“Estamos muy contentos de reabrir el campus”

Daniel Álvarez y Daniel Rozo, del Departamento de Ingeniería Química, fueron de los primeros en regresar al campus este 13 de octubre. Los dos, con la sonrisa oculta detrás del tapabocas, no dudaron en decir que se sienten contentos por el retorno a la Universidad: reencontrarse con compañeros y tener un espacio para estudiar ha sido lo más importante en esta nueva etapa.

Y es que Los Andes habilitó las instalaciones para que las clases se puedan realizar de manera presencial y virtual, cumpliendo con el aforo permitido, así como también se garantiza el uso de los laboratorios para avanzar en los proyectos de investigación. “La experiencia ha sido positiva, los protocolos se están implementando correctamente y por eso hacemos una invitación a toda la comunidad para que regrese, cuidándose y cuidando a los demás”, expresa Raquel Bernal, vicerrectora Académica.

Antes de ingresar a la Universidad, por ejemplo, las personas deben lavarse las manos, pasar por el control de temperatura y portar siempre de manera correcta el tapabocas. Además de cumplir con el distanciamiento social.

Para movilizarse de manera segura, se cuenta ahora con 961 cupos de biciparqueaderos y se estarán organizando caravanas desde diferentes puntos de la ciudad, a través de la iniciativa @alosandesenbici.

También se reactivó el préstamo de bicicletas para la comunidad. Si opta por este tipo de transporte no olvide seguir las recomendaciones .

Es esencial retomar la interacción con los amigos, con los compañeros, los espacios de conversación y debate que hacen parte de la vida universitaria, de acuerdo con la vicerrectora. Es volver a los lugares que se han convertido en un segundo hogar y una parte clave en la experiencia formativa.

Para Jorge Patarroyo, estudiante de posgrado, es extraño ver el campus tan solo, pero valora regresar luego de más de seis meses y especialmente poder entrar al laboratorio donde adelanta su trabajo de grado. “Era muy necesario volver, más aún para quienes estamos en temas de investigación en los que se requiere la presencialidad”, explica.

Los estudiantes resaltan, entre otras cosas, las medidas de bioseguridad para el ingreso, la constante limpieza que se hace en laboratorios, salones de clase y en cada rincón de Los Andes. Liz Riveros, asistente de uno de estos espacios del Departamento de Ingeniería Biomédica, dice que se siente segura de volver y que trabaja día a día para garantizar todos los protocolos dentro de los espacios de investigación.

Pensando en la tranquilidad de todos, en esta etapa la Universidad recibe a cerca de 350 estudiantes al día para cumplir con el cupo máximo de aforo. Así las cosas, la vicerrectora académica invita a regresar, experimentar y recuperar la vida universitaria con las nuevas medidas. De igual manera, destaca las capacitaciones que se están brindando a los profesores para dictar clases virtuales y presenciales, mediante el uso de cámaras y micrófonos.

“Anímense a volver. Los estamos esperando a todos con los brazos abiertos”, agrega.