) como mediadores - promoviendo espacios de dialogo sobre los objetivos en disputa; y (3) como árbitros, imponiendo límites a las acciones de los participantes del conflicto. Las actividades de consulta son eficientes en las primeras etapas de la escalada del conflicto o cuando existe un problema de comunicación entre las partes; la mediación es más eficiente cuando las cuestiones sustanciales son el foco del conflicto o cuando las partes han agotado la posibilidad de negociación; y el arbitraje es eficaz cuando la escalada del conflicto ha alcanzado un nivel que amenaza la integridad de las partes.

 

En el caso colombiano, dos terceros fungieron el rol de consulta: FEDESARROLLO[12] para el análisis de la reforma tributaria y la ONG Temblores para la documentación de los actos violentos. Sin embargo, estas organizaciones no fueron consideradas como imparciales por las partes en conflicto. Dada la naturaleza social de los objetivos en disputa, entidades gubernamentales como el DANE brillaron por su ausencia. En el caso de la mediación, este rol fue asumido por instituciones como la iglesia y las universidades, quienes promovieron espacios neutrales de diálogo y metodologías para llegar a acuerdos[13]. El espacio formal de diálogo político entre las partes es el Congreso, pero los partidos brillaron por su ausencia en desarrollar actividades de mediación. Finalmente, en el caso de arbitraje, el Ejército Nacional[14] y la CIDH vigilaron los comportamientos violentos de las partes. Esta estrategia logró disminuir la intensidad de conflicto, pero su autoridad no fue totalmente reconocida por las partes[15]. Adicionalmente, el resultado de su intervención fue temporal y en algunos lugares se retomaron los comportamientos violentos[16].


 

Acuerdo: En esta etapa se da una terminación del conflicto. Esta terminación se puede lograr de manera impuesta o negociada. En el acuerdo impuesto, al menos una de las partes queda insatisfecha, y esta insatisfacción puede ser el origen de un nuevo ciclo de conflicto. En Colombia, como se mencionó anteriormente, las actuales movilizaciones están retomando las desarrolladas en el 2019 y cuya continuidad fue impedida por el surgimiento de la pandemia. En el acuerdo negociado, las partes llegan quedan satisfechas con los acuerdos obtenidos y se llega nuevamente a una etapa base. En Colombia, los transportadores llegaron a acuerdos negociados que determinaron su salida del conflicto social.

 

Algunas lecciones que deja la aplicación de la teoría de conflicto a las movilizaciones para el caso colombiano:


 

Evitar el escalamiento de conflictos es indispensable para su pronta resolución. El desarrollo de normas para gestionar los conflictos sociales evita su escalamiento. Por ejemplo, Gobierno y organizaciones sociales deben establecer protocolos conjuntos para la manifestación de conflictos. Estos protocolos deben responder a los intereses diversos de las partes en conflicto y reconocer la diversidad dentro de éstas. Así mismo, se deben brindar espacios formales para la manifestación de conflictos e interacción con la contraparte.


 

La interdependencia social, económica, y política de objetivos entre los actores en conflicto promueve comportamientos cooperativos. Se debe promover la interdependencia política y económica entre los actores. La posibilidad de que algunos actores (por ejemplo, la denominada primera línea) se conformen como movimiento político brindaría un nuevo espacio de diálogo para gestionar las diferencias de estos actores con el Gobierno, y adicionalmente aumentaría el costo de oportunidad de tomar comportamientos violentos. El sector privado puede tener un papel fundamental generando interdependencia económica que crea un nuevo marco de relación entre las partes involucradas.


 

Ante el escalamiento del conflicto, se deben evitar acciones que afecten la integridad de la contraparte. La carga emocional de las víctimas provoca una orientación psicológica defensiva, en donde la sola presencia del adversario se convierte en justificación para algún curso de acción violento, destruyendo así el tejido social entre las partes. En Colombia, las acciones de grupos como el ESMAD y “la primera línea” han provocado afectaciones a la integridad de sus miembros, convirtiéndose la presencia de cada uno en la justificación de las acciones violentas del otro. Por ello, se deben promover actividades de reconciliación entre estos actores.
 

 

Las terceras partes tienen un rol fundamentan en el des escalamiento del conflicto. Los actores que deseen involucrarse en un conflicto deben definir su rol, ya sea como partidista o como intermediario, y entender las consecuencias de su entrada en éste. En el caso colombiano, algunos miembros del sector privado (por ejemplo, ANDI y FENALCO) se involucraron en el conflicto tomando partido y su accionar generó un escalamiento de éste y consecuencias posteriores para ellos.

 

En el marco del postconflicto que vive el país, tras más de 50 años de confrontación armada, la gestión de conflictos sociales es uno de los grandes retos que todavía enfrenta la sociedad colombiana. Los desafíos que enfrenta el país en la actualidad son muchos y es natural que existan visiones divergentes sobre la forma de enfrentarlos. Sin embargo, es necesario que aprendamos a gestionar estos conflictos, evitando su escalamiento, para así llegar de manera ágil y pacífica a acuerdos. La invitación es, a los diferentes representantes de los sectores sociales, económicos, y políticos del país, a explorar la teoría de conflictos sociales y reflexionar cuál será su rol en este aprendizaje, como incitador, víctima o mediador del conflicto.


 

[1]Kriesberg, L. (2007). Constructive conflicts: From escalation to resolution. Rowman & Littlefield.
[2]Deutsch, M., Coleman, P. T., & Marcus, E. C. (Eds.). (2011). The handbook of conflict resolution:Theory and practice. John Wiley & Sons.
[3]https://www.semana.com/nacion/articulo/que-hay-detras-del-paro-del-21-de-noviembre-de-2019/640594/
[4]https://uniandes.edu.co/es/noticias/economia-y-negocios/puntos-clave-sobre-la-reforma-tributaria
[5] https://www.eltiempo.com/justicia/servicios/paro-nacional-asi-se-movio-en-colombia-jornada-de-protestas-584615
[6]https://www.eltiempo.com/economia/sectores/paro-nacional-el-28-de-abril-por-reforma-tributaria-convocan-sindicatos-581371

[7]https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56910572
[8]https://www.semana.com/economia/inversionistas/articulo/el-duro-llamado-de-la-andi-y-camacol-a-los-promotores-del-paro/202100/

[9]https://www.infobae.com/america/colombia/2021/06/15/10-logros-del-paro-nacional-en-49-dias-de-protestas-en-colombia/

[10]https://www.europapress.es/internacional/noticia-gobierno-colombia-comite-paro-nacional-continuan-avances-dialogos-20210531071555.html

[11] https://www.vanguardia.com/colombia/comite-del-paro-cambiaria-manifestaciones-por-jornadas-pedagogicas-CG3888105

[12] https://www.larepublica.co/economia/esto-es-lo-que-deberia-traer-la-reforma-tributaria-del-gobierno-segun-fedesarrollo-3152154

[13]https://www.eltiempo.com/vida/educacion/universidades-protagonistas-claves-durante-las-marchas-586617

[14]https://forbes.co/2021/05/29/actualidad/no-solo-fue-valle-del-cauca-duque-decreto-militarizar-7-departamentos-mas/

[15] https://www.infobae.com/america/colombia/2021/07/10/fenalco-contradice-a-la-cidh-y-asegura-que-le-falto-objetividad-e-imparcialidad/

[16]https://www.portafolio.co/mas-contenido/primera-linea-del-portal-americas-en-bogota-dice-que-se-mantiene-en-manifestaciones-553074