En la tarde del 12 de diciembre de 2021 las redes sociales viralizaron la noticia: “Es un aumento del 10,07 % y eso significaría que es el aumento del salario mínimo en términos reales más alto, en más de 40 años" dijo el presidente Iván Duque a los medios de comunicación. 

La noticia ha despertado reacciones en diferentes sectores: empresarial, industrial, sindical y académico. De acuerdo con David Pérez-Reyna, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, subir el salario mínimo beneficiará directamente al 12 % de trabajadores colombianos que reciben ese valor y no al 40 % que ganan menos de esa cifra. El economista complementa diciendo que "esta propuesta puede tener un componente de economía política unido al descontento social que se vio este año y esto puede dar una señal positiva para los ciudadanos, sobre todo en época electoral”.  

Pese a la emergencia económica desatada por la pandemia en 2020, y que se ha prolongado en 2021, en la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), en cabeza de su presidente Bruce Mac Master, celebran esta iniciativa del Gobierno pues el incremento representaría un salario mínimo para 2022 de $1'000.015 (sin subsidio de transporte): "Desde el sector empresarial hemos venido trabajando por meses en construir la mejor y más solidaria propuesta de incremento de salario mínimo, en @Andi_Colombia apoyamos un incremento extraordinario del 10.07 % para salarios mínimos de forma que llegue a $1 Millón de pesos", tuiteó.

Por su parte, Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), le dijo a BLU Radio que la decisión del Gobierno es importante pero insuficiente pues “los hogares que ganan el salario mínimo gastan cerca del 40 % en alimentos. Entonces si miramos la propuesta del 10 % frente al 15 % que subieron los alimentos es claro que nos los compensa”.

Otro de los temas clave para tener en cuenta son los impactos sobre el empleo y la informalidad. Según Hernando Zuleta, también profesor de la Facultad de Economía, un incremento alto en el salario mínimo podría reducir la contratación de personas en las empresas pequeñas, lo que puede desencadenar mayor desempleo o disparar el índice de informalidad laboral. "Más del 85 % de los trabajadores con un salario mínimo, o menos, están en firmas pequeñas de menos de 5 empleados. El salario mínimo puede reducir el empleo en esas empresas pequeñas —señala Zuleta—. Pero un aspecto bueno es que este incremento salarial se da en un momento de recuperación, cuando la economía está creciendo y entonces esa recuperación genera cierta inercia y es posible que no se presente una gran destrucción del empleo formal en la medida en que la dinámica de recuperación se mantenga".

En línea con lo mencionado por Zuleta, el economista Pérez-Reyna afirma que las empresas que no cuentan con grandes ingresos podrían considerar subir el valor de sus productos para poder asumir el pago de sueldos a sus empleados. Así mismo es importante señalar que algunos bienes y servicios toman como referencia el incremento del salario mínimo para realizar ajustes anuales en multas de tránsito, algunos trámites notariales, copagos en servicios de las EPS y el SOAT, por ejemplo. 

El 15 de diciembre del 2021 se firmó el acuerdo entre el Gobierno Nacional, las centrales obreras y los empresarios.