El patrón socioeconómico del COVID-19 en Bogotá
Las personas de estrato uno tienen 10 veces más de probabilidades de ser hospitalizados o fallecer por el virus del COVID-19.Economistas de Los Andes analizaron las cifras que permiten trazar la incidencia del COVID-19 y sus impactos en distintos grupos socioeconómicos. La investigación refleja que el número de comparendos asociados al incumplimiento de las medidas de cuarentena, muestran mayor prevalencia en los estratos socioeconómicos más bajos.
Empiezan a conocerse cifras que permiten trazar la incidencia del COVID-19 y sus impactos en distintos grupos socioeconómicos. Lo que muestran las cifras de Bogotá respecto a hospitalizaciones y muertes por estrato es preocupante: el virus viene atacando con mayor intensidad a los renglones socioeconómicos más vulnerables.
Por ejemplo, para alguien que vive en estrato uno resulta 10 veces más probable ser hospitalizado o fallecer por el virus y seis veces más probable ir a parar a la UCI, comparado con una persona de estrato seis.
El patrón resulta especialmente preocupante cuando se sabe que la presencia de personas mayores de 65 años, que son quienes más alto riesgo tienen, es menor en estratos más bajos que en los altos. La presencia de personas en este rango en los estratos 4 a 6 más que duplica su presencia en el estrato 1. Esto descarta que la alta incidencia de COVID-19 entre los estratos bajos refleje un mayor riesgo por composición etárea.
No parece probable que las mayores muertes se deban a una peor atención médica para los segmentos más vulnerables, dada la alta tasa de hospitalización y de la utilización de UCI.
Los datos disponibles del Censo de 2018 tampoco parecen soportar la hipótesis según la cual en los estratos más bajos hay mayores problemas de salud, o reciben menos atención cuando los tienen. No parece ser cierto que en los estratos más bajos hay mayores problemas de salud, ni reciben menos atención cuando estos se presentan. Esto también sugiere, aunque no demuestra, que tampoco hay en los estratos bajos más comorbilidades que expliquen la mayor incidencia de casos graves de COVID en esos segmentos.
Una hipótesis, que podría explicar porque hay mayor probabilidad de contagiarse para las personas más vulnerables en lo socioeconómico, es porque tienen menos probabilidad de aislarse, bien porque no pueden darse el lujo de quedarse en casa o porque prefieren no hacerlo.
Consistente con esta hipótesis, la información disponible de comparendos del Código de Policía asociados al incumplimiento de las medidas de cuarentena decretadas por el gobierno nacional y por el gobierno distrital muestran mayor prevalencia de sanciones en los estratos socioeconómicos más bajos. Mientras que en el estrato 1 y 2 la tasa de comparendos por incumplimiento de las medidas sanitarias y de cuarentena son de 474 y 590 por cada 10 mil hogares, en los estratos 5 y 6 estas tasas son de 220 aproximadamente. El mayor número de comparendos en todos los estratos se impone por incumplimiento del asilamiento obligatorio y por el no uso del tapabocas, teniendo estos dos comportamientos contrarios a la convivencia mayor incidencia en los estratos socioeconómicos más bajos.
Aunque no se tienen datos que permitan descartar la posibilidad de que el control policial recae con mayor frecuencia en estos estratos, hay otras señales de que los segmentos menos favorecidos en lo socioeconómico han sentido con más fuerza el impacto económico, lo que podría indicar una mayor necesidad de movilizarse para conseguir ingresos. Por ejemplo, muestra que son las personas con menor nivel de educación las que han enfrentado una mayor probabilidad de perder su empleo en la crisis, mientras las pérdidas de empleo no se concentraban en este grupo en el mismo periodo de 2019. También los que más han visto el impacto de la reducción de empleo en los sectores no esenciales, que son los más limitados por la cuarentena.
Los factores discutidos en esta nota ofrecen pistas de posibles determinantes, no mutuamente excluyentes, de un patrón adicional de injusticia en los impactos del Covid-19 por grupo socio-económico. Generar medidas de acción para combatir algunos de estos posibles mecanismos puede reducir las tasas de contagio del virus y las afectaciones de salud de los grupos más vulnerables.
Autores:
Grupo de Investigación en Macroeconomía de la Facultad de Economía Universidad de los Andes