Educación a la carta, el futuro de la educación superior
Josep Duart, es uno de los invitados al Encuentro Nacional de Innovadores e Investigadores."La personalización en la educación es clave. No podemos dar el mismo tipo de formación a todo el mundo".
Josep Duart, profesor de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y co-editor del International Journal of Educational Technology in Higher Education (Ethe), vendrá a Colombia el próximo 27 de junio para participar en el Encuentro Nacional de Innovadores e Investigadores en Educación, Innova-TE 330, organizado por el Centro de Innovación en Tecnología y Educación (Conecta-TE) de la Universidad de los Andes. Duart tiene un doctorado en Pedagogía y se ha especializado en la investigación de e-learning, organización en la educación y políticas educativas. Antes de su visita, habló sobre su percepción de la innovación en la educación en Colombia y el mundo, su visión del futuro de la educación virtual y la alianza que ha firmado la UOC con Los Andes para co-editar la revista.
¿Cuál es su perspectiva de la innovación en educación?
Yo creo que la innovación en la educación, como en cualquier otro campo, es importantísima. Lo que pasa es que en la educación la tecnología nos gana por goleada. Los pedagogos a veces nos deslumbramos con las novedades de la tecnología y, rápidamente, adaptamos la tecnología sin pensar excesivamente en educación. Hay que reflexionar mucho sobre ello y, cuando pensamos en innovación en educación, tenemos que pensar qué es realmente innovador. O sea, el hecho de usar un iPad en un aula de por sí no es innovador. Lo que hay que pensar es qué aporta el iPad o qué aporta un iPhone o qué aporta alguna tecnología nueva para los procesos de aprendizaje que estamos llevando a cabo. Y eso sí puede tener elementos innovadores. Creo que ha habido mucha moda aplicada a estos campos y poca reflexión pedagógica.
¿Alguna herramienta a la que, en el momento, le vea mucho potencial para la educación?
Más que herramientas, para mí algo que tiene gran potencial, que ya desde hace tiempo se viene produciendo, es la personalización. Vamos a pasar de un mundo en el que la institución dice lo que tienes que aprender o el profesor dice lo que hay que saber, a un mundo en el que yo, como estudiante, quiero saber de algo y puedo organizarme, con el apoyo de la institución y del profesorado, para conseguir mis objetivos de aprendizaje. Creo que ese es el reto de hoy en día. Poniendo otro símil que sucede actualmente: antes teníamos televisión a horas determinadas, y ahora uno puede bajarse la televisión a la carta. Pues esto es lo que va a pasar, o ya está pasando, en la educación. Educación a la carta, en el buen sentido de la palabra, con acompañamiento, porque considero que el papel del profesor es importante, pero la personalización es la clave. No podemos dar el mismo tipo de formación a todo el mundo.
Todos estos medios que han cambiado, como la televisión en línea, se han vuelto gratuitos o de bajo costo. ¿Cree que eso pueda pasar con la educación?
Ya está pasando. Los MOOCs son prueba de ello. Hay universidades en Estados Unidos que ya lo venden así. Han hecho estudios económicos a partir de los cuales el papel de la universidad es un mero selector de programas que existen en abierto. A los profesores les pagan por horas, y, por lo tanto, los costos son mucho menores. Y hay instituciones que están aplicando esta filosofía. Yo tengo mis dudas y creo que dependerá mucho de la cultura. No me imagino, sinceramente, esto aquí -en Colombia- y no me lo imagino en Europa. Pero está. Hemos hecho debates sobre este tema y sabemos que es un campo que en el mundo anglosajón está presente.
¿Por qué en Estados Unidos pasa y en Europa no?
Porque en Europa la percepción de la universidad es todavía muy distinta de la que hay en Estados Unidos. Hay mucha más universidad pública que privada y se mira con mucho recelo que puedan haber empresas que donen dinero para investigación porque uno no sabe qué intereses pueden tener. Hay una concepción del mundo universitario un poco distinto. Y también hay cosas que no son tan buenas. Si lo miramos al revés, en Estados Unidos la relación entre universidad y empresa es mucho más productiva que la que existe en muchos países en Europa. Yo pienso que este concepto de buscar educación gratuita, o muy barata, difícilmente entrará en Europa. Esto no está reñido con lo que dije antes sobre la personalización del conocimiento. Pero, finalmente, es un mundo apasionante. Estamos en cambio y el cambio es interesante.
¿Qué piensa del estado de la educación en línea en universidades colombianas?
Creo que está bien. En la Universidad de los Andes tienen una experiencia con los cursos blended, que es una dinámica muy interesante y que pocas universidades están haciendo. Y también hay algunos cursos específicos en virtualidad. Pienso que esta universidad tiene todas las bases para trabajar bien en todas las temáticas de tecnología en educación. Ahora, si la pregunta fuese ¿Consideras que se podría hacer una cosa más?, yo creo que todavía hay campo por recorrer, por ejemplo, en algún tipo de programa virtual trabajado con una calidad académica alta. En Los Andes han trabajado mucho en el tema de MOOCs, pero MOOCs es otra cosa. Podríamos decir que no son programas reglados como las maestrías. Pero creo que una maestría virtual podría ser una gran oportunidad. No me atrevo a decir un pregrado porque Los Andes es una universidad presencial. Es normal que los pregrados sean presenciales. Desconozco si ya existen maestrías pero, si no existen, ahí hay un campo de oportunidad.
Es interesante que lo vea como algo tan natural, mientras que es probable que alguien aquí, si le dicen que hay una maestría virtual o semipresencial, lo vea como algo menor que una presencial.
Nosotros hemos hecho muchos estudios de la economía de le educación, y hemos hecho muchos estudios del valor de nuestros títulos en el mercado, comparativamente con otros títulos de otras universidades. Encontramos dos cosas sobre el valor de los títulos de nuestra universidad, que es una universidad virtual, en el mercado: primero, que las empresas los valoran igual que otros títulos de otras universidades. Lo que para nosotros es un éxito importante, porque quiere decir que no se percibe de menor calidad, sino que el título de un abogado de mi universidad y el título de abogado de la Universidad de Barcelona tiene el mismo valor de mercado. Y, segundo, hay hechos diferenciales como lo que aprenden los estudiantes en la virtualidad, saber acceder a bases de datos electrónicas, tener reuniones virtuales, escribir informes y compartirlos a través de nuevas tecnologías. Estas habilidades se convierten en un valor agregado.
Josep Duart será uno de los conferencistas del encuentro nacional de innovadores e investigadores en educación, Innova-TE 330, realizado en la Universidad de los Andes desde el 27 al 30 de junio.
Puede inscribirse al evento aquí: https://conectate.uniandes.edu.co/contenido/innova-te_330/