Cuando un ejecutivo llega a estudiar en una universidad busca suplir una necesidad de conocimiento específico. Muchos de ellos tienen cargos arriba del organigrama, y aún así siguen capacitándose. Jaime Marín es el director de Programas Abiertos de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes y está en las entrevistas de ingreso de estudiantes a los programas de Alta Gerencia, por eso ha escuchado las necesidades de estos líderes. 

El tema de la tecnología es una de las principales urgencias de actualización. También está la sostenibilidad de la que, dice Marín, muchos hablan, pero pocos toman acciones. Y con una situación similar está la diversidad, en donde se busca entender la riqueza que traen las voces de los distintos géneros. 

El desarrollo de habilidades blandas es otro aspecto clave para los líderes. “Empiezan a darse cuenta de que su comunicación o su oratoria no es de tan alto impacto como debería ser la de un líder, o que su capacidad de negociar está todavía muy centrada en el 'yo gano' y no en un modelo colaborativo en el que podemos llegar a acuerdos que nos beneficien a ambas partes”. Los líderes entienden que el crecimiento personal toma importancia a la par del de sus empresas. 

Las anteriores son sus necesidades más recurrentes. Las universidades, cada vez más vinculadas a las empresas y al Estado, son conscientes de esas búsquedas y han ofrecido capacitación a los líderes, que evoluciona en su contenido y sistemas de enseñanza. 

 

¿Quién es un líder? 


“Dentro de las empresas o dentro de la sociedad el liderazgo es una capacidad que todos los seres humanos tenemos y eso tiene su fundamento en la neurología”, dice el profesor Jesús Antonio Muñoz, cofundador y coordinador académico del programa de Alta Dirección en Gestión y Liderazgo Estratégico, de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes. 

Muñoz diferencia entre liderazgo y gestión. Esta última se relaciona con los roles y las responsabilidades. Así que el resto también pueden ser líderes, pero unos tienen el cargo de dirigir. “El gran reto de hoy es que quien lidera, lidera líderes, no seguidores”, dice el profesor. 

Todos pueden ser líderes desde sus posiciones, el trabajo que deben hacer es afinar capacidades, y estas a través de los años han ido cambiando. Muñoz recuerda que hace 25 años se hacía énfasis en cómo hacer las cosas y hoy es en quién hace esas cosas, “una indagación en lo profundo de ese ser humano”, algo que el profesor dice que antes se veía como un tema esotérico. 

“La educación ejecutiva, por lo menos en nuestro caso, busca indagar con mucha seriedad, con mucho rigor, en lo que se siente, en lo que se piensa, en lo que se hace desde adentro, un movimiento interno hacia lo externo”. 

En una entrevista de trabajo, dice Muñoz que se fijaría mucho en aspectos como la calidad personal, la integridad o en la capacidad de trabajar de manera colectiva

Sumado a la inteligencia emocional, una visión global de los líderes es algo que también permea su formación. Jaime Marín pone como ejemplo el Programa Online Premium; después de la pandemia las clases en línea tomaron fuerza, pasaron de ser una necesidad por la crisis sanitaria, a descubrir sus ventajas para integrar alumnos de diferentes nacionalidades, así como profesores. Además, las herramientas y métodos evolucionaron. 

 

Online Premium para ejecutivos 

Los Andes quiere brindar una “experiencia casi de lujo de la educación online”, dice Marín. Los ejecutivos llegan buscando programas de altísima calidad y la modalidad en línea también tiene que cumplir esos estándares

Particularmente en los Online Premium, que es una alianza con CreXe, una empresa de tecnología educativa, los estudiantes reciben clases con lo que llaman mentes globales como Andrew McAfee, que habla de economía digital o James C. Hunter con el tema de liderazgo consciente.  

Lo que se busca es “traer contrastes de pensamiento, que el estudiante se pueda encontrar con visiones contrariadas también del profesor local. Porque de eso también se trata la globalización, de saber que no solo hay una visión, puede haber muchas”, explica Marín. 

Igualmente, se están integrando temas que tradicionalmente no se relacionaban con el managment, como es el caso del liderazgo en organizaciones conscientes, equilibrio mental, impacto social o neurociencia para ambientes laborales. 

Los tiempos van cambiando y la forma de aprender y los temas también. Los ejecutivos tienen las herramientas para formarse en los temas específicos de sus áreas de trabajo y, aún más, en los que los hagan crecer personalmente.  
 

Escrito por:

Mauricio Laguna Cardozo

Periodista