Según el Dane, en 2015, el desempleo juvenil en Colombia alcanzó 18 %. Con la crisis sanitaria esta cifra aumentó a 23,3 % en menores de 28 años, entre abril y junio de 2021, lo que indica que hay 1'58 millones de jóvenes desocupados.

La situación no es ajena para aquellos que están cerca culminar sus carreras profesionales. Los datos preocupan, aún más, si se tiene en cuenta que además de la pandemia el desempleo está afectando la salud mental de los estudiantes. "Es importante entender qué está sucediendo, diagnosticar, y conocer que están preocupados también por el futuro y su empleabilidad, consecuencia de múltiples factores, entre ellos la falta de conexión con compañeros y profesores", asegura Raquel Bernal, rectora (e) de la Universidad de los Andes.

Esa incertidumbre por conseguir un trabajo sigue creciendo y,  según los expertos, está impactando de manera negativa en los procesos de aprendizaje: la ansiedad y el estrés de los estudiantes, así como la tristeza por la pérdida de sus seres queridos o, incluso, por las dificultades socioeconómicas, todos factores asociados a la pandemia por covid-19, recrudecieron el panorama y afectaron esas competencias esenciales para asumir los desafios del mercado laboral. 

En ese sentido es clave que las instituciones educativas se enfoquen en lo que podría llamarse la resignificación de la presencialidad como escenario vital para reforzar las habilidades de los futuros profesionales. "Es muy importante que estén interactuando, debatiendo, moviéndose, eso nos va a ayudar a construir ese capital social y las habilidades que se han ido deteriorando. Hay que exponer los suficiente a los estudiantes al mercado laboral para que al graduarse no presenten ansiedad y estrés con su empleabilidad futura”, agrega Bernal.

No obstante, el dato del Observatorio Laboral para la Educación (OLE), del Ministerio de Educación Nacional, resalta que 82 % de los egresados de una universidad estaría trabajando un año después del grado. 

Los retos de una universidad que fomenta el emprendimiento

Para contrarrestar estos desafíos, Los Andes hace una medición de bienestar en toda su población (estudiantes, administrativos y profesores), cada dos años, para detectar esos detonantes de salud mental y atender sus inquietudes.

Por otra parte, el informe Colombia Tech Report 2021 destaca que 6 de cada 10 startups cuentan con un líder egresado de Los Andes y, además, según la lista de los 100 mejores de Colombia en 2021, elaborada por Forbes, de 30 promesas de negocio, 12 fueron fundadas por uniandinos y 7 de los 11 “próximos unicornios” también tienen al frente a un egresado uniandino. 

Así, el trabajo con profesores, las ferias laborales lideradas por el Centro de Trayectoria Profesional, las prácticas profesionales, las pasantías, monitorías, asistencias graduadas y los talleres de competencias para la vida laboral son fundamentales para facilitar y potencilizar ese tránsito entre la academia y el mundo laboral. 

"Los jóvenes de ahora tienen ese sueño de ser emprendedores, de innovar, de crear. Y aquí promovemos mucho ese emprendimiento con valor agreagado alto", concluye Raquel Bernal, sobre el impacto y alcance que logran las ideas de quienes terminan una carrera en la Universidad de los Andes.