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Meseta de Popayán: región fértil para campesinas emprendedoras

Con un programa de empoderamiento emprendedor con enfoque de género, profesores de Administración capacitan a mujeres para superar barreras sexistas.
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En el departamento del Cauca, una de las principales regiones agrícolas del país, las mujeres campesinas han logrado sobreponerse al machismo. Hoy, varias de ellas se capacitan a través de un programa de empoderamiento emprendedor liderado por la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.

"La mujer campesina es ‘berrionda’. Es muy echada pa' lante; sino que a veces damos con unos esposos que no ayudan”, cuenta Agueda Ruiz Sarria, una líder campesina caucana que vive del café que cultiva en su finca y se esfuerza día tras día por ayudar a otras mujeres a cumplir sus metas.

De los 725.000 campesinos colombianos que se dedican a la producción agrícola, solo 36 % (263.981) son mujeres. En esta actividad, ampliamente dominada por hombres, prevalecen conceptos machistas sobre los roles de unos y otros en el hogar y el trabajo.

En el Cauca, el departamento con mayor número de campesinos (83.653) en el país, algunas mujeres de la Federación Campesina del Cauca (FCC) han logrado convertirse en líderes de sus comunidades. "Han alcanzado posiciones importantes que mejoran su capacidad de negociación con clientes internacionales del café que ellas cultivan”, afirma Ximena Rueda, profesora de la Facultad de Administración.

Para comprender cómo se han desarrollado estos liderazgos femeninos en la región e identificar las oportunidades y barreras existentes para que los emprendimientos de las campesinas den frutos, un grupo de investigadores encabezado por Andrés Barrios, también profesor de Administración, adelanta un proyecto con mujeres caucanas de la FCC, financiado por la Fundación Women's World Banking (WWB) Colombia.

Foto de una cartelera con los roles que desempeñan las mujeres y los hombres en el campo.
En una cartelera, las participantes escribieron los roles que se espera sean desempeñados por hombres y mujeres en el campo.

Por medio de talleres y entrevistas, 53 mujeres analizaron su rol en el trabajo y el hogar. También expusieron sus metas y proyectos, y se capacitaron en el programa de empoderamiento emprendedor con enfoque de género.

“Los resultados preliminares muestran oportunidades para el empoderamiento emprendedor de estas mujeres –explica Andrés Barrios, experto en programas de emprendimiento desde la base de la pirámide–. Ellas ya están motivadas para el desarrollo de un nuevo negocio u oportunidad dentro de su finca con una visión fuerte de comunidad, lo que lleva a que se apoyen, se protejan y busquen conjuntamente el desarrollo de sus proyectos productivos.”

Además, en el ámbito familiar, ellas son las encargadas del manejo de los recursos del hogar, pues sus parejas las reconocen como mejores administradoras y con mayor conciencia de ahorro. “El reto ahora es trasladar ese reconocimiento al productivo”, afirma Barrios.

“Entre más del campo sea uno, el machismo es mayor”

Con este proyecto, se identificaron las barreras de género que la comunidad debe sortear para el buen desarrollo de los emprendimientos. Las mujeres, por ejemplo, son vistas como las responsables del cuidado de los hijos y las labores del hogar (cocinar, limpiar y arreglar). Mientras que sus pares masculinos son los encargados de las actividades agrícolas.

“Las mujeres trabajan en promedio 15 horas diarias, número que puede aumentar cuando asisten a capacitaciones. Además, ellas manifiestan que los hombres, en un primer momento, se involucran poco con los nuevos proyectos y con sus aprendizajes”, asegura Stefanía Modesto, investigadora.

Foto de la líder campesina Águeda Ruiz durante la graduación del programa.

(I-D) Águeda Ruiz, Stefanía Modesto y Ximena Rueda, durante la entrega del certificado de graduación de las mujeres campesinas del cauca. Popayán (Colombia).
Para Águeda, que nunca falla a los talleres, el problema es que “entre más del campo sea uno, el machismo es mayor. Tengo una compañera de la vereda Rosas que quiere estudiar, terminar el bachillerato y hacer una carrera. Su esposo le dice que él cuida a los niños, pero no le da para el pasaje.

Contratiempos y cambios por la pandemia

Las medidas adoptadas para contener la rápida expansión del nuevo coronavirus interrumpieron el desarrollo del proyecto que estaba diseñado para finalizar a mediados de 2020. Una nueva fase de capacitaciones, solicitada por las integrantes de la Federación, se desarrollará de manera virtual y contará con nuevas participantes; además, se incluirá un módulo de buenas prácticas sanitarias en la producción cafetera.

“Para apoyar este proceso se realizará un ejercicio de formación de formadoras con las mujeres líderes de la organización que ya participaron en el programa. De este modo, nos aseguraremos de que las nuevas facilitadoras comprendan la metodología y puedan continuar realizando los talleres en el futuro”, concluye el profesor Barrios.

Foto de algunas de las participantes del proyecto.

53 mujeres campesinas participaron en el programa de Empoderamiento Emprendedor con enfoque de género.