Martha C. Nussbaum: por la defensa de la educación, las humanidades y las artes

Martha C. Nussbaum (1947, Estados Unidos) es probablemente una de las filósofas vivas más importantes de estos tiempos.

En reconocimiento a su inconmensurable labor y contribución en áreas como las humanidades, la filosofía del derecho y la política, la educación liberal y por su concepción del desarrollo económico, la Universidad de los Andes, en cabeza del Consejo Superior, la Rectora y el Consejo Académico le confirieron el Doctorado Honoris Causa, el 4 de diciembre en el auditorio Mario Laserna.

Durante la ceremonia, se resaltó su vasta trayectoria académica. Ernst Freund Professor en la Universidad de Chicago. Ha sido docente en Brown, Harvard y West Point. Su obra incluye 29 libros y más de 500 artículos académicos, destacándose por su versatilidad y relevancia en debates intelectuales contemporáneos. Experta en pensamiento griego, ha contribuido a numerosos campos de estudio.

Defensora de las humanidades en la educación como pilar de la democracia, Nussbaum ha destacado la ética en el desarrollo económico, entendiendo la pobreza como una privación de capacidades. Sus estudios han influido en organismos internacionales, políticas públicas y programas gubernamentales. Reconocida con 50 doctorados honoris causa, en todo el mundo.  En 2017, fue reconocida en Colombia con el Honoris Causa de la Universidad de Antioquia. Es la primera filósofa mujer galardonada con el premio Príncipe de Asturias en 2012, entre otros numerosos reconocimientos.

La Rectora Raquel Bernal le dio una cálida bienvenida a la profesora Nussbaum y resaltó que dicho reconocimiento es una expresión de admiración por los aportes y los logros de figuras excepcionales, en diferentes campos del conocimiento, que sirven como modelos a seguir para los estudiantes y demás miembros de la comunidad Uniandina.

En su discurso, la Rectora subrayó la relevancia del trabajo de la filósofa para enfrentar los desafíos globales contemporáneos. 

“El innovador trabajo de la profesora Nussbaum ejemplifica nuestra misión de promover una educación humanística que capacite a los individuos para realizar contribuciones significativas a la sociedad”, afirmó. También destacó la importancia de la ceremonia como una reafirmación del compromiso de la Universidad con la excelencia académica y la reflexión crítica ante problemas como el cambio climático, la fragilidad de la democracia, los avances tecnológicos, la inteligencia artificial y la migración global, entre otros. 

Además, la Rectora resaltó la importancia de permanecer fieles a los principios fundacionales de la Institución, mientras se celebró la contribución de figuras como Nussbaum, que representan e inspiran esos mismos valores.

"En el proceso de transformación, es nuestra responsabilidad permanecer anclados a nuestra esencia: el legado que nos dejaron nuestros fundadores. Este legado, profesora Nussbaum, se caracteriza, entre otras cosas, por una sólida educación sociohumanística, que nos permite formar individuos para que se conviertan en la mejor versión de sí mismos: éticos, empáticos, capaces de escuchar y comprender las preocupaciones de los demás, y comprometidos con la protección de la democracia. Estos individuos tienen un impacto positivo en las sociedades en las que viven, mientras cuidan y respetan la naturaleza, protegen la biodiversidad y mitigan el cambio climático. Es en este contexto que el reconocimiento honorífico otorgado hoy a la profesora Martha Nussbaum adquiere un significado tan profundo".

Durante su discurso de aceptación, Martha C. Nussbaum habló de una "crisis silenciosa" que amenaza las democracias: una crisis global en la educación. A partir de esta tesis, explicó los detalles de esta crisis silenciosa. Habló de la grave tendencia de la eliminación de las humanidades y las artes en todos los niveles educativos. Resaltó la necesidad de un nuevo paradigma: la educación para la libertad. Y lo ejemplificó desde el caso colombiano.

La crisis silenciosa

Según la filósofa, los sistemas educativos están siendo rediseñados bajo un enfoque exclusivamente económico, priorizando beneficios inmediatos y habilidades técnicas por encima de la formación integral. Este modelo, advirtió, está produciendo "máquinas útiles" en lugar de ciudadanos críticos, empáticos y conscientes de los desafíos globales.

El declive de las humanidades y las artes

Nussbaum insistió en una preocupante tendencia global: la eliminación de las humanidades y las artes de los currículos educativos, consideradas por muchos como adornos innecesarios. Sin embargo, esta pérdida tiene un alto costo, ya que compromete habilidades fundamentales como el pensamiento crítico, la imaginación empática y la perspectiva global, pilares esenciales para la calidad de las democracias.

Una propuesta transformadora: la educación para la libertad

Frente a esta crisis, Nussbaum abogó por un nuevo paradigma educativo que desarrolle tres capacidades esenciales:

1. Examen crítico: Inspirado en Sócrates, este enfoque promueve el cuestionamiento de creencias y tradiciones, fomentando la reflexión lógica y rigurosa en sociedades diversas.
2. Ciudadanía global: Reconocer la interconexión entre los seres humanos y los animales, cultivando la curiosidad y la cooperación internacional.

3. Imaginación narrativa: A través de las artes y la literatura, formar ciudadanos empáticos, creativos y comprometidos con la justicia.

    

Colombia: un ejemplo en construcción

La filósofa destacó ejemplos positivos en Colombia, como los avances humanísticos en Medellín y el reconocimiento de derechos para los animales. No obstante, también señaló que el país enfrenta grandes retos, entre ellos la polarización y la incertidumbre. Para Nussbaum, Colombia tiene el potencial de liderar un modelo educativo humanista que inspire cambios a nivel global.

Al finalizar su intervención citó al filósofo indio Rabindranath Tagore:

"Donde la mente no tiene miedo y la cabeza se mantiene en alto; donde el conocimiento es libre; donde el mundo no ha sido fragmentado por estrechas paredes domésticas; donde las palabras brotan desde la profundidad de la verdad; donde el esfuerzo incansable extiende sus brazos hacia la perfección; donde el claro arroyo de la razón no ha perdido su rumbo en el árido desierto de los hábitos muertos; donde la mente es guiada hacia pensamientos y acciones cada vez más amplios... en ese cielo de libertad, despierta mi país".

Dejando en claro que la democracia y la educación están en la balanza, solo el cultivo de mentes libres, críticas e imaginativas podrá fortalecer a las democracias.