Resignificando espacios a través de la vida: homenaje a Sandra Catalina
“La siembra de este árbol es la esperanza de un mejor futuro, de un país más justo, en donde nuestros niños y niñas puedan crecer en paz", Raquel Bernal.“Nuestro objetivo es transformar un sitio de gran dolor en uno de construcción colectiva a partir del cual esperamos el surgimiento de muchas ideas que contribuyan a la construcción de paz, justicia, equidad y desarrollo en este país”. Estas fueron las palabras de la rectora (e) Raquel Bernal, en el homenaje a Sandra Catalina Vázquez, la niña que fue violada y torturada por un agente de la Policía Nacional en la Estación de Policía, en donde hoy se encuentra el Centro Cívico de la Universidad.
Este 28 de febrero, a 29 años del asesinato, su familia, vecinos del sector y algunos miembros de la comunidad uniandina se reunieron para recordar el pasado, pero también para resignificar los espacios que fueron testigos de estos actos atroces. En un homenaje a ella y a su familia, se sembró un árbol como símbolo de esperanza y el nacimiento de una nueva vida.
“El árbol que hoy plantamos es una invitación especial a recordar el pasado con respeto, a recordar a Sandra Catalina con esperanza mirando hacia el futuro con optimismo y fe. Una invitación a recordar que este espacio fue producto de una lucha por la justicia y una fuerte voluntad de transformar el dolor en una oportunidad para construir, crecer y aportar”, agrega la rectora (e).
En palabras de la madre de Sandra Catalina, Sandra Guzmán, “que el objetivo principal de este homenaje sea recordar que estos hechos no se pueden volver a repetir ni aquí ni en ninguna parte del mundo”.
Bernal también resaltó el compromiso de la Universidad en la formación de jóvenes a través de múltiples estrategias de promoción, prevención, formación y protección para que rechacen cualquier tipo de violencia.